Cátedra AMIDI
Por Miriam Kap / @amidi_com
Introducción entre paradojas y dilemas
La educación es un proceso complejo y dinámico que involucra el compromiso con sujetos y colectivos, en contextos socioculturales e históricos situados. La inteligencia artificial generativa ha planteado desafíos éticos, estéticos, sociales y pedagógicos que requieren una reflexión crítica y nos obligan a indagar sobre sus incorporaciones en las prácticas de enseñanza, considerando tanto los puentes al aprendizaje como las posibles formas de exclusión que puede generar o profundizar.
En este artículo, comparto algunos de los hallazgos en la exploración que llevo adelante acerca de las paradojas y dilemas que surgen en la enseñanza en el nivel superior, en un momento en el que los entornos digitales, la dispersión de territorios, plataformas y aplicaciones, la producción de nuevas tecnologías y la inteligencia artificial generativa están cuestionando las conceptualizaciones clásicas acerca del conocimiento y los sentidos del conocer.
A partir de las inclusiones identificadas, las perspectivas docentes y las oportunidades y desafíos que surgen en ecosistemas comunicativos tecno-diversos que rompen con la linealidad del tiempo y de la palabra (Kap, 2021), examino algunas formas de incorporar diversas tecnologías, centrándome especialmente en la IAG en el ámbito de las aulas universitarias. Con este propósito, planteo tres capas de análisis en diálogo:
- Por un lado, exploro los contextos convergentes que facilitan la ampliación del conocimiento.
- Luego, abordo la IAG y sus potencialidades alternativas para el análisis didáctico, estableciendo conexiones con la pregunta acerca de las relaciones entre subjetividad, tecnologías y educación.
- Finalmente, recupero voces de docentes que permiten comprender los significados atribuidos a diversas tecnologías en el ámbito educativo.
Saltando las barreras de las prescripciones
Las constantes transformaciones de las tecnologías, como objetos culturales discursivos, saltan la barrera de las prescripciones curriculares y su presencia queda invisibilizada —dentro y fuera de las aulas— como entorno y como modo de pensar y producir conocimiento.
Las diferentes maneras de interacción de las tecnologías conectivas y generativas con redes neuronales formadas de algoritmos cada vez más complejos crean la ficción de que es posible delegarles la capacidad de resolver gran parte de nuestros problemas académicos o cotidianos. Sin embargo, enmascaran exclusiones, sesgos y posicionamientos ideológicos (Sadin, 2020) que es necesario develar para comprender los alcances filosóficos, pedagógicos y políticos respecto de su inclusión intencional en los diseños didácticos.
Por eso las formas de incorporación o atravesamiento de las tecnologías, en particular de las denominadas inteligencia artificial generativa (como ChatGPT, Bing, Bard, Dall-e, Tome o Lumen5, entre otras) requieren un trabajo didáctico reflexivo, preguntarse acerca de los sentidos y las resonancias, indagar sobre las corporeidades que se despliegan y sobre los vínculos con el conocimiento y los aprendizajes.
A partir del análisis de las maneras, los estilos y las condiciones de integración y atravesamiento de la IAG en las propuestas educativas, es posible identificar experiencias didácticas que impulsan transformaciones en las prácticas de enseñanza y se configuran como redes de prácticas y saberes en constante e ininterrumpido movimiento. Estas redes constituyen comunidades en las que confluyen y se mixturan la emergencia de nuevas subjetividades con un entramado cultural y pedagógico que invita a abrir nuevos campos de reconocimiento y debate, vinculados con la potencia performativa de los recorridos en diferentes plataformas y dispositivos como oportunidad de expansión de la enseñanza y de los aprendizajes (Kap, 2023).
