#HastaEncontrarles
En el aniversario 482 de la fundación de Guadalajara, colectivos de familias buscadoras marcharon para señalar que no hay nada que celebrar, pues Jalisco es el estado con más desapariciones en México. Tan grave es la crisis de desapariciones que tan sólo en enero de 2024 desaparecieron a una persona cada dos horas y media.
Además, el Colectivo Luz de Esperanza entregó a las autoridades de Jalisco un pliego petitorio con 16 peticiones para atender la crisis de violencia que padecen quienes arriesgan su vida por localizar a sus amores desaparecidos.
Por Aitana E. Rodríguez/ @aitanae.rdz
Fotos: Mario Marlo / @MarioMarlo
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“No estamos en contra de las fiestas por el cumpleaños de nuestra ciudad, simplemente nosotros no tenemos nada que celebrar. Todas las personas que ven aquí acompañando tienen un familiar o varios desaparecidos, padecemos de la falta de apoyo por parte de las autoridades. Estamos viendo cómo hay infinidad de cosas que se están preparando para las fiestas cuando a las familias se les niega un mejor presupuesto. Gastos innecesarios, renta de maquinaria, juegos y luces para tratar de pintar una realidad que no corresponde a la que estamos viviendo en Jalisco”, fueron las palabras que expresó Héctor Flores, cofundador y padre buscador del Colectivo Luz de Esperanza, en el marco de la protesta que realizaron las familias buscadoras para recordar que Guadalajara es la capital de las desapariciones del país.
Este 14 de febrero de 2024, en punto de las 10 de la mañana, las familias que integran el Colectivo Luz de Esperanza salieron de la Glorieta de las y los Desaparecidos de Jalisco hacia el Palacio de Gobierno de Jalisco; el objetivo de la marcha era recordar que quienes buscan a sus familiares víctimas de desaparición siguen padeciendo la violencia y criminalización institucional.
A esta demanda, también le sumaron la incompetencia e indiferencia de las autoridades para cumplir con los protocolos de búsqueda y presentar resultados de las investigaciones que dicen “realizar” para localizar a sus familiares.
Héctor Flores -padre de Héctor Daniel Flores Fernández, quien fue desaparecido el 21 de mayo de 2021 en Guadalajara, Jalisco– puntualizó que el motivo de la marcha era exigir a las autoridades compromiso, empatía y voluntad para atender esta crisis de violencia.
Explicó que si bien el Estado ha invertido en mejorar las instalaciones y los vehículos de la Comisión de Búsqueda y la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, el personal sigue siendo el mismo; por lo tanto, no logran atender todos los casos, lo que se traduce en nulas soluciones.
“¿Dónde está el personal calificado y competente para dar con las personas víctimas de desaparición? Nos queremos apegar a los protocolos, pero las personas encargadas de hacer análisis de contexto, hipótesis de ubicación y los trabajos de búsqueda, tardan hasta 6 meses en ponerse en marcha”, denunció el padre buscador.
La falta de resultados y sus exigencias son respaldados por las múltiples historias y testimonios de aquellos que buscan a su gente. Entre la multitud se encontraba Silvia Valle, quien busca a su hermano José Luis Valle Soto, de 37 años, quien fue visto por última vez el 5 de septiembre del 2023 en la colonia La Moraleja, en Zapopan.
En su caso, a pesar de tener una carpeta de investigación, las autoridades no han dado avances y sólo se han limitado a aplazar las reuniones donde supuestamente le darán avances del caso.
Lo mismo sucede con Cintia Savedra García, quien junto a su hermana, busca a su mamá Nancy García Flores, quien fue desaparecida el 1 de noviembre de 2022 mientras trabajaba en su estética ubicada en la colonia Mesa Colorada Poniente en Zapopan. Nancy salió a marchar para continuar en la búsqueda de justicia:
“Estamos en la marcha exigiendo justicia… más que nada porque no nos han dado respuesta las autoridades. No tenemos avance en la investigación ni nada, nos dan puras vueltas al asunto, ya estamos desesperados, cansados, más que nada, agobiados y, pues, porque no tenemos respuesta. Nosotros sÓlo queremos dar con su paradero”, denunció Cintia.
