Este 26 de abril se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica, con esta celebración no sólo se busca visibilidad, sino también hacer evidentes la ausencia de políticas públicas y de gobiernos que transversalicen y cobijen las demandas de esta población.
Para saber cuáles son las luchas y exigencias de la población lésbica en Jalisco platicamos con las académicas y activistas Guadalupe López y Arcelia Paz.
Por Luisa Páez / @luisaa__pz
“Este día marchamos porque en este movimiento que se mueve distinto, marchamos por un movimiento más LGBTTTIQ+. Marchamos porque en este movimiento hay creatividad, innovación, consistencia, pero también cada vez más congruencia. No sólo es un día de visibilidad, sino también de exigencia, encuentro y fiesta para las lesbianas, sino también es un día para diversificar las estrategias y para ampliar también las alianzas y las articulaciones”, mencionó Guadalupe López, una de las fundadoras de Patlatonalli, primera asociación civil de mujeres lesbianas en la ciudad de Guadalajara.
Para la activista conmemorar este día también conlleva el poder denunciar la doble discriminación que las lesbianas sufren: la primera por su género y, la segunda, por el estigma arraigado a su orientación sexual. Pero también para denunciar el arrebato de los derechos y la falta de políticas públicas destinadas a esta población a nivel nacional.
Por su parte, la académica Arcelia Paz señaló que este día también funciona para compartir experiencias de «mujeres que aman a mujeres»:
“Aunque estamos viendo que dice lesbiana evidentemente, no nos referimos sólo a mujeres que exclusivamente sienten atracción sexo afectiva por otras mujeres, podríamos de alguna manera también llamarlo como «sáfico», pues sabemos que ahí pueden caber otras expresiones de amor”.
El safismo, como precisa la también activista, es un término que puede ser usado como adjetivo de identidad sexual y, por tanto, es útil para indicar el amor entre mujeres, independientemente de su orientación sexual.
La resistencia y la lucha por la visibilización lésbica en Jalisco
En la resistencia y la lucha por la visibilización lésbica en el estado se han identificado algunas constantes; por ejemplo, la comunidad lésbica gana salarios más bajos, se ver forzada a realizar labores de cuidados familiares y, constantemente, es señalada por “la falta de un hombre en sus vidas” o por ser “menos mujeres”; esto ha propagado una violencia contra esta población, no solamente por parte de la sociedad sino también de la misma comunidad LGBTIQ+.
“Visibilizar lo femenino o lo de mujeres dentro de lo LGBT ha sido muy complicado porque los varones han tomado el lugar protagonista y estelar. No estamos diciendo «les queremos quitar de ahí» es más como un «también hay otras voces, también hay otras experiencias, también hay otras maneras de vivir y experimentar» y de posicionarse frente al heterosexualidad obligatoria”, explicó Arcelia Paz.
Por su parte Guadalupe López destacó que ha tenido la oportunidad de, junto con otras mujeres, sobrevivir en un clima de desafecto que es tolerado por los distintos gobiernos y en donde las minorías: “no se notan todavía, no se expresan”.
Igualmente mencionó que la hetero-realidad que existe en el estado de Jalisco ha sido clave para que no se logre cubrir en su totalidad las necesidades y exigencias de las mujeres lesbianas por parte de los gobiernos.
“Hemos trabajado mucho, el Día de la Visibilidad Lésbica se sigue necesitando, pero ya no es sólo visibilidad, es también la exigencia de políticas públicas y de programas transversales, de recursos acordes con una población que se dice va del 10 al 40 por ciento, y como hemos dicho, desde hace muchos años, importa ese porcentaje como también importa que el 100% de la población de mujeres y de hombres tengamos derecho a los derechos sexuales”.
Principales problemáticas de la comunidad lésbica
Para Arcelia Paz una de las mayores problemáticas de la comunidad lésbica ha sido la sobre-sexualización a las parejas de mujeres, en donde se pretende imprimir un modelo heterosexual para entender el afecto y las relaciones sexuales; es decir, las expectativas de género.