En este marco, surgieron nuevas inquietudes sobre los modos en los que colectivos docentes –en diálogo con las demarcaciones institucionales y las novedosas propuestas que involucran las tecnologías digitales– pueden romper con las prácticas habituales, cuestionar las tradiciones, inspirar nuevas alternativas de enseñanza, reflexionar sobre estos procesos y, al mismo tiempo, concebir otras formas del conocer, dando lugar a discursividades encontradas.
Contextos convergentes y generativos
En los cambiantes escenarios tecnológicos reconocemos, desde una perspectiva crítica, los modos en los que la inteligencia artificial generativa permea en las aulas a través de diferentes discursos, propuestas, acciones, entornos y dispositivos. Este entramado, al que denomino contextos convergentes, nos permite advertir los vínculos con aspectos culturales, políticos, epistemológicos y didácticos, así como el potencial transformador de estos escenarios, sus matices y tensiones, intentando superar los posicionamientos dicotómicos de adhesión o discrepancia precipitada.
Considerar las implicancias de los contextos convergentes y generativos desplaza cualquier forma de lectura meramente instrumental de las tecnologías y las aborda con sus complejidades políticas, involucrando las fusiones con las subjetividades (Floridi, 2014), las apropiaciones materiales y simbólicas y los territorios difusos en los que se constituyen. En este sentido, las tecnologías hacen visibles modos de pensar —deseos de transformaciones que anteceden a los medios puramente técnicos— reinventan y reorientan, en una acción conjunta e inseparable con el mundo, los procesos de subjetivación que se plasman y, a la vez, construyen en los marcos institucionales. Como construcciones culturales, las tecnologías hacen evidente su velada presencia en las instituciones educativas a través de diferentes y sutiles modos comunicativos, maneras de nombrar los objetos o los procesos o imaginar alternancias, mutaciones o superposiciones didácticas1.
Las tecnologías generativas con las que nos vinculamos a través de un lenguaje natural y comprensible brindan la impresión de estar conversando con otro ser humano. Al parecer, tal como afirma Groys (2023), en una sociedad tecnológica, la supervivencia del ser humano requiere emular a las máquinas. Así, humanizamos las aplicaciones, les atribuimos independencia, inteligencia o creatividad, pero nos mecanizamos en el proceso, adaptando las formas de preguntar, escribir, hacer e imaginar. La inteligencia artificial generativa, en tanto presente en la vida cotidiana y en las aulas, tiene la capacidad latente de transformar la educación. Sin embargo, también plantea retos éticos, sociales y pedagógicos que exigen una reflexión didáctica que considere tanto las relaciones con el aprendizaje como las formas de exclusión (Fricker, 2017; Sassen, 2015) que puede generar o profundizar. En cualquier caso, implica una mirada que tenga en cuenta criterios de inclusión, igualdad, diversidad, participación y solidaridad, comprendidos como construcciones que no son neutrales.
- Podríamos mencionar, a modo de ejemplo, la referencia conceptual a publicaciones en redes sociales o plataformas de streaming para ilustrar o hacer más comprensible un concepto, expansiones didácticas en aplicaciones móviles, posibilidad de compartir producciones de manera horizontal (entre pares) a través de dispositivos y mensajes que perforan los sentidos tradicionales de la academia. Asimismo, junto con la posibilidad de compartir conocimiento a través de otras formas no tradicionales que involucran lenguajes audiovisuales, hipertextuales y hipervinculados, hallamos la construcción de neologismos (selfies, googlear, likear, ciberpolítica, tecnopedagógico, buguear, smart, prompt, etc.) o el uso de viejas palabras con nuevos sentidos (nube, linkear, reaccionar o video reacción). ↩︎
Conversaciones entre docentes
Los y las docentes con quienes dialogamos, que forman parte de la población de nuestra indagación sobre la inclusión de las inteligencias artificiales generativas en las prácticas de enseñanza, son profesionales de nivel superior, tanto universitario como no universitario. Nuestro enfoque se basa en una investigación cualitativa, interpretativa y crítica. Asumiendo la complementariedad metodológica (Bericat, 1998) utilizamos diversas estrategias e instrumentos como encuestas, entrevistas, observaciones e intervenciones en murales interactivos. Esto nos permitió aproximarnos al análisis del trabajo empírico a través de la Teoría Fundamentada (Glaser y Strauss,1967). Este abordaje facilitó la integración y cristalización de categorías de formas que no necesariamente seguían protocolos preestablecidos.
