Familias buscadoras del colectivo ”Entre Cielo y Tierra” se reunieron en la Glorieta de las y los Desaparecidos en Guadalajara. En el lugar celebraron una misa para honrar la memoria de sus seres queridos que fueron desaparecidos. Todo en conmemoración del 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Como cada año el colectivo realizó esta acción religiosa como un acto de memoria. En esta ocasión ni siquiera la impetuosa lluvia les impidió realizarla. Decenas de familiares permanecieron bajo la tormenta mientras rezaban por el regreso de sus hijas, hijos, hermanas, hermanos, madres, padres, quienes son parte de las casi 15 mil personas desaparecidas en Jalisco.
Fotografías por Leslie Zepeda / @lesszep2
Martha Leticia García ríe y conversa con sus amigas y compañeras de lucha mientras los relámpagos y la lluvia resuenan en lo alto de la renombrada Glorieta de las y los Desaparecidos en Guadalajara. Se resguardan del agua bajo un toldo blanco donde el viento corre, allí esperan que la tormenta aminore para comenzar con la misa que realizan cada año en conmemoración al Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Marletty, como la nombran con cariño sus compañeras, es una mujer que sin pensarlo se unió a una lucha por la verdad, la justicia y la no repetición en medio de esta crisis de desapariciones. Su caso es el ejemplo, cuando el 4 de agosto de 2017 su hijo, Cesar Ulises Quintero fue desaparecido en Ocotlán, Jalisco. Desde entonces, la fe y el sostén que le brindan sus compañeras han significado un aliento para continuar, así lo expresa ella:
“En este tipo de eventos nos abrazamos con nuestra nueva familia que somos en los colectivos, que tenemos esta misma lucha de buscarles, de encontrarles, así que en estos eventos también nos recargamos de fuerza”.
Actualmente, Marletty es la coordinadora del colectivo de familias buscadoras, Entre Cielo y Tierra, uno de los más de 20 colectivos que hay en Jalisco, según afirma. Esto demuestra que la crisis de desapariciones va en un evidente crecimiento:
“Como ven han crecido los colectivos en Jalisco, 22 colectivos hay, esto nos indica que el número de desapariciones va en aumento. Estamos publicando muy seguido, nos están pidiendo ayuda, gente que decía ni siquiera me daba cuenta de esto Que las autoridades sean empáticas, que pidan el apoyo federal si no pueden hacerlo estatalmente, que intenten proteger Jalisco. Hay muchos crímenes, yo pienso que la delincuencia, los cárteles no estarían tan fuertes, ni creciendo, si no tuvieran el apoyo del gobierno, porque están coludidos”.
Ante este panorama, la madre buscadora esperaría la empatía de la ciudadanía en general, que terminen con los estigmas con frases como “en algo andaban”, porque lamenta que no es así, que la mala suerte de estar en el lugar u hora equivocada es razón suficiente; es decir, que la delincuencia no tiene limitaciones a la hora de cometer este delito, cualquier persona está propensa a vivirlo, sentencia.
Además, reconoce la importancia de que las autoridades, por un lado, busquen oportunamente a sus seres queridos, y por otro, garanticen su derecho a la verdad y la justicia, así como a la no repetición:
“Yo vengo de La Barca, que es una ciudad muy pequeña y no tenemos nada, nada de orientación, nada de guía y entonces justamente orientar a las familias, que es un derecho y es una obligación de las autoridades ejercer búsqueda en vida, y que las primeras 72 horas son cruciales para localizarlo. Mis exigencias como colectivo es que a la par de las búsquedas, exigir en todo momento la no repetición exigir la seguridad pública y social, porque obviamente Jalisco está como está porque están fallando en la seguridad y la prevención”.
Marletty sostiene la fotografía enmicada de su hijo Cesar mientras el padre comienza la ceremonia, ella y las decenas de asistentes bajan a la explanada de la glorieta a pesar de la lluvia, allí permanecen en el transcurso de la misma, algunos con paraguas, otros sólo sienten las gotas caer, pero nada parece inmutarles mientras escuchan y rezan.
La tormenta no dio piedad durante horas, casi tan similar a lo que viven como familiares de personas desaparecidas, donde ante la inclemencia no dudan en continuar con las acciones de búsqueda y de memoria.
Así en una fecha que ni siquiera debería de existir según Marletty, este 30 de agosto en compañía y apoyo de sus amigas recuerda la importancia de recordar a sus familiares, aquellas y aquellos que el gobierno insiste en borrar:
“La verdad es que es una fecha y es un a una conmemoración que realmente ni siquiera debería existir nos lastima mucho, pero ya que existe, pues tenemos que manifestarnos tenemos que hacer acto de presencia para exigir a las autoridades que se den cuenta que la situación problemas sigue adelante que no para al contrario está creciendo y también para intentar este empatizar a la sociedad”.