Endometrio no es una banda punk
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Por Danielle Orendain / @OrendainDaniell
Estamos viviendo una creciente ola de crímenes de odio y violencia en contra de las disidencias* y toda persona que salimos del cistema, y nombrarlo es necesario. No por lo contrario debemos describir la vivencia trans* y no binarie como una constante revictimización ni como un tendencioso y mal redactado reporte periodístico y digital, ni como una historia paternalista en las redes sociales.
Aunque nos llene de rabia e indignación, o aunque se cubra una cuota de inclusión, deben parar esos discursos que siguen fortaleciendo estigmas y discriminación.
Como dice Geo, en uno de sus tuits:
No es de ayer que personas trans* y no binaries exigimos a medios que cuiden sus formas cuando hablan sobre nosotres. Como periodista lo he exigido desde hace años, años. No vengan a decir que exageramos, no hablen por nosotres, escuchen, asuman su fallo, reparen, no repitan.
— Geo 🌋🍉 (@ginxglez) November 14, 2023
Hablar sobre nosotres y hacerlo de manera condescendiente sobre quién tiene la razón o quién cubre las mejores historias, está vulnerando más nuestra propia integridad.
Incluso en las consignas sobre las vidas trans* y no binaries que escuchamos, leemos y pronunciamos (la esperanza de vida de las personas trans) son discursos que deben cambiar.
Es necesario que hablemos de las vidas trans* y no binaries de la misma manera que hablamos de su ausencia y muerte, pero sin la revictimización y sin la espectacularización de las muertes y los casos de odio.
Hablemos de las vidas trans* y no binaries más allá de las violencias.
Hablemos de las vidas trans* y no binaries lejos de la cuota de inclusión.
Hablemos de las vidas trans* y no binaries lejos del esfuerzo por ser políticamente correctxs.
Hablemos de las vidas trans* y no binaries ESCUCHANDOLES y dejando que sean ellxs quienes construyan la historia de su vida y el destino de su existencia.
Y, sobre todo, hablemos de las vidas trans* y no binaries con nombres, pronombres y respetando los espacios, la voz y los silencios.
¿Y de las violencias quién habla?
Definitivamente son necesarios los espacios donde podamos denunciar y señalar la vulnerabilidad que vivimos las disidencias sexuales en el día a día, la vulnerabilidad a nuestros derechos humanos y la vulnerabilidad a vivir diversos formatos de violencia.
Es necesario que podamos reconocer y nombrar los crímenes de odio, es necesario reconocer los tipos de violencia y el impacto que éste tiene sobre nuestra salud.
No podemos dejar de lado la rabia y el dolor, porque esos sentipensares también nos movilizan hacia la lucha y resistencia trans*/no-binarie, pero no es lo único que nos moviliza.
Hablar de violencias tiene responsabilidades muy grandes: abordar, atender y gestionar las violencias. No podemos sólo tomar el papel de portavoz, porque las violencias no son hechos aislados de los cuales podemos crear historias, sino que forman parte de esta sociedad punitivista y forman parte de nuestra vida.
Las violencias son las extremidades de un sistema voraz que nos alcanzan a todxs de diferentes maneras, y son armas que muchas personas deciden tomar para su propio orden y limpieza social.
Es por esto que abordar, atender y gestionar las violencias es una tarea colectiva, y sobre todo es una tarea constante.
Es por eso que la violencia es responsabilidad de todxs.
Si un día me toca a mí, si un día soy yo, necesito que respeten mi nombre, pronombres y memoria. Que mi historia la cuenten quienes me amaron y que la escuchen quienes no.
Las vidas trans* y no binaries no deberían tener visibilidad y nombre sólo cuando les atraviesen las violencias.
LAS VIDAS TRANS* Y NO BINARIES IMPORTAN AQUÍ, AHORA Y SIEMPRE.
Por la memoria y justicia de todas las personas trans* y no binaires que han hecho de este mundo, un mundo mejor a pesar de las violencias.
Atención: si ahora estás siendo rebasadx por las violencias y necesitas contención, contáctame por mis medios de mensaje y lo antes posible serás leídx y canalizadx a dónde lo necesites. No estamos solxs, juntxs tejemos redes de apoyo.