Para este artículo, analizamos 45 respuestas, en las cuales pudimos distinguir tres posiciones principales.
- Por un lado, docentes que dicen desconocer las inteligencias artificiales, aunque en las entrevistas en profundidad afirman que las usan en la vida cotidiana como, por ejemplo, en los predictivos del celular o los sistemas de geolocalización.
- Por otro lado, docentes que conocen diferentes aplicaciones de inteligencia artificial generativa y se muestran prudentes al pensar en su incorporación al aula. También, en este caso, las conversaciones sucesivas permitieron hacer visible la presencia de dichas tecnologías en sus prácticas, aún no como entorno propuesto con intencionalidad didáctica, pero sí como un espacio de consulta de estudiantes.
- Finalmente, otros profesores y profesoras afirman experimentar con inteligencia artificial en sus clases, a la vez que reconocen las oportunidades y los desafíos que promueve.
Es interesante señalar que los usos de la inteligencia generativa en el aula aún son esporádicos y no alcanzan a establecer lazos de continuidad entre la vida cotidiana y el aula. En muchas ocasiones, los y las docentes utilizan la IAG como un suceso aislado que no logra prolongarse conceptualmente en otras actividades o intervenciones didácticas. De modo incipiente asoman vínculos con la construcción de conocimiento y generación de preguntas, promoción de conflictos cognitivos y proyección de procesos investigativos.
La tecnología generativa se presenta como externa a la situación de enseñanza. En la descripción de los posibles usos detectamos utilidad, funcionalidad, soporte. En algún sentido, las inclusiones imaginadas de la inteligencia artificial generativa replican las de otras tecnologías ya existentes en la enseñanza, reproduciendo modalidades, estrategias o procedimientos y sólo cambiando el instrumento, la aplicación (App) o la plataforma. Es visualizada —aún— como una solución, un apoyo, un asistente que no parece reconfigurar los debates tradicionales entre enseñanza y aprendizaje.
En los modos de integración en las prácticas de enseñanza, emerge un abanico de posibilidades que van desde los usos centrados en el control de propuestas evaluativas hasta la invitación a la creatividad. En la mayoría de los casos que analizamos, la incorporación de la inteligencia artificial generativa no siempre cuenta con un fundamento teórico-metodológico definido. A pesar de ello, las interacciones con la inteligencia artificial generativa actúan como fuentes de inspiración y búsqueda que permiten la reevaluación de las estrategias de enseñanza.
Entre la inteligencia artificial y la reflexión didáctica
Las y los docentes con quienes conversamos trabajan con diferentes tecnologías que les permiten ampliar los escenarios de enseñanza y de aprendizaje. Lo hacen desde el diseño de una asignatura o desde el diálogo interdisciplinario de diferentes espacios, materias o talleres. Los trabajos propuestos combinan formatos analógicos y escenarios emergentes, dando cuenta de un momento de reflexión sobre las prácticas de enseñanza.
Las tecnologías generativas, más que entidades externas producidas por algoritmos, adquieren significado en su capacidad para dar vida a las interacciones educativas. Proporcionan un entorno valioso y multifacético que puede abrir las puertas a nuevas preguntas vinculadas con la construcción de conocimiento y con propuestas de enseñanza alternativas y emancipadoras. Dado que pueden hacer que la experiencia sea comprensible o disruptiva, es crucial reconocer su performatividad que abre nuevos recorridos, trayectos y oportunidades de aprendizaje. Por lo tanto, es necesario generar espacios para la reflexión crítica que amerita toda intervención pedagógica.
