Los libros de texto desarrollados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para este ciclo escolar 2023-2024 se han visto envueltos en diversas polémicas, esto luego de que padres de familia, medios de comunicación y expertos acusaran a los textos de presentar carga ideológica, de no ser aptos para las niñas y los niños de México y por tener bastantes errores.
Ante esto, el Gobierno de México ha organizado conferencias de prensa para defender los contenidos de los libros de texto, pero sobre todo para exponer el nuevo modelo educativo llamado: La Nueva Escuela Mexicana.
¿Pero de qué tratan realmente estos libros? Para saberlo hablamos con varias y varios expertos en educación.
Por Alondra Angel Rodriguez: @AlondraAngelRo
Los libros que la SEP está impulsando para el ciclo escolar 2023-2024 van más allá de sus contenidos, pues lo que intentan modificar es la didáctica y la pedagogía de la educación mexicana; a este cambio le denomina el Gobierno de México: La Nueva Escuela Mexicana, misma que busca transformar y modernizar el sistema educativo del país.
Con esta implementación se busca que las niñas, niños y adolescentes en México experimenten y transformen su aprendizaje en diferentes campos formativos, esto para promover una educación integral, incluyente y de calidad para todas y todos los estudiantes.
Los campos formativos estructurados en los libros de la Nueva Escuela Mexicana, son: Lenguajes; saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades; así como de lo humano y lo comunitario, estos están presentados en cinco libros por cada grado escolar: Proyectos de Aula, Proyectos Comunitarios, Proyectos Escolares, Múltiples Lenguajes y Nuestros Saberes, además esto también se elaboraron una serie de guías que a las y los docentes les sirven para la implementación de estos nuevos materiales.
Estos libros, pese a lo que se diga, no elimina la división de asignaturas como matemáticas, español o historia, sino que “todos los libros van entrelazando los temas, vistos desde diferentes enfoques”, así lo comenta el especialista Adán Echeverria.
Con esto los alumnos revisarán temas de español, aritmética, geografía, medio ambiente de manera paralela, además podrán podrán hacerlo a través de contenidos que hablan sobre la diversidad, la tolerancia, los derechos de las niñas y los niños, las personas afrodescendientes y grupos indígenas.
Quienes los han analizado además señalan que estos libros de texto buscan trabajar en la comprensión lectora de las y los alumnos, esto por medio de la redacción de fichas, documentos de oficina, cartas, ensayos, reseñas y proyectos científicos.
El que muchas personas consideren que estos libros están trabajados desde una ideología comunista se debe a que estos buscan crear comunidad entre las y los alumnos, así lo refiere Erick Juárez, periodista especializado en educación:
“no tienen nada que ver con comunistas estos libros, más bien se confunde porque tiene que ver muchos elementos comunitarios y que no es lo mismo los elementos comunitarios a los elementos comunistas”.
A pesar de las críticas e incertidumbre que esto ha traído, la doctorante en educación, Itzel Chávez, celebra este tipo de cambios, pues que se trabaje como proyectos en lugar de ejercicios repetitivos (que pretendían hacer ejercicio tras ejercicio sin ningún contexto o situación de fondo) permite tener una transversalidad de temas que ayudan a que las niñas y niños asocien los temas:
“En este nuevo proyecto lo que se está proponiendo es realmente aplicar las matemáticas para resolver algún problema o todo el conocimiento científico para aplicarlos a la resolución de algo. Son muy aplicados todos los proyectos, cosas que los niños hacen, porque son parte de la vida, no aislados como antes se veía”, comenta Itzel.
Además la editora de la revista infantil El Moco, señala que en los libros de texto ahora se habla de múltiples lenguajes, no solamente de uno, hay una diversidad semiótica en lo cultural y lo escrito:
“se rescatan muchos relatos tradicionales de culturas indígenas, las lecturas que se proponen son muy diversas, de divulgación científicas y culturales”, expresa.
Además de las cargas ideológicas de las que se acusa a estos libros, otros puntos de por los cuales se les ataca es por el tipo de educación sexual que proponen, así como la diversidad de las familias presentadas, el matrimonio igualitario o el uso del lenguaje inclusivo; al respeto Adán Echeverría comenta: “En 30 libros que revisé solo encontré, dentro del libro Múltiples Lenguajes, en el apartado de La diversidad: un Todxs”.
También defiende este cambio diciendo que “los lenguajes evolucionan, algunas cosas se quedan, algunas cosas no. No me preocupa lo más mínimo, pero es necesario que los chicos reconozcan las posibilidades del lenguaje”.
