#AlianzaDeMedios
Estados Unidos tiene una larga historia de consumo de drogas, la cual involucra el tráfico ilegal con otros países, persecuciones y a la más invisible pero culpable industria farmacéutica, así lo explica L. Frisbie, quien hace un recuento de la historia de esta relación tan tormentosa con efectos a nivel mundial
Texto: María Ruiz / Pie de Página
“Estados Unidos siempre ha encontrado un país que les produce (las drogas) que necesitan, y luego, cuando se cansan de ese país, lo culpan de lo que sucedió y lo persiguen” explica Héctor L. Frisbie en el primer episodio de Crisis de opioides: la historia, una serie de conversaciones que tendrá en el contexto de los acuerdos entre México y Estados Unidos para el combate del tráfico de fentanilo.
Frisbie es un especialista con 34 años de experiencia en distintos ámbitos médicos, que forma parte del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Ciudad de Colorado, en Estados Unidos.
Desde hace años, Frisbie ha utilizado las redes sociales para compartir información sobre la salud, resolver dudas y platicar con personas interesadas en los temas que conoce. Su canal de Youtube busca ser un espacio de noticias sobre la salud, en donde además promueve el autocuidado y la prevención de enfermedades.
La culpa es de los otros
En este episodio, Frisbie comenzó hablando de la primera crisis en el país norteamericano, cuando en 1970 Turquía decidió que no produciría más drogas para Estados Unidos. Este momento, resalta, fue la primera escasez de heroína que vivió ese país. A partir de ahí, la droga comenzó a llegar de otras naciones, específicamente del continente asiático, donde aprovecharon la presencia del ejército norteamericano para transportar sustancias ilegales en los ataúdes de soldados muertos en la guerra de Vietnam.
Frisbie menciona a algunos de los capos más famosos de la historia de Estados Unidos, como Frank Lucas, en quien basaron la película de Gangster Americano. A partir de esto, el especialista visibiliza un punto importante: en Estados Unidos se conocen a los narcotraficantes pero no a los políticos, autoridades y militares que permiten el acceso de estas sustancias a su país.
“Cuando llega la droga a la frontera, de ahí platican nada. Pasando la frontera, ¿cuántas autoridades están involucradas?, ¿quién es el gran capo de los Estados Unidos? Estados Unidos es el país de los monopolios, y debe haber uno de las drogas, pero nunca lo vamos a saber” compartió.
Estas conversaciones se dan después de que el viernes pasado el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos por tráfico de fentanilo en contra 28 integrantes del Cártel de Sinaloa, específicamente a Los Chapitos, hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán. Las acusaciones también fueron contra proveedores chinos que producen químicos necesarios para la elaboración de este opioide, supervisores de laboratorios, traficantes de armas, entre otros.
Un día antes, México acordó en Washington combatir el fentanilo y el tráfico de armas como parte del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad binacional. Ahora, Estados Unidos acusa a Los Chapitos de la crisis de fentanilo en su país. El consumo de este químico, de a cuerdo a sus cifras, actualmente es la principal causa de muerte entre su población de los 18 a 49 años. A la vez, estiman que 196 estadounidenses mueren cada día a causa de este opioide.
Pero la adicción, como explica Frisbie en sus videos, tiene una larga historia. Comenzó con la apuesta empresarial de una familia: los Sackler. Esta familia se enriqueció a partir de la distribución del OxyContin.
En 1990, los Sackler introdujeron el fentanilo de manera legal, producido por la farmacéutica Purdue Pharma. Comenzaron a impulsar su uso en hospitales y convencieron a las autoridades de que se uso no era adictivo.
Desde las autoridades sanitarias crearon el abuso y la dependencia, la mitad de las personas jóvenes adictas a la heroína empezaron con pastillas prescritas de opioides”.
Héctor L. Frisbie
Prevenir desde la ciencia, y no desde las emociones
En México ha aumentado el consumo de fentanilo. Nos hemos vuelto consumidores. Para Frisbie, esto tiene que ver con que el narcotráfico comenzó a introducir las drogas en las escuelas. Menciona que hay estudios donde se comprueba que el consumo de drogas antes de los 21 años genera adicciones en las personas, ya que el cerebro no está listo para el consumo de psicotrópicos.
Ante esto, esta semana, el Gobierno de México anunció un programa de combate a las drogas en escuelas. Durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, la Secretaria de Educación, Leticia Ramírez, presentó la campaña “Si te drogas, te dañas”.
El programa consiste en una serie de pláticas de entre 10 a 15 minutos, tres veces a la semana, sobre los riesgos de cada droga. Las sesiones harán énfasis en los daños asociados al consumo de fentanilo.
Frisbie recordó que no hay mejor campaña que la información clara:
“Las campañas contra las adicciones y toda la educación tiene que ser desde la plataforma de la ciencia y el entendimiento de la otra parte. No podemos hacer campañas a partir de los sentimientos, tenemos que hacer que la gente tenga las cosas claras, que sepa que hacer y cómo ayudar de manera sensata e inteligente” explicó.
Aquí puedes ver el programa completo:
La Crisis de Opioides en Estados Unidos. Historia de Corrupción, Privilegio y Mentiras https://t.co/JsIsULvj4i
— Hector L Frisbie © (@HLFrisbie) April 17, 2023