#DíaDeLasMadres
Óscar Antonio López Enamorado fue desaparecido el 19 de enero de 2010 entre los municipios de San Sebastián del Oeste y Puerto Vallarta, Jalisco. Su madre, Ana Enamorado, lo ha buscado con todo su ser durante estos más de 13 años.
En este día (10 de mayo), en que las miles de madres buscadoras del país salen a las calles para exigir búsqueda y justicia para sus seres queridos desaparecidos, Ana recuerda aún más a Óscar, pues este debería celebrar junto con ella su cumpleaños 33.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
El destino tuvo un gesto de ternura cuando Ana Enamorado se convirtió en madre, el 10 de mayo de 1990. Ese día Óscar Antonio López Enamorado nació y, desde entonces, su cumpleaños y el día de la madre tuvieron que festejarse juntos.
O, al menos, así ocurrió hasta el año 2009 cuando Óscar dejó San Pedro Sula, Honduras, para partir hacia los Estados Unidos. Tenía ganas de emigrar y así lo hizo. Vivió por algunos meses en la unión americana, pero después conoció a unas personas con las que se aventuró a viajar a México, específicamente, al municipio de San Sebastián del Oeste, ubicado al sur de Jalisco.
Y ahí estuvo hasta aquel 19 de enero de 2010, fecha en que fue desaparecido en algún punto entre ese municipio y la ciudad de Puerto Vallarta. De esto han pasado 13 años.
Cuando Ana supo que Óscar había sido desaparecido hizo algo que jamás pensó que podría hacer: dejó su país para viajar a México a buscar a Óscar. Primero lo hizo a través de la Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijos desaparecidos en México; después lo hizo por su cuenta, pero ya no sólo por su hijo, sino también por miles de jóvenes migrantes que desaparecen en el país año con año.
¿Cuántos? Es difícil saberlo porque las autoridades mexicanas no está interesadas en llevar esos registros, pues las bases de datos del Estado Mexicano sólo reconocen 43 desapariciones de personas migrantes; en cambio, organizaciones como Movimiento Migrante Mesoamericano aseguran que existen más de 10 mil desapariciones de migrantes.
“Abandoné todo por buscar a mi hijo, incluso, hice lo que jamás pensé que haría: dejar mi ciudad”, explica Ana Enamorado. Y esto lo hace para dejar claro que todo el valor que ahora tiene es proporcional al amor por su hijo.
Ese amor, ha hecho que Ana Enamorado encabece Caravanas de Madres Buscadoras Centroamericanas en México; la ha llevado a impulsar acciones para apoyar a las comunidades migrantes del país e, incluso, propició que realizara emprendimientos solidarios y proyectos artísticos para preservar la memoria de todas las personas que han sido desaparecidas.
Ese valor amoroso también le llevó a denunciar hasta las últimas instancias a quienes pretendieron hacerle creer que los restos de Óscar habían sido encontrados e incinerados, tal y como se lo comunicaron en la Fiscalía del Estado de Jalisco en noviembre de 2015.
En aquella ocasión querían convencerla, sin pruebas científicas y periciales contundentes, que el cuerpo de un joven localizado, el 17 de febrero de 2013, correspondía a Óscar; sin embargo, las pruebas forenses que le mostraron no fueron concluyentes, razón por la cual pidió ver el cuerpo marcado con el número 71/2013; sin embargo, la sorpresa que se llevó Ana fue que ese cuerpo ya no se encontraba físicamente en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues lo único que había de este eran sus cenizas.
Esto ocurrió así porque la mitad de los cuerpos sin identificar encontrados en Jalisco, entre el 2006 y octubre del 2015, fueron incinerados. En total, se incineraron mil 581 cuerpos, pero sólo se les tomó el perfil genético a 803. Es decir, 778 cuerpos fueron incinerados sin prueba de ADN.
Las cenizas que, aseguraba la Fiscalía de Jalisco, pertenecían a Óscar Antonio López Enamorado fueron de aquellas que no tenían perfil genético; así que probar mediante una confronta de ADN era algo totalmente imposible.
“Jamás aceptaré las cenizas porque eso significaría que acepto todas las irregularidades que se han cometido alrededor de la desaparición de mi hijo (…) Si yo acepto las cenizas avalaré todos los atropellos que han cometido a nuestros derechos humanos. Cenizas, nunca”, expresó Ana Enamorado en aquella ocasión.
Por estas negligencias, Ana Enamorado presentó diversas quejas tanto en la Comisión Nacional de Derechos Humanos como en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco; en el caso del organismo local se emitió la recomendación 35/2022, esto por las fallas cometidas en la investigación y búsqueda de Óscar por parte de la Fiscalía del Estado de Jalisco y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, instancia que, en 2019 -en colusión con el ministerio público- quería entregar a Ana, las cenizas del cuerpo marcado con el número 71/2013, el cual se incineró sin haberle tomado un perfil genético.
En la instancia nacional también se emitieron diversas recomendaciones en 2020, mismas que obligaron a que instancias federales como locales realizarán, 11 años después, las primeras acciones de búsqueda en campo para localizar a Óscar.
En este 10 de mayo de 2023, debido a las diversas amenazas a su seguridad, Ana Enamorado no podrá estar, como lo ha hecho los últimos años, en la Marcha por la Dignidad Nacional, en la cual miles de madres salen a las calles de la Ciudad de México a exigir la búsqueda y localización de sus seres queridos; sin embargo, desde el espacio seguro en el que ahora se encuentra no quiere que ese día pase sin que su hijo sepa:
“Hoy es tu cumpleaños, Óscar, y aquí desde donde estoy sigo buscándote. Debería estar festejándote, pero sigo aquí buscándote buscó con todo mi corazón”.
