#FIM2024
¿Qué hay detrás del uso de la Inteligencia Artificial en la industria cinematográfica? ¿Qué criterios éticos se deben de tener para emplearla sin afectar a las y los músicos? y ¿Cómo esto impacta a la industria musical? Algunas de estas respuestas se debatieron en el marco de la Feria Internacional de la Música de Guadalajara 2024.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco y Dalia Souza / @DaliaSouzal
“Toda aplicación de inteligencia artificial debe respetar sí o sí, los derechos de autor”, fue la contundente frase que utilizó Noemí Planas, Directora de Desarrollo de Redes en WIN, en el panel: “El auge de la IA generativa y su impacto en la industria discográfica” dentro de la Feria Internacional de la Música de Guadalajara 2024.
En este panel también participaron Zena White, directora de operaciones de Partisan Records & Left Music; Mark Kitcatt, Director y propietario de Everlasting Records, y Ramón Willman Zamora, Coordinador de Transferencia Tecnológica y del Conocimiento de la Universidad de Guadalajara, quien fungió como moderador.
Para Noemí Planas, quien también representa a una organización internacional de asociaciones de música independiente, el uso de Inteligencia Artificial (IA) debe tener un componente ético y transparente, pues ahora éstas funcionan sólo a través de un scraping (barrido) en internet, pero “lo que olvidan quienes crean estas tecnologías es que esa música, esas canciones tienen dueños”.
En ello coincidió Zena White, quien señaló que se tienen que crear marcos legislativos para respetar los derechos de autor y la propiedad intelectual; así mismo aclaró que también se debe considerar: “el crear marcos normativos alrededor de la imagen de las y los creadores”.
Legislación, apuntó Noemí Planas, que también debe ser ampliada para todas las personas, pues:
“todas y todos tenemos derecho a saber qué es lo que se hace con nuestras caras, nuestros nombres, nuestros datos… y eso trasladado a la industria musical incluiría que se respete la voz, música y estilo de cantar de las y los artistas”.
Por su parte, Mark Kitcatt estableció que hacer esto sería lo ideal; sin embargo, “tendría que hacerse legislaciones internacionales, pues la industria musical es global”. El problema, apuntó, es que quien legisla no siempre conoce de derechos de autor, de propiedad intelectual o de las manifestaciones culturales alrededor de la música.
Noemí Planas puntualizó que el problema también radica en que las compañías tecnológicas que desarrollan la IA tienen una mayor capacidad de cabildeo con las cúpulas políticas que el que llegan a tener las y los músicos independientes.
Para ejemplificar el uso de la IA, en el panel se mostró un video en que la voz y rostro del cantante Chris Martin de Coldplay se modificó sobre el video de la canción Yellow, esto para colocar con IA: la canción “Grace” de la banda Idles.
En este caso, “el artista, el grupo y la compañía discográfica dieron permiso, lo que hizo todo más fácil”, explicó Zena White, quien estuvo involucrada en todo el proceso.
Aquí el resultado:
Para Noemí Planas este caso es un ejemplo ético de la inteligencia artificial, pues no se trató se suplantar al artista, sino de colaborar para que el uso de la IA pueda ser sostenible para todas las personas involucradas.
En ello, coincidió, Mark Kitcatt: “Tenemos que respetar a las artistas, pero también a los fans en el uso creativo de las IA… la clave es ser inclusivos”.
Para Zena White lo que hicieron con “Grace” es una muestra de cómo es que se tendría que trabajar el uso de la IA:
“Esto lo logramos hacer con un artista de talla mundial que tiene una influencia en la industria, y eso movilizó muchas cosas, pero los artistas independientes enfrentan muchas amenazas sobre el uso de la IA… la clave será la asociación para que pueda trabajar y cuidarse juntos”.
El peligro de no hacerlo, apuntó Noemí Planas, es que:
“se les quite a las y los artistas la posibilidad de decidir si quieren o no que, mediante el uso de IA, se use su rostro, voz y música”.
Al finalizar el panel, el público preguntó sobre cuál es el riesgo de la IA para la industria discográfica; al respecto, Zena White explicó que para Partisan Records & Left Music:
“la IA sólo ha traído beneficios, pero se tienen que revisar todos los casos; actualmente, para realizar un disco debes tener mucho contenidos y, en ese sentido, las aplicaciones de IA son bienvenidas porque nos ayudan a realizar este trabajo”
Caso contrario a lo que opina y piensa, Mark Kitcatt quien es propietario de Everlasting Records, pues para éste la IA eliminará algunos trabajos, pero creará otros; sin embargo, apuntó: “nosotros no somos una empresa de desarrollo tecnológico, somos una disquera”.
Finalmente, Zena White cerró el panel explicando que lo que buscaron hacer con “Grace” de Idles, al usar la IA, es crear una posibilidad del uso que se le puede dar a la tecnología:
“Este trabajo no hubiera sido posible sin la IA, pero para hacerlo tuvimos el consentimiento de Coldplay, y la clave está ahí en hacerlo con permiso y de manera colaborativa”.