Por su parte, Esmeralda Ulloa marchó por su hermano Eric Antonio Ulloa Garibay de 45 años, y por su sobrino Kirvin Isaí Cobian Ulloa, de 19 años, ambos fueron secuestrados el 11 de diciembre del 2023 alrededor de la 1 de la tarde por personas armadas que viajaban a bordo de una camioneta, esto en Santa Ana Tepetitlán, Zapopan.
“Estamos pidiendo que las autoridades hagan su labor y que le den más seguimiento a todas las carpetas, porque ahora sí que no son carpetas, son personas que son las que estamos buscando día con día, y a las que cada instante las estamos extrañando en nuestras casas. Queremos que el gobierno se mueva y que la Fiscalía haga su trabajo, ya que el trabajo lo estamos haciendo todas las personas que salimos a buscarlos” , señaló Esmeralda.
Joaquín Cortés Llanos busca a su hijo Gilberto Cortés González de 42 años. Él, explica el padre, tiene una discapacidad mental y auditiva. Gilberto, fue desaparecido la noche del 7 de enero del 2023 en Jardines de Nuevo México, Zapopan.
“Yo no les deseo mal, yo solo deseo el regreso de mi hijo porque me encuentro en una tristeza muy grande. Mi esposa se murió y se fue con el pendiente de su hijo”, explicó Joaquín Cortés.
Al llegar a Palacio de Gobierno, las y los integrantes del Colectivo Luz de Esperanza leyeron y entregaron un pliego petitorio firmado por más de 400 organizaciones, el cual estaba dirigido a la Secretaría General de Gobierno del Estado de Jalisco y a la Subsecretaría de Asuntos de Interior del Estado.
“Nos dirigimos a ustedes con la finalidad de que el sentir de las familias, víctimas indirectas del delito de desaparición de personas, sea escuchado una vez más. Con impotencia y dolor observamos que año tras año, reunión tras reunión, las peticiones que realizamos a la autoridad siguen sin ser escuchadas.Y prácticamente seguimos padeciendo de las mismas violaciones a los derechos humanos y procesales de las víctimas, seguimos teniendo la misma indolencia e incapacidad para garantizar el acceso a la verdad y a la justicia”.
El pliego, además, estaba conformado por 16 puntos en lo que las familias buscadores exigen:
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- La presentación con vida de todos y todas las personas desaparecidas.
- Investigación inmediata y exhaustiva de todos los casos.
- Trato digno por parte de las diferentes autoridades, especialmente de los agentes del ministerio público y policías investigadores.
- Respeto a los derechos humanos y procesales de las víctimas directas e indirectas.
- Garantizar el acceso a la justicia y a la verdad.
- Plena cooperación y coordinación entre las diversas autoridades
- Funcionamiento de todas las cámaras de videovigilancia e incremento de su capacidad de almacenamiento y participación oportuna de las autoridades.
- Personal calificado, justo y necesario para las áreas que así lo demandan.
- Avances inmediatos y certeza en la identificación forense de los restos que se encuentran en SEMEFO, así como rapidez en las confrontas de ADN.
- Cumplimiento a la Ley General, esto es, que la Fiscalía se convierta en Especializada como lo marca el ordenamiento legal y sostenga su propia autonomía.
- Presupuesto real en cuanto a las necesidades de las víctimas.
- Difusión de las cédulas de búsqueda de personas desaparecidas de manera amplia y constante.
- Personal suficiente en las áreas y/o Direcciones de Análisis y Contexto.
- Rapidez para la realización de búsquedas generalizadas por parte de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco.
- Cumplimiento y seguimiento al protocolo en cuanto a la realización de investigación con cruces de información y formulación de hipótesis de localización.
- Cero estigmatización a los y las activistas.
Actualmente, en Jalisco tiene más de 14 mil personas desaparecidas y poco más de 4 mil cuerpos de personas fallecidas sin identificar.