“¿Quién es el niño?, ¿quién es la niña?, ¿quién es el hombre?, ¿quién es la mujer?, o sea, como querer obligar a algo que se sale de esa estructura a entrar a esa estructura, entonces, siempre ha sido eso, las expectativas de género, los estereotipos de género”
Así mismo, precisó que esta creencia social desarrolla la idea de la «masculinización forzosa» que se les atribuye a las lesbianas dentro de la sociedad y de la misma manera, dentro de la comunidad o población LGBTIQ+.
En este sentido, las alianzas estratégicas con el feminismo organizado han sido relevantes para superar dichas problemáticas; principalmente, para que se ponga en duda la heteronormatividad y los distintos estereotipos relacionados a lo que las mujeres deberían ser o hacer.
“A mí me parece que las alianzas que han hecho con las mujeres feministas, independientemente como se nombren, ha propiciado que se ponga en duda la heterosexualidad obligatoria, que dudemos si queremos ser este tipo de mujeres, qué tipo de feminismo queremos acuerpar y demás, entonces esa es como la alianza estratégica”, señaló Arcelia.
Por un ideal feminista más incluyente
“Entiendo el separatismo, no tienes idea cuánto lo entiendo, cuánto lo valoro; en algunos momentos yo tampoco quiero hablar con nadie que no tenga experiencias parecidas a las mías, pero esas experiencias parecidas a las mías también incluyen otras identificaciones que no son únicamente la mía”, explicó Arcelia Paz.
Sin embargo, en la ciudad y el país, algunos movimientos de mujeres lesbianas han apostado por perpetuar el discurso de odio hacia las mujeres trans.
Frente a esto, tanto Guadalupe como Arcelia, están de acuerdo en que se deberían de tener, no sólo discursos incluyentes, sino también prácticas incluyentes dentro de la sociedad y la comunidad diversa LGBTIQ+, por lo que es necesario cuestionarse, también, lo que implica el término «comunidad».
“Creo que este es uno de los retos, de hablar de una supuesta comunidad LGBT, de «órale, que no que éramos comunidad», o sea, es también hacer tejido social y echarnos la mano de vez en cuando” mencionó Arcelia.
Por otro lado, se habla de los recurrentes mensajes de odio que se difunden a través del internet y las redes sociales, y en donde, frecuentemente, se ve el discurso de «vamos a separar las identidades de las orientaciones», por lo que se cuestionan los pronombres de las personas y se difunden discursos y actos de odio contra las personas pertenecientes a la diversidad sexual.
“Lo que ya vivimos las personas cisgénero que nos vivimos fuera de la heteronorma, pues ahora lo están viviendo las otras identidades, entonces es como nos toca acuerpar, listo, se acabó, pues no le veo como mucha dificultad”, exaltó Arcelia.
Cada vez hay más mujeres cuestionando lo acertado que están los discursos promovidos por la heteronorma social. Que se preguntan sobre si quieren o no ser alguien influenciada por las normas sociales o los estereotipos atribuidos a través de los años a las mujeres.
De ahí la importancia de que exista un feminismo lésbico, incluyente, que no sólo se propague a través de prácticas, sino también de teoría.
“Mi principal problema es que el feminismo lésbico, al menos en términos teóricos que es más donde yo vivo, suele ser trans excluyente; muchísima de la teoría lo es “, precisó Arcelia.
De la misma manera, Guadalupe López expresó lo que espera del movimiento actual de mujeres lesbianas y comunidad diversa LGBTTTIQ+:
“Ojalá que cada vez haya más liderazgos compartidos, colectivos, laterales, intergeneracionales. A todo eso ha contribuido este día (el de la visibilidad lésbica) y otros días, y bueno, pues a celebrar, a conmemorar, pero a cambiar y radicalizar la realidad”.
