La tragedia de Lagos de Moreno

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

La violencia y la inseguridad sigue siendo el gran flagelo del México y el Jalisco de hoy. A pesar de los discursos donde una y otra vez la clase política afirma que estamos mejorando en esta materia, la terca realidad los desdice y nos muestra que las estrategias de seguridad, hasta ahora implementadas, están muy lejos de otorgar los resultados que la ciudadanía demanda y por los cuales votaron por ellos.

El último hecho que consternó al país y a Jalisco es la desaparición de cinco jóvenes en el municipio de Lagos de Moreno, en la región de Los Altos. A pesar de las indagaciones de las autoridades estatales y de distintos hallazgos hecho hasta el momento, no se ha confirmado si algunos restos humanos encontrados en estas búsquedas pertenecen a estas personas y por lo tanto los protocolos de búsqueda de personas siguen activos. En redes sociales se filtraron imágenes y videos donde presuntamente aparecen los cinco jóvenes torturados y donde se sospecha que muestran los métodos utilizados por la delincuencia organizada para reclutar personas para que trabajen en sus filas. A la par de esta situación, se han dado manifestaciones en el municipio para condenar los hechos y exigir la aparición de los cinco jóvenes. Por otra parte, se generó un gran revuelo por una supuesta burla del presidente López Obrador por este caso y por la postura del gobierno del estado de Jalisco de que los delitos perpetrados por la delincuencia organizada son del fuero federal. Todas estas polémicas políticas sólo incrementaron el dolor y la angustia de estas familias.

Más allá de todo lo que se ha generado al respecto de este lamentable caso, comparto algunas reflexiones al respecto:

  1. Se re-confirma que son las y los jóvenes los más expuestos a este tipo de violencias, en el caso de las mujeres para involucrarlas en negocios de trata de personas y en el caso de los hombres para reclutarlos en las filas de la delincuencia organizada. Resulta profundamente doloroso y preocupante que estas tendencias continúen porque es atentar contra el futuro de las comunidades en México. Poco estamos haciendo para contener este tipo de envestidas de la delincuencia en México hacia este sector de la población.
  2. También desde hace tiempo el territorio conformado por los Altos de Jalisco y algunos municipios de Guanajuato han sido presa de una violencia sostenida, no sólo por desaparición de personas, también por homicidios dolosos. No es gratuito que estas dos entidades mantengan desde hace tiempo niveles elevados de violencia de alto impacto.  Parece que ya es urgente una estrategia contundente de “recuperación” de estos territorios donde confluyan distintos órganos de gobierno.
  3. Hace tiempo en aras de clarificar deberes en el andamiaje jurídico en materia de seguridad se definieron ámbitos y niveles de competencia delimitados y supuestamente complementarios en esta agenda; sin embargo, parece que este diseño institucional ya se convirtió en un obstáculo, ya que permite que con mucha facilidad los distintos órdenes de gobierno de deslinden de problemas y utilicen la estrategia de “echar la bolita a otros” y por lo tanto que los gobernantes no asuman lo que les toca hacer en problemas con alta complejidad como son los asuntos de seguridad. Parece que hoy es necesario poner esto en cuestión para generar mandatos más claros de deberes y competencias complementarias.
  4. Lo sucedido en Lagos de Moreno nos obliga como sociedad a no normalizar la violencia, es imprescindible seguir exigiendo que la paz llegue a México y a Jalisco, ahora más que nunca podemos claudicar en esta demanda. De no hacerlo nos estaremos condenando a perpetuar estas tragedias. A la par surge como una agenda impostergable alentar todos los procesos de pacificación en el país, hay que apuntalar todas las iniciativas que abonen a una cultura de paz, que en el mediano plazo comiencen a dar frutos.

PostData

La crisis política en Nicaragua es insostenible, el presidente Daniel Ortega emprendió una cruzada represiva hacia sus críticos, que lo llevó a incautar las instalaciones de la Universidad Centroamericana de Nicaragua, la UCA, que era administrada por la Compañía de Jesús, pero no sólo eso, los jesuitas que trabajaban en esta institución fueron despojados ilegalmente de la casa donde vivían. Esperemos que la presión internacional lleve a que este gobierno autoritario no continue con estas acciones de represión.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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