#HastaEncontrarles
Beatriz Quintero Ruiz, no sólo tiene un puesto de gorditas en el Corredor Gastronómico Torres Bodet, sino que también es una madre valiente y persistente que busca a su hijo, Cuauhtémoc, a quien desaparecieron el 21 de octubre de 2021.
A pesar de estar inmersa en su labor en un corredor gastronómico -el cual busca impulsar la economía de las familias buscadoras-, su mente y su corazón siempre están con su hijo ausente.
Por Sofía Arana Velasco / @sofia.aranaa
Beatriz Quintero Ruiz atiende un puesto de gorditas en el corredor gastronómico Torres Bodet, en éste trabaja con otras personas que buscan a sus familiares desaparecidos y son parte de este proyecto municipal llamado: “Acompañando la ausencia”.
Y aunque esté todo el tiempo tan ocupada, su mente está en lo mismo: en su hijo Cuauhtémoc Hernández Quintero, quien fue desaparecido el 21 de octubre de 2021 en Guadalajara, y al que no ha dejado de buscar. No tiene tiempo para nadie ni nada más.
“Es rara la forma en la que ahora ve uno la vida. Dices: sí, me voy de vacaciones, pero todo el tiempo vas con tu familiar en la mente. ¿Lo traería hasta acá? ¿Lo podré encontrar entre la gente que está aquí? Sí, uno anda buscando, aun cuando sales aquí cerca, pero es difícil tomarte un descanso como antes lo hacía”, precisa.
De 54 años de edad, Beatriz trabaja desde hace ocho meses en el corredor gastronómico Torres Bodet, un proyecto que se deriva del programa “Acompañando la ausencia” del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Guadalajara, proyecto que busca apoyar económicamente a 10 familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
Este espacio está ubicado al costado del Teatro Jaime Torres Bodet —en Chapultepec Sur, sobre la calle Marsella— y consta de 10 espacios comerciales, donde venden gorditas, ensaladas, biónicos, café, donas, tacos y aguas frescas. Y opera de lunes a sábado de 9:00 a 18:00 horas.
“El licenciado Pablo Lemus (el ex alcalde de Guadalajara) empieza con este proyecto. De inicio nada más nos había dado el apoyo para hacer el mural y el nombre de algunos de los desaparecidos que están al inicio del mural, y cuando vinimos a la inauguración nos comenta que este espacio que estaba libre lo usaban nada más indigentes; podemos hacer algo para apoyarlas”, comparte Beatriz.
Este proyecto ha beneficiado a 10 familias buscadoras dándoles la oportunidad de tener un espacio en la vida laboral, con la flexibilidad que necesitan, ya que la situación por la que están pasando no les permite atenerse a un horario particular, puesto que su prioridad son las búsquedas.
Las personas que participan en este proyecto han creado un ambiente de apoyo, en el que la solidaridad está siempre presente y donde todos están al pendiente del otro, ya que entienden que lo que viven no es algo por lo que no deberían de estar pasando.
¿Cuánto tiempo lleva con este puesto?
Yo llevo ya como ocho, nueve meses. El corredor se abrió hace seis meses, pero desde que nos pusieron los puestos, no había luz y estaban instalando cosas. Yo empecé a venir desde entonces, como para ver y probar que es lo que se tenía que hacer.
¿Qué vende en su puesto?
Yo vendo gorditas rellenas, la típica gordita de maíz que se cuece, se abre y se le pone algún guiso. Decidí vender las gorditas porque es algo que a mí me gusta y más o menos me dicen que están buenos los guisos que hago. Gracias a Dios le ha gustado a la gente y pues aquí estamos.
¿Conoce a las familias que trabajan aquí en los puestos?
Sí, por supuesto, todas estamos en un programa de ausencia que maneja el DIF y ahí fue donde nos conocimos. De hecho, el corredor fue hecho para esas personas del programa, ya se están integrando personas de colectivos (de búsqueda), ya les dieron un apoyo a otra cantidad de personas, que se integraron al programa.
¿Cómo siente que es el ambiente que hay en este Corredor Gastronómico?
Como en las familias hay quejas, hay desavenencias. Yo te puedo decir que la mayoría tenemos muy buena relación, nos cuidamos, nos apoyamos; hay quienes no, se entiende que tenemos una situación complicada y que no todos lo manejamos de la mejor manera, no hay mejor forma para lidiar con esta situación, pero hay quienes no pueden con el dolor y con el coraje… se entiende que hay personas aquí con nosotros que por el mismo motivo no vienen, por la depresión, a lo mejor no quieren convivir tanto con las demás compañeras, por las situaciones que les aquejan. Pero en general nos llevamos muy bien.
¿Usted a quién busca?
A mi hijo, es mi segundo hijo: Cuauhtémoc, a él lo desaparecieron en el 2020. El 21 de octubre cumplí tres años de que no se nada de él, absolutamente nada. En la Fiscalía y otras instancias a las que uno supuestamente acude para que te ayuden en la búsqueda siguen sin dar respuesta, sin siquiera tener empatía hacia los que estamos buscando, no te tratan bien. Si vas constantemente prefieren decirte: “no venga” o darte citas muy lejanas. Lo ven como si fuera una molestia, hay compañeras a las que le dicen: “Señora, ¿a qué viene?, si no tenemos nada”.