El protagonismo de la inteligencia artificial generativa fuera de las aulas reverbera en las construcciones multi-referenciales de la didáctica, produciendo conflictos y rupturas con las tradicionales categorías de saber o de verdad. Es inocente ignorarlas, invisibilizarlas o prohibirlas. Por este motivo es urgente dar lugar a un análisis que involucre los modos en los que las prácticas de enseñanza se amalgaman con las subjetividades emergentes de docentes y estudiantes y que provocan nuevas formas de concebir las expansiones y las construcciones de conocimiento.
Se trata de comprender que las inteligencias artificiales generativas están transformándose en un multifacético cristal interpretativo del mundo y que su inclusión ya no depende de la voluntad docente o institucional. Su presencia, que debe ser transformada en un acontecimiento pedagógico y didáctico, nos ofrece la oportunidad de analizar, tomar perspectiva y reconocer los desafíos actuales en la enseñanza.
Desde un posicionamiento crítico, es crucial interrogar las implicancias políticas, culturales y socio-lingüísticas de la inteligencia artificial generativa en contextos educativos diversos. ¿Estamos permitiendo que la inteligencia artificial reproduzca desigualdades existentes o estamos utilizando este entorno comunicativo para desafiar las estructuras de la educación tradicional? ¿Se están imponiendo narrativas hegemónicas a través de algoritmos que reflejan solo ciertos puntos de vista? ¿O estamos fomentando la diversidad de voces y experiencias, permitiendo que los y las estudiantes hagan visibles su proceso de aprendizaje y su posibilidad de construir conocimiento?
Es imperioso recuperar la oportunidad que nos brinda la inteligencia artificial generativa para seguir debatiendo sobre soberanía tecnológica, develar cuáles son los sesgos que invisibiliza, a qué intereses responde, cuáles son los atravesamientos y transformaciones subjetivas, sociales y culturales en nuestras cogniciones, en nuestras disciplinas y en nuestras prácticas de enseñanza. Desentrañar esto es nuestra responsabilidad, así como proponer espacios de disidencia, reapropiaciones y cuestionamientos críticos.
La presencia de las tecnologías generativas nos vuelve a instalar en la paradoja de los tiempos y los espacios fijos y las preguntas acerca de qué es conocer, comprender y construir conocimiento. Asimismo, promueve mayores desafíos al momento de diseñar las clases con propuestas que, paulatinamente, desplazan los viejos mapas conocidos hacia territorios inexplorados que es indispensable habitar para que la reflexión didáctica genere nuevas ideas, originales y contra-hegemónicas. Ideas y propuestas didácticas que provoquen aprendizajes y no se conviertan, parafraseando a Jorge Luis Borges, en ruinas de mapas de una didáctica que insiste en encerrarse dentro de las paredes de las instituciones, habitadas por la pretensión de un saber estático que le da la espalda a un ancho mundo de posibilidades.
Para seguir aprendiendo
- ChatGPT e inteligencia artificial en la educación superior: guía de inicio rápido. (Emma Sabzalieva y Arianna Valentini, 2023) | Guía.
- Kate Crawford AI Now Social and Political Questions for Artificial Intelligence (Tech Policy Lab University of Washington, 2023) | Conferencia en video.
- La inteligencia artificial en la educación (UNESCO) | Web informativa.
- Rompiendo la cuarta pared: expansiones didácticas y amplificaciones críticas en la enseñanza (Miriam Kap, 2022) | Artículo académico.
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Miriam Kap (Tw: @mirkap; Ig: @miriamkap111; miriamkap@gmail.com). Doctora en Humanidades y Artes con mención en Ciencias de la Educación. Mg. en Ciencias Sociales. Lic. en Ciencias de la Educación. Profesora Regular en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Asesora Pedagógica. Dirige proyectos de investigación y extensión. Investiga las vanguardias didácticas y las articulaciones entre comunicación, tecnología y educación.
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