El experto además precisa que respecto al tema de educación sexual, el presentar estos temas permite que padres de familia y sus hijos hablen del tema:
“La Nueva Escuela Mexicana presenta una propuesta para que NIÑOS Y NIÑAS DE QUINTO AÑO DE PRIMARIA (entre 10 y 12 años) puedan realizar, en equipos, maquetas de los sistemas reproductivos del hombre y la mujer. El proyecto les permitirá entender cómo ocurre una erección. Esto viene en un libro que se llama Nuestros saberes que está dirigido a los alumnos, maestros y familia, lo cual permite que tú, padre de familia, hablen de sexualidad con tus hijos e hijas”.
La implementación de éste y otros temas traen a la conversación el contexto social mexicano donde niñas y niños se encuentran; al respecto, Itzel Chávez considera que es importante que se les nombre y se plasme en los libros.
“Es muy acertado que se toquen temas actuales porque la educación se va moviendo y tenemos que responder justo a las demandas del momento, de la realidad y tener una perspectiva cultural de la educación”.
Además, considera que este tipo de modelos pueden abonar a una educación más constructivista y activa que permita dialogar temas que, a veces, son tabú, pero que “son cosas que están ahí son parte de la vida”, lo que les permite ser más conscientes de su “aquí y ahora”.
¿Quiénes se oponen?
Entre los principales detractores de los libros se encuentra la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), instancia que pidió se detuviera la distribución de los libros debido a que ellos no fueron consultados para su elaboración, tal y como lo establece la Ley General de Educación. Ante esto, la SEP indicó que no hay ningún impedimento para repartir los libros para el próximo ciclo escolar.
Ante la polémica y la mediatización de las imágenes de los libros de texto, Itzel Chávez comenta que muchas de las imágenes que han circulado en internet son sobre otros libros: “por el formato de las imágenes que han compartido pude notar que no pertenecen a los libros, así que sólo buscan causar polémicas, politizar el tema”.
Otra crítica hacia los textos además de la transversalidad de las materias es el poco contenido de matemáticas y otras asignaturas, ante esto Adán Echeverría considera que tal vez los libros estén saturados de información, pero por eso invita a los padres a estudiarlos y que ellos también hagan uso de todas sus páginas, ya que los libros de texto son para alumnas, docentes y padres de familia.
“Quizá los libros estén saturados de información. Cinco libros de 250 páginas en promedio para alumnos de primero, de segundo año, o tercer año, tal vez sea demasiado. Celebró a los profesores que ya están analizando cómo usar los libros. Ojalá los padres, las madres de familia se suban a los libros, los revisen. Será bueno para todos sacarles provecho”, expresa.
Ante los errores y la conmoción, Erick Juárez considera que “esto siempre ha pasado aunque debe ser cambiado”, pero no al punto de prohibirlos, tal y como lo cree, Itzel Chávez quien precisa que el libro si tiene errores debe someterse a revisión: “La SEP no debe tener miedo porque al final sólo se favorece al material y a las niñas y los niños”.
Además agrega que es importante dar acompañamiento y capacitación suficiente para que las y los docentes puedan aterrizar y presentar la información para las infancias del país: “Falta también que cambie la capacitación de los profesores para que ellos puedan integrar y poner en práctica todo esto que se está proponiendo y que definitivamente sería un beneficio si se logra llevar a cabo”, expresa.
Para la especialista en educación, este tipo de situaciones deben servir para aprender a ser más críticos a todo lo que consumimos: “Es una invitación a la población a tener una postura más crítica siempre contrastar la información que obtenemos de distintos medios para obtener nuestra propia opinión”.
El ciclo escolar 2023-2024 iniciará este 28 de agosto y la entrega de libros se dará, esto pese a la negativa de gobiernos, como el de Jalisco, que ha anunciado que no hará la distribución de los nuevos libros.
El reportaje es excelente. Gracias por tu trabajo. Saludos.
Es un tema muy polemico pero para las grandes sociedades cerradas esto siempre va a invadir su estado de confort asi que pues ni modo, vivimos en un país donde somos resistentes al cambio pero poco a poco nos acoplados, yo no estoy en contra solo es parte de la evolución humana
La realidad es que los temas de sexualidad, contenidos en los libros de la SEP, son temas para personas avanzadas y nuestra cultura ha sido tradicionalmente muy opaca en dicho tema, es más, puedo asegurar que este tema es incomprensible para la mayoría de los mexicanos (a), para muestras un botón: padres y madres prematuras por doquier, sobrepoblación, pobreza extrema, eso es lo que tenemos en realidad….