Desde Mujeres
Por Lucía Alcaraz / @DraLuciaAlmaraz
El mapa “Mujeres en la política: 2023”, creado por la Unión Interparlamentaria y ONU Mujeres, presenta nuevos contextos sobre las mujeres en puestos ejecutivos y parlamentos nacionales. Los datos muestran que las mujeres están infrarrepresentadas en todos los niveles de la toma de decisiones en todo el mundo y que la paridad de género en la vida política está aún muy lejos de alcanzarse.
Las mujeres son jefas de Estado y/o de Gobierno en sólo 31 países. Las mujeres representan el 26,5 por ciento de los escaños parlamentarios. A nivel global, menos de un ministro de cada cuatro es mujer (22,8 por ciento). Los nuevos datos muestran que las mujeres impulsan agendas de derechos humanos, igualdad de género y protección social, mientras que los hombres dominan áreas como la defensa y la economía.
Un 44 % de los países con órganos deliberantes locales electos aplican cuotas legisladas de género para corregir los históricos desequilibrios de género en los gobiernos locales y acelerar la representación de mujeres. Estas medidas están estipuladas en la legislación electoral; además, pueden quedar recogidas en las constituciones nacionales (en un 11% de los países con cuotas legisladas), normas del gobierno local (32%), leyes de paridad (15%) o leyes de partidos (5%)
Además de fijar la representación de mujeres, las cuotas en las candidaturas pueden obligar a clasificar a las mujeres y los hombres de forma equilibrada en las listas de las candidaturas, de forma que se les brinda a las mujeres mejores oportunidades de estar entre los primeros puestos de las listas que obtienen los votos suficientes para salir elegidas para el cargo. De hecho, esto ocurre en un 19% de los países. Además, un 22% de los países contemplan la imposición de sanciones en caso de incumplimiento de los requisitos de fijación y clasificación, lo que se traduce en la mayoría de las ocasiones en la revocación de la lista de la candidatura. Entre otras medidas previstas en caso de incumplimiento se pueden encontrar las multas y una reducción de la cuota de financiación pública para campañas electorales. En los países en los que existe la reserva de escaños en elecciones locales, la proporción fijada de escaños destinados a mujeres se establece normalmente en un tercio
La adopción de cuotas de género ha supuesto un cambio importante en las tendencias de la representación de mujeres a nivel local en cada país, no solo en las regiones en desarrollo, sino también en las desarrolladas. Los estudios realizados hasta la fecha sobre datos oficiales demuestran el salto en la elección de mujeres tras la aplicación de las cuotas. Por ejemplo, en Francia, la ley de paridad aprobada en el año 2000 elevó la cuota de mujeres en los consejos municipales del 26 % en las elecciones de 1995 al 48 % en las elecciones de 2001. En Eslovenia, la cuota legislada introducida en 2005 incrementó la proporción de mujeres electas para cargos municipales del 13 % en 2002 al 22 % en 200612. En España, las cuotas introducidas en 2007 y 2011 dieron como resultado un incremento en la representación de mujeres del 26 % en 2003 al 35 % en las elecciones de 2015.
En la actualidad, los datos globales comparables sobre la participación política de las mujeres se refieren a la representación de mujeres en los procesos electorales y en los cargos electos, pero no a otros aspectos de la participación política de las mujeres. Para supervisar, promover y apoyar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a la que aspira la meta ODS 5.5, se necesitan datos de mayor alcance obtenidos gracias a nuevas herramientas de recopilación de datos.
En este sentido debemos aclarar que en tanto la representación de las mujeres se siga supervisando mediante los datos electorales, las encuestas destinadas a las aspirantes, candidatas y cargos electos mujeres pueden obtener un conjunto de datos más amplio para recopilar una miríada de factores que desincentivan o favorecen el compromiso político de las mujeres en distintas fases del ciclo electoral. Entre otros factores, se encontrarían el momento de entrar en la escena política, la garantía de nombramiento como candidatas, el desarrollo de campañas políticas eficaces (en periodos preelectorales) o el acceso a puestos con mayor responsabilidad dentro del gobierno local en igualdad de condiciones con los hombres, así como la participación igualitaria en los procesos de adopción de decisiones (mientras desempeñan su cargo). Entre dichos factores, la violencia contra las mujeres en la política se ha convertido en uno de los principales factores disuasorios de la participación de las mujeres en calidad de candidatas electorales y cargos electos. A su vez, entender estos factores ayudará a diseñar respuestas legislativas para apoyar a las mujeres, en toda su diversidad, en su compromiso y éxito en los procesos electorales y a cumplir las aspiraciones de la Agenda 2030 y el objetivo de igualdad de género
A 10 de enero de 2024, hay 26 países donde 28 mujeres se desempeñan como jefas de Estado y/o de Gobierno. Al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años. Solo 15 países están presididos por una jefade Estado. Datos recopilados por primera vez por ONU Mujeres muestran que, a 1 de enero de 2023, las mujeres representan el 22,8 por ciento de miembros de Gabinete dirigiendo Ministerios que lideran un área política. Solo hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50 por ciento o más de los puestos de ministras del Gabinete que dirigen áreas políticas.
Las cinco agendas más impulsadas por ministras son: Mujer e igualdad de género, Familia e infancia, Inclusión social y desarrollo, Protección y seguridad sociales, y Asuntos indígenas y minorías
Recordemos que la meta común adoptada internacionalmente en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing es lograr la participación política y distribución equilibrada del poder entre hombres y mujeres en la toma de decisiones.
Y aunque la mayoría de los países del mundo no han alcanzado la paridad de género, las cuotas de género han contribuido sustancialmente al progreso a lo largo de los años. En los países con cuotas de candidatura legisladas, la representación de las mujeres es cinco puntos porcentuales y siete puntos porcentuales superior en los parlamentos y los gobiernos locales, respectivamente, en comparación con los países que carecen de dicha legislación.
En el caso particular de las mujeres mexicanas obtuvimos el derecho al voto y a ser votadas el 3 de julio de 1955, pero pasaron más de 20 años para que una mujer fuera elegida como gobernadora.
A pesar de que ya son 9 gubernaturas al mando de una mujer, todavía no se logra el objetivo de que sean la mitad de las 32 entidades federativas.
Los datos muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo. Por tanto, la paridad de género en la política está aún lejos de ser alcanzada.