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Spiderman: A Través del Spider-verso cumple con la premisa de Guillermo del Toro cuando dijo que “La animación está lista para ser llevada al siguiente nivel”.
Por Ramón Flores* / Revista Espejo
En la edición 2023 de la entrega de los premios Oscar, el mundo fue testigo de un poderoso mensaje a favor de la animación cuando Guillermo del Toro recibió el galardón a la “Mejor Película Animada” por su cinta “Pinocho”:
“La animación es cine, la animación no es un género”. Luego sentenció: “La animación está lista para ser llevada al siguiente nivel, todos estamos listos para eso”.
Este 2023, el dúo de productores Phil Lord y Chris Miller (La Gran Aventura LEGO) dieron cátedra de esa premisa que ya adelantaba Del Toro, pues nuevamente se aliaron con Sony Pictures Animation y, junto a los directores Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson, presentaron “Spiderman: A Través del Spider-verso”, haciendo valer cada palabra del director mexicano.
La historia se sitúa un año después de los acontecimientos de “Un Nuevo Universo”, con Miles Morales (Shameik Moore) enfrentándose a la difícil tarea de sostener el frágil equilibrio entre ser un adolescente normal y hacerse cargo de sus responsabilidades como Spiderman.
Una inesperada visita de Gwen Stacy (Hailee Steinfeld) terminará arrastrando a Miles hacia una nueva realidad en la que conviven cientos de versiones alternas del héroe arácnido, entre los cuales se destacan Hobie (Daniel Kaluuya) un anarquista punk al más puro estilo de los Sex Pistols y Miguel O’hara (Oscar Isaac), líder de un escuadrón de élite conocido como “La Sociedad Arácnida”, conformado por Spidermans de todo el multiverso.
Mientras otras secuelas optarían por presentar una variante similar a la historia original, “A Través del Spider-verso” expande el universo ya establecido al mostrar una nueva escala de peligro en la vida de sus protagonistas, la cual requiere un mayor nivel de madurez emocional, especialmente por parte de Miles.
El joven héroe no sólo debe probarse a sí mismo ser digno de portar el nombre de Spiderman ante sus demás versiones alternas. También debe detener a “La Mancha” (Jason Schwartzman), un extraño personaje que pone en riesgo todas las realidades existentes.
Es curioso cómo en su primer tercio, la trama nos presenta las dificultades de Miles en su esfuerzo por ganarse el cariño de la gente en su nueva cruzada como superhéroe. Un guiño ingenioso a los propios orígenes del personaje en el mundo editorial.
La llegada de Miles Morales a las páginas de Marvel Cómics en el año 2011 no fue recibida de la mejor manera por el sector más conservador de los lectores, quienes llegarían a amenazar al escritor Brian Michael Bendis, creador del personaje, bajo la acusación de “pretender borrar el legado de Peter Parker”.
En un giro bastante favorable para el personaje, este joven latino de Brooklyn ha logrado convertirse en un favorito de los fans, llegando a protagonizar su propia línea de cómics e incluso contar con su propio videojuego en el año 2020.
No existe un sólo segundo de esta película que no pueda ser considerado una obra de arte digna de ser enmarcada. Desde el uso de los colores cambiantes en el cuerpo de sus personajes para representar sus respectivos estados de ánimo o el uso del escenario como un elemento importante en la acción ocurrida, aunque sea algo tan sencillo como sentarse a mirar el horizonte.
La llegada de Miles al centro de mando de “La Sociedad Arácnida” es un ejemplo claro de la frase “muestra lo, no lo cuentes” al presentar un gigantesco escenario donde cada variación de Spiderman convive con sus contrapartes, preparando al espectador para la escala de la aventura que está por presenciar.
Incluso quien no esté familiarizado con el nombre técnico de cada estilo de animación podrá apreciar la manera en que la propia imagen se transforma de acuerdo al contexto de lo que ocurre en pantalla.
Desde la técnica de acuarelas y pintura al óleo en sus momentos más pausados, la rotoscopia y la animación en 3D para sus frenéticas peleas o la implementación de animaciones más tradicionales (2D) en algunas secuencias usadas en su antagonista. Cada una de estas técnicas tan dispares logran embonar a la perfección.
Cómo espectadores, solemos estar habituados ante la idea de que el cine de animación -o al menos las producciones comerciales- deben contar con un ritmo frenético en cada una de sus escenas y mostrar acción sin parar. No obstante, la cinta nos sorprende a momentos con momentos tan pausados que, lejos de prolongar la trama, ayudan a que el desarrollo de sus personajes se sienta natural.
La película se encarga de crear momentos de genuina intimidad entre Miles con Gwen o sus padres en los que cada suspiro, cada pauta entre diálogos, crea la ilusión de que lo que vemos en pantalla son actores reales y no solo bocetos animados, algo verdaderamente inusual en este tipo de producciones.
Quizás “Spiderman: Sin camino a Casa” sea el punto de comparación directo (además de “Un nuevo Universo”) al ser otra película que aborda el tema del multiverso arácnido, aunque centrándose específicamente en las anteriores franquicias cinematográficas.
Y aunque ver en pantalla a Tom Holland, Tobey Maguire y Andrew Garfield combatir juntos en pantalla los enemigos de estos dos últimos, el desarrollo de su historia recae solo en la idea de ver a estos personajes reunidos bajo la fórmula del Universo Cinematográfico de Marvel, el cual con cada nueva entrega comienza a presentar resultados duramente cuestionados por sus fans.
“A Través del Spider-Verso” cuenta con demasiadas referencias visuales como para ser enlistadas en un solo texto y ahí se encuentra gran parte de la diversión al contar con un ejercicio en el cual el espectador tratará de identificar a sus versiones favoritas de Spiderman y aún así no perderse ningún detalle de la trama.
Desde Scarlett Spider, Spectacular Spiderman o la versión del personaje presentada en el videojuego de PlayStation 4, fueron llevados a la pantalla con sus respectivos diseños originales y con su propio estilo de animación, creando la ilusión real de que cada uno de estos personajes ha viajado desde su propia realidad.
A lo largo de sus 2 horas y 16 minutos de duración, “Spiderman: A través del Spider-verso” es una experiencia abrumadora en la que se aprovecha continuamente el potencial de su historia y que, pese a concluir con unos asfixiantes puntos suspensivos, nos hará esperar ansiosos por su ya confirmada tercera entrega.
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*Ramón Flores. Licenciado en Ciencias de la comunicación. Es entusiasta de la cultura geek y un gran aficionado al cine, en proceso de convertirse en guionista y realizador cinematográfico.