#AlianzaDeMedios
Mario Vergara como muchos familiares de personas desparecidas en Guerrero son los encargados de buscar a los suyos ante la ineficacia institucional. Mario se dedicó apoyar a muchos colectivos de Guerrero, Morelos, Puebla, Durango, Chihuahua y otros tantos lugares del país y enseñó a sus integrantes a rastrear información y cuerpos
Por Margena de la O y Jesús Guerrero / Amapola Periodismo
Fotografía: Especial
«Hasta que la dignidad se haga costumbre y que las autoridades hagan su trabajo», es la frase que solía repetir Mario Vergara Hernández como consigna de su lucha, y que hoy, en su memoria, la nombra su hermana Mayra en el perímetro de la casa familiar en la cabecera municipal de Huitzuco, donde fue velado su cuerpo hasta antes de sepultarlo esta misma tarde.
Esta consigna de vida Mario la asumió desde 2012, con la desaparición de su hermano Tomás, y en su búsqueda se convirtió en activista y en uno de los buscadores de personas desaparecidas más importantes de México, porque compartió sus conocimientos, estrategias y tácticas de rastreo de información y fosas clandestinas con integrantes de colectivos que, como él, buscan a desaparecidos.
En este país, las víctimas que el Estado nombra indirectas, entre ellos familiares de los desaparecidos, son los encargados de buscar a los suyos ante la ineficacia de funcionarios, servidores públicos e instituciones y ante un altero de víctimas de desaparición que crece cada año.
El hermano de Mario desapareció el 5 de julio de 2012 en Huitzuco, Guerrero, y hasta hoy sigue desaparecido. Mario solía referirse a él como Tomy, y tenía una página de Facebook llamada Buscando a Tomy, donde solía subir información de su trabajo de búsqueda en campo. En cada video que montaba mencionaba a su hermano y la fecha en que desapareció.
Mario hizo visible a otros tantos desaparecidos en zona Norte de Guerrero en el contexto inmediato de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, muchos de los que se desconocía, y fundó junto a otras personas el colectivo Los Otros Desaparecidos, del que después se separó y siguió la búsqueda por su cuenta.
«La hormiguita», es la manera en que sus conocidos lo llamaban, en referencia a su labor de buscador. Él mismo asumía esa referencia.
Compartió con otros buscadores su método de búsqueda con personas de Guerrero y fuera de él, y lo hizo hasta el último momento. Todavía el martes pasado, con la ayuda de campesinos, localizó el cadáver de la joven Lesly Martínez Colín, quien desapareció el pasado 30 de abril pasado en Morelos.
«El de Lesly, sin planearlo, el de Lesly, y estamos contentos que regresó a su casa. Él estaba muy contento», dijo Mayra en el velorio sobre el último hallazgo que hizo su hermano.
Esa tarde un campesino que regresaba de del campo caminaba cerca de la cuneta de la Autopista del Sol, a unos metros la caseta de peaje de Paso Morelos, y vio entre la maleza el cadáver de una mujer.
El campesino se comunicó con Mario, quien acudió al lugar.
Él mismo lo compartió a través de las redes sociales: «Hoy nos dieron información de una persona asesinada. Nos llevaron al lugar. Se trata de una mujer joven, de cabello rojo, chor de mezclilla azul, playera verde, asesinada tirada en la Autopista del Sol, en el tramo Paso Morelos-Quetzalapa. Ayúdanos a regresar a nuestros familiares, tan sólo dinos dónde están». Lo dijo en un video que el colgó en la página de Facebook Buscando a Tomy este 16 de mayo.
Después las fiscalías de la Ciudad de México, Morelos y Guerrero confirmarían que se trataba de la joven desaparecida. El personal de estas dependencias, al parecer buscaban de manera coordinada a la joven, pero su hallazgo, aún cuando lo difundieron, fue del campesino y de Mario.
Mario le compartió a su hermana sobre el hallazgo de Lesly, lo consideró un milagro porque, de lo contrario, nunca lo hubieran hecho, “y sin duda fue un milagro, porque a él todavía le tocó”.
Pero él se dedicó apoyar muchas búsquedas en Guerrero, pero también en Morelos, Puebla, Durango y Chihuahua.
En mayo del 2016, Vergara Hernández encabezó la primera búsqueda de fosas clandestinas en Chilapa, municipio de la Montaña baja de Guerrero, a un cuando en esas fechas la violencia en este municipio estaba en su punto más alto por una pelea entre Los Ardillos y Los Rojos, grupos criminales con presencia en la región.
Fueron dos días de jornadas de búsqueda de cadáveres por los cerros donde había delincuentes. En aquella ocasión, Mario acudió a encabezar la búsqueda en apoyo al Colectivo Siempre Vivos, un grupo de familiares de desaparecidos y asesinados que dirigido por el profesor José Navarro Díaz.
El activista falleció ayer producto de un accidente de trabajo en una recicladora. Unos pesados bloques de material reciclado cayeron desde los alto sobre Mario y otra persona que sigue hospitalizada.
Desde que se supo la noticia de su fallecimiento, en las redes sociales muchas personas lamentaron la muerte del activista, quien hoy es velado en su casa. Hasta pasada la una de la tarde no habían llegado muchos activistas de colectivos a sumarse al ritual fúnebre, lo hicieron conforme se fue acercando la mesa de cuerpo presente.
Salieron con su féretro poco antes de las cuatro de la tarde. El ataúd con su cadáver fue colocado en el piso de la iglesia en donde un párroco oficio una misa para despedirlo.
Ahí ya había integrantes de colectivos de personas desaparecidas activistas y muchas personas que conocían. De repente el contingente que después lo llevó al panteón municipal para sepultarlo creció aceleradamente. Había cientos.
Conocidos y extraños relevaban continuamente para cargar el féretro de Mario.
***
Este texto se publicó originalmente en Amapola Periodismo, se publica aquí en virtud de la #AlianzaDeMedios de la que forma parte ZonaDocs:
Sepultan a Mario Vergara, el buscador de personas desaparecidas en Guerrero