Medusa es un proyecto eco-artístico, feminista, colaborativo y multidisciplinario, que pretende ofrecer una respuesta a la problemática de la contaminación del Río Santiago en la comunidad de Juanacatlán, Jalisco.
La iniciativa contempla la creación de dispositivos flotantes que se asemejan a la forma de una medusa, de ahí su nombre. Están hechos a partir de una cámara de llanta de tráiler y una retícula de acero de la que se sujetan redes de medias veladas que contienen cabello humano, el cual tiene como propósito absorber los residuos jabonosos y algunas de las sustancias contaminantes que recorren el Río Santiago.
Reunidas en el malecón de Juanacatlán, a un costado del cauce del río, Ann Barba, artivista ambiental e impulsora de la iniciativa, Alitzel García, integrante del proyecto y un grupo de niñas que hacen parte de la iniciativa participaron en la elaboración de los “tentáculos” de la primera medusa.
La acción de visibilidad pública surge luego del lanzamiento de la campaña “Tu cabello puede salvar un río”, que convocaba a la población a donar su cabello para ser parte de la iniciativa.
El uso del cabello humano en la limpieza ambiental es “una alternativa eficaz y económica para eliminar algunos metales pesados y tóxicos de las aguas residuales e industriales”, afirma el proyecto Medusa, de aquí que se busque proponer esta estrategia como una forma de remediación ambiental a la problemática del Río Santiago, el cuerpo de agua más contaminado de América Latina.
Por Dalia Souza / @DaliaSouza y Darwin Franco / @DarwinFranco
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Conoce más de Medusa en @medusa.riosantiago (Instagram) o en su página oficial https://annbarba.medium.com/medusa-río-santiago-fc6085994c09