Pesimismo Esperanzador
Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ
Las inter-campañas siguen siendo un momento chicloso, amorfo, poco claro, donde supuestamente las y los candidatos a puestos de elección popular no pueden hacer campañas, pero los vemos “hasta en la sopa” en redes sociales, en espectaculares de revistas inexistentes y en notas periodísticas que no se sabe muy bien qué son. El descanso electoral que supuestamente tendríamos como ciudadanas y ciudadanos no llegó y seguimos inmersos en estas largas, tediosas y costosas campañas electorales.
En este escenario tan incierto, hace unos días las candidatas Claudia Sheinbaum (Morena-Partido Verde-PT) y Xóchitl Gálvez (PAN-PRI-PRD) se pelearon por la mejor foto con el Papa Francisco. El Sumo Pontífice tuvo encuentros con ambas candidatas y desde su calidez las recibió y seguramente en lo privado les dio algunos consejos. Es sabido que México es uno de los países más católicos del mundo (quizá sólo después del Brasil) y que el Papa Francisco es una figura muy querida entre la población y respetado por otras Iglesias y denominaciones religiosas. Esto hace pensar, que para estas candidatas más que comprometerse con postulados de las Encíclicas Laudato Sío Fratelli Tutti, por ejemplo, o de reconocer y ofrecer trabajo conjunto en agendas tan pertinentes como el acompañamiento a familiares de personas desaparecidas, del trabajo humanitario y de defensa de derechos humanos de personas migrantes o de históricas labores de trabajo de acompañamiento con pueblos indígenas, por citar algunos de ellos; lo que realmente buscan es utilizar propagandísticamente a una figura tan importante como el primer Papa de origen latinoamericano.
La clase política mexicana ya ha hecho uso mercadotécnicode figuras y símbolos religiosos en otros momentos y resulta muy contradictorio, que busquen la foto con el Papa Francisco, que también es Jesuita; y que luego en México se estigmatice y critique, por parte de miembros de Morena y del Partido del Trabajo, la labor de instituciones como el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez, SJ” o del ITESO, que son obras que pertenecen o donde los Jesuitas tienen una importante labor. Esta esquizofrenia política los lleva a “con unos fotos y a otros palo”. La pregunta es ¿a quién les creemos?
La Iglesia desde su creación siempre ha buscado construir puentes, ofrecer soluciones y estar del lado de las y los más desprotegidos, a veces lo logra y a veces no, pero sin duda la misión es clara. Es por ello que, manteniendo con el diálogo con la clase política, intenta mantenerse lejana de las disputas electorales, pero colocando las agendas más apremiantes en el centro de la discusión. Esperemos pues, que el uso propagandístico de las figuras y los símbolos religiosos no sea un tema de estas campañas electorales.
PostData 1. No podemos dejar de condenar y exigir que,hechos como la masacre de adolescentes en la colonia Buenos Aires, en el Cerro del Cuatro, en el municipio de Tlaquepaque vuelvan a pasar. Hasta ahora no hay información sobre los motivos de este lamentable hecho, pero una sociedad no puede cerrar los ojos y no puede permitir que sus adolescentes sean asesinados. Estas tragedias no pueden repetirse. Mis sinceras condolencias para las familias de estas personas.
PostData 2. Desde hace años se sabe que en el Sur de Jalisco hay una fuerte presencia de la delincuencia organizada, y esto fue evidente con los bloqueos carreteros que hubo en varios caminos alrededor de Zapotlán El Grande. Nuevamente estos grupos mostraron su capacidad de fuerza y con ello quedó claro que el problema de seguridad en aquella región del estado está muy lejos de resolverse. Podemos atribuir a muchos lo que sucede desde hace varios años en el Sur de Jalisco y es muy importante el concurso de todos los actores políticos para que esto se resuelva, ¿no será ya tiempo de que la clase política deje de polarizar el debate público y se pongan a trabajar juntos para generar las soluciones necesarias?
PostData 3. La Dra. Rossana Reguilo fue mi profesora en mi formación doctoral y luego de su decisión de hacerse a un lado en la labor de procesar las preguntas del primer debate presidencial, en su búsqueda incansable de mejorar la democracia de este país, me volvió a dar una cátedra de ética y profesionalidad.
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