Voto en conciencia

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

Ya comenzaron las campañas electorales, donde ahora sí, las y los candidatos a puestos de elección popular podrán hacer propuestas de solución a los principales problemas del país y del estado. Luego de los engorrosos, amorfos y poco claros momentos de pre-campañas e intercampañas, durante tres meses estaremos sujetos y expuestos a una marejada de propaganda electoral, de spots, mantas, banderas, bardas, playeras y souvenirs que estarán en todos los lugares públicos del estado, invitándonos a depositar nuestro voto por cualquiera de los tres contrincantes que entraron en esta contienda electoral.

El ánimo social no es el mejor para este momento, ya que venimos de un largo proceso de campañas simuladas que tiene al menos un año en marcha. Lo novedoso ahora, tendría que ser el debate de soluciones sobre los problemas más álgidos del estado y del país.

La propaganda y la publicidad electoral en los últimos años tiende a banalizar el discurso político y cada vez se asemeja más la venta de cualquier producto a la campaña de un candidato, donde el envase y las formas son más importantes que los contenidos; o donde suscitar emociones y generar empatía está sobre el debate de las ideas y soluciones.  

Por parte de la ciudadanía lo menos que se puede esperar es, primero que participemos, que el domingo 2 de junio vayamos a la casilla correspondiente a depositar nuestros seis votos (en el caso de Jalisco), pero lo segundo es hacer un voto en conciencia. Pero ¿Qué significa esto? Para mi punto de vista contempla al menos cuatro pasos:

    1. Informarse. Un elemento clave para realizar un voto en conciencia es contar con la información suficiente para elegir de forma adecuada, esto implica reconocer las principales propuestas de gobierno de los candidatos en turno, asegurándose que los datos obtenidos son fiables. Los debates, foros universitarios y entrevistas a profundidad son espacios privilegiados para obtener información de primera mano, sintética y de forma más o menos amplia.
    2. Eludir la parafernalia y los fake-news. Ahora buena parte de las campañas electorales se basan en la propaganda política y no en pocos casos, desafortunadamente se acude a la utilización de la guerra sucia. Cómo electores que buscan votar en conciencia es fundamental no dejarnos llevar por este tipo de publicidad y tampoco dar crédito a la información que difama a los candidatos. Las redes sociales no discriminan entre información cierta y falsa y tampoco es garantía de verdad algo que nos llegue a través de chats en donde estamos inscritos. Lo mejor es verificar la información y obtenerla de fuentes fidedignas como son los medios de comunicación establecidos.  
    3. Razonar el voto analizando viabilidades y comparando. Cuando tenemos certeza de la información que tenemos sobre los candidatos y sus propuestas, estos tienen que pasar por una prueba de viabilidad. Es decir, debemos cerciorarnos de que lo que nos prometen puede ser realizado y si lo que ofrecen es parte de sus atribuciones. Es común que las y los candidatos con tal de obtener un voto prometan cosas inalcanzables o que ofrezcan resolver problemas que no les atañen. Luego de esto, hay que comparar entre las distintas soluciones para ver cuál nos perece las más adecuada, es decir, además de la viabilidad, es necesario comparar propuestas para ponderar su capacidad de resolución. 
    4. Votar en la perspectiva del mayor bien comunitario. Las narrativas dominantes acentúan todos los días el individualismo y nos saturan con mensajes que el bien personal está sobre todas las cosas. Esta forma de pensar alimenta las fracturas en el tejido social e impide que transitemos hacia soluciones más comunitarias. Muchos de los problemas públicos requieren de una mirada comunitaria para su resolución, por esta razón es fundamental que en la decisión sobre nuestro voto busquemos apoyar las candidaturas que apelen al mayor bien comunitario, aquellas que impulsen la reconstrucción del tejido social y que pongan el bien común por encima de las necesidades particulares.

Tomando estos cuatro pasos, podemos votar en conciencia y con ello contribuir a resolver los problemas del país como ciudadanos interesados en que las principales demandas de las mayorías sean atendidas. Por lo pronte estemos atentos a las campañas.

PostData

Este año la marcha del 8 de marzo en la ciudad de Guadalajara aglutinó a 50 mil personas. Miles de mujeres salieron a exigir igualdad de derechos y acabar con las múltiples violencias que viven día con día. La multitudinaria manifestación sólo nos muestra que esta agenda tiene muchos pendientes por resolver.

PostData 2

El secuestro del periodista Jaime Barrera representa un claro atentado contra la libertad de expresión, el hecho debe preocuparnos a todas y todos. Afortunadamente Jaime regresó con bien, pero debemos estar muy atentos frente a este tipo de situaciones tan graves. 

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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