El artero asesinato de la candidata de MORENA, Gisela Gaytán Gutiérrez, quien aspiraba a la Presidencia Municipal de Celaya, Guanajuato, evidenció nuevamente que las actuales elecciones están ocurriendo entre balas.
De acuerdo al proyecto “Votar entre balas” de la organización Data Cívica de enero a abril de 2024 -en el marco del actual proceso electoral- han sido asesinadas 86 personas que aspiraban a ocupar un puesto de elección popular.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
La violencia electoral, conforme la han definido teóricas como Sarah Birch, Ursula Daxecker y Kristine Höglund, es “una estrategia usada por actores gubernamentales y privados para influir en el curso y el resultado de un concurso electoral”.
En el informe “Urnas y Tumbas” elaborado por el Seminario de Violencia y Paz del Colegio de México, incluso, se establece que entre los objetivos de la violencia electoral está: “la reducción de las opciones del electorado tras la eliminación o intimidación de algunos candidatos”, pero además también busca “infundir miedo al votante, que es la forma más efectiva para modificar la organización y los resultados electorales”.
De ahí que resulte preocupante que en lo que va del actual proceso electoral, al menos en los registros oficiales, han ocurrido 146 eventos de violencia electoral, 86 de éstos han sido asesinatos, así lo ha informado Data Cívica en su proyecto “Votar entre Balas”, el cual registra, desde el año 2018, los ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental, así como los actos de violencia contra instalaciones de gobierno o partidos políticos.
En sus registros, aseguran, que del 2018 a la fecha (2 de abril de 2024) se han registrado en México: mil 755 actos de violencia político-electoral.
Conforme al análisis que han realizado:
- 77.8% de las personas víctimas de este periodo eran hombres.
- 9.1%, tenían una candidatura al momento del ataques
- 48.3% eran funcionarias públicas, y
- 7.8% eran familiares de personas funcionarias o involucradas en el ámbito político.
A la fecha, señalan que 2023 ha sido el año con más ataques registrados con 574; no obstante, remarcan que de enero a abril de este año -en el marco del actual proceso electoral- ya se han cometido: 146 actos de violencia política.
En cuanto a los estados donde más de han cometido estos actos de violencia electoral, Data Cívica que señala que, a la fecha, Guerrero concentra el ataques; 11.5%, después siguen los estados de Guanajuato, Veracruz y Oaxaca, los cuales -en conjunto- representan el 38.4% de los eventos violentos registrados.
Segregados por ciudades, Tijuana es donde han ocurrido más ataques; de ahí siguen Celaya (donde ocurrió el 1 de abril el asesinato de la candidata de MORENA, Gisela Gaytán Gutiérrez), Chilpancingo de los Bravo y Taxco de Alarcón.
En cuanto a Jalisco, los registros históricos señalan que en la entidad se han cometido 46 eventos, siendo los más recientes los asesinatos del precandidato del PVEM al municipio de Mascota, Jaime Vera Alaniz, ocurrido el 1 de febrero; y el de Humberto Amezcua del PRI, quien aspiraba a la Presidencia Municipal de Pihuamo y fue asesinado el 16 de marzo.
¿Por qué es preocupante la violencia electoral?
La violencia electoral en el país, lamentablemente, no es nueva sino una manifestación sistémica, así se viene reflejando en las estadísticas delictivas, así como en los análisis político-electorales que sobre del tema se realizan desde 2018.
En el informe “Urnas y tumbas: Análisis de los 32 homicidios de candidatos cometidos en el proceso electoral 2021”, elaborado por el académico Sergio Aguayo, se señala que esta violencia es preocupante porque “deteriora la calidad de la democracia y la gobernabilidad del país”.
Uno de sus principales hallazgos fue evidencia que, si bien, “la violencia electoral afecta a todos los partidos, la posición del aspirante respecto a los otros niveles de gobierno sí es importante”, lo que significa que las y los aspirantes que pueden estar más en riesgo son quienes compiten por cargos más cercanos a la gente.
De ahí que las elecciones municipales son las que más riesgos tienen, sobre todo aquellas en donde existe presencia del crimen organizado o del narcotráfico, tesis que también ha sostenido en diversos estudios la académica Sandra Ley para quien: “la violencia electoral se es una herramienta del crimen organizado para influenciar la vida pública de estados y municipios”.
Algo que quedó evidenciado con el asesinato, en pleno acto proselitista, de la candidata de Morena, Gisela Gaytán Gutiérrez, quien aspiraba a la Presidencia Municipal de Celaya, Guanajuato. Ciudad catalogada como la más peligrosa del país.
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Nombres de pre candidatas y candidatos agredidos y/o asesinados de enero a febrero de 2024, conforme los registros de Data Cívica.
Precandidatas(os) y candidatos asesinados en marzo de 2024
- 3 de marzo: Alfredo González Díaz, aspirante del PT a la presidencia municipal de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
- 13 de marzo: Tomás Morales aspirante de Morena a la alcaldía de Chilapa, Guerrero.
- 14 de marzo: Diego Pérez Méndez, pre-candidato del PRI al ayuntamiento de San Juan Cancuc, Chiapas.
- 16 de marzo: Humberto Amezcua Batista, aspirante del PRI al ayuntamiento de Pihuamo, Jalisco.
- 23 de marzo: Jaime González Pérez, candidato registrado de Morena a la presidencia municipal de Acatzingo, Puebla.
Candidatas(os) asesinados en abril de 2024
- 1 de abril: Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata de MORENA a a la Presidencia Municipal de Celaya, Guanajuato.