#HazDeporteComoNiña
Eleni Gamboa, 27 años. Basquetbolista sorda.
Por Aletse Torres
Ilustración por: Alejandra Artiga | @loopartdesign
Desde su niñez, la madre de Eleni quería que practicara algún deporte; sin embargo, ninguno llenaba sus expectativas, pasó por natación, fútbol, voley y danza. Un día, vio un juego de “Huellas”, equipo de básquetbol de su escuela, sus ojos perseguían el balón y la emoción recorrió su cuerpo: “Tenía 10 años cuando comencé a jugar, me acuerdo que el bote del balón me llamó la atención. Yo quería aprender a hacer eso”.
Fue entonces que Eleni se adentra al mundo del básquetbol, deporte del cual poco a poco se fue enamorando. Cuando estaba en la cancha, lo que más disfrutaba era lanzar el balón, pasarlo entre sus piernas, botarlo con ritmo y lanzar al aro con la esperanza de anotar puntos para su equipo.
En 2008, la invitaron a jugar en la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil, acto que implicó un logro para la jugadora puesto que la habían “rechazado” de otros espacios:
“Me acuerdo que no me dejaban entrar a ningún equipo, pensaban que no les iba a entender porque ellos eran oyentes y yo soy sorda. Siempre ha sido así toda mi vida”.
En 2012, tuvo uno de los juegos más difíciles de su vida contra el equipo femenil de Texas, quienes eran más rápidas, altas y fuertes que ellas. No obstante, Eleni disfrutó como nunca ese juego, jamás bajó el ritmo y pese a que perdieron, se dio cuenta de que el básquetbol era su mayor pasión.
También, jugó en la Selección Estatal de Jalisco y el equipo de “Eagles” en Georgia, Estado Unidos. Mientras jugaba en el extranjero, recuerda haber visto en acción a “Stephen Curry”, jugador de “Golden State Warriors” de la NBA, quien ha sido la mayor inspiración de la joven al momento de salir a la duela y botar el balón.
Conforme fue pasando el tiempo, Eleni Gamboa adquirió más experiencia, amor por juego y a su vez, notó la falta de inclusión a la comunidad sorda en los espacios deportivos.
Ella desde que nació ha sido sorda, sus padres son oyentes y se ha “acostumbrado” a ser excluida de ciertos espacios como: la escuela, familia, amigos o trabajo. Y en el deporte, no cambiaba esta situación, nadie se capacita para ser incluyentes; así que bajo su responsabilidad quedó el entender y el hacerse entender con su equipo.
“Casi no hay jugadores sordos y menos si no hay nadie que les explique. Nos hacen a un lado, parece que no importa si estamos o no, no somos valorados”.
Asimismo, el apoyo económico que recibía era el mínimo; no obstante, Eleni enfrentó todos y cada una de esos obstáculos. Nunca pensó en renunciar, pues el básquetbol la impulsaba a seguir adelante.
Hoy su meta es ser entrenadora de un equipo de básquetbol para personas sordas, esto para lograr el entorno que ella nunca ha tenido:
“He estado trabajando en un programa de orientación para deportistas sordos para apoyar a quienes buscan practicar un deporte, la idea es que no se desmotiven por ser las únicas personas sordas”.
En un futuro, Eleni espera que tanto personas sordas como oyentes puedan convivir juntas en todos los espacios y que no exista exclusión por parte de ninguno. Ella quiere que “jueguen” como equipo.
Hoy Eleni tiene 27 años, juega basquetbol, le gusta el cine, leer y viajar, así como pasar el tiempo con su novia y su familia. Aunado a su fomento al deporte en la comunidad sorda de Jalisco, también lucha porque se les visibilice dentro de la población LGBTI+.
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“#HazDeporteComoNiña, periodismo narrativo sobre desigualdades que viven niñas, adolescentes y mujeres en el deporte” es un proyecto ideado por Fundación Marisa en el que ZonaDocs colaboró con el reporteo y redacción de los perfiles de mujeres deportistas de Jalisco.
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