Yo lo busqué por mi cuenta, obviamente, en los tiempos que me tengo que dar para buscarlo… ir a SEMEFO, ir a galerías del terror, como les digo yo, es mi hijo y yo espero encontrarlo con vida. Él, a la fecha, que lo desaparecieron tenía 30 años, tenía su familia, tiene… Yo tengo mucho tiempo que no sé de la esposa y de los hijos. Esa es la parte que me pesa, porque se alejan, ellos si se alejan, pero todos tenemos la razón de no poder controlar la situación, se entiende. Él desapareció llegando a su domicilio y de ahí se lo llevaron.
¿Qué es lo que más le gusta hacer a su hijo?
Mi hijo es una persona súper alegre, siempre le gustaba estar contento, estar alegre, resolver problemas, de él, de nosotros, de sus amigos. Él conocía muchísima gente, se topaba con todos y con todos platicaba, le gustaba ir al cine, llevaba a sus hijas a los parques, las recogía de la escuela y las llevaba a comer; le gustaba mucho estar con la familia, con sus amigos.
Siempre tenía el espacio para ayudar y para estar con la gente, que es una situación que, ahora pensándolo, debo aprender de él, pero le gustaba el fútbol, las Chivas. Él fue atleta de alto rendimiento del CODE, estuvo en atletismo y en luchas greco-romanas. Yo supongo que donde esté sé que sigue haciendo amigos y todo, pero aquí estamos en la espera de volverlo a ver y encontrarlo.
¿Qué les gustaría que las personas supieran para ayudarlos a ustedes?
En primer lugar, lo que se debe de saber es que tienes que tener el autocuidado, eso quisiera que supiera mucha gente porque desgraciadamente estamos viendo que esta situación no disminuye y ya lo estamos normalizando, no es posible que se haga eso, porque cada día está peor.
Sería un llamado a la sociedad y a los jóvenes que tengan cuidado, de las personas con las que conviven, ya ni siquiera puedo decir que no salgan solos porque ya se los llevan hasta en grupo, pero si estar avisando en su casa, dónde van a estar, con quién. Es parte de tener cuidado y reaccionar pronto, cuando sabes que ya no están o que se los llevaron, saber con quién estaba, dónde estaba.
¿Qué le gustaría que otras personas supieran de las personas que buscan a sus familiares?
Primeramente, que no paramos de buscar. Que no vamos a parar de reclamar y de estar al pendiente de otras personas, es difícil vivir así, la verdad, desde que desaparecen a nuestros familiares es mucha tristeza, mucha impotencia, pasas por una situación emocional que ni siquiera a las madres de las personas que hacen tanto daño les deseamos, porque de verdad es algo espantoso.
A mí me cuesta trabajo pensar que lugares donde hay fosas clandestinas, en domicilios donde a un lado hay familias, dicen no saber, sé que les da miedo, pero creo que una denuncia anónima: “un aquí está pasando algo”.
Yo creo que nos ayudaría mucho porque creo que ya hablar después de que sucedieron las cosas, ya no se puede hacer mucho para encontrar a personas con vida. Digan, informen, porque podrían ayudar a muchas familias, un poquito de empatía en ese sentido, se que da miedo, pero Dios quiera que nunca les suceda. Yo creo que unidos podemos hacer muchas cosas.
Y, finalmente, me gustaría preguntarle: ¿Qué le gusta hacer a Usted en su tiempo libre?
No tengo tiempo libre, ya que lo que me gustaba hacer creo que ya no es parte de mi día a día, pero me gustaba ir al cine, me gustaba convivir más, ir a las reuniones y todo esto, pero pues todo cambia; la historia nos cambia totalmente.
El tiempo que tenía a lo mejor para ir al cine, ahora es para ir a búsquedas, es una situación muy complicada, porque uno deja de estar cerca de la familia, por la cuestión de prioridades.
Saliendo de aquí estoy cansada, pero es parte de que queremos estar cansadas, para llegar y que el mundo no sepa de uno y que el uno no sepa del mundo, sino entre comillas descansar, pero las cosas que me gustaba hacer ya no son mi prioridad. Hasta ahorita que me estás preguntando, me pones a pensar que era lo que me gustaba hacer; por lo pronto ahorita, ya no hay cabida para eso.
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La situación de desaparecidos en Jalisco es preocupante. El estado ha enfrentado un aumento en el número de personas desaparecidas en los últimos años, a tal punto que con más de 14 mil desapariciones, somos el estado con mayor incidencia en la comisión de este delito.
Los casos de desapariciones forzadas, especialmente entre jóvenes, han generado una atmósfera de incertidumbre y angustia. El gobierno, como señala Beatriz, no está a la altura de un crisis que, lamentablemente, se repite día a día.
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