Katia Rodríguez denunció haber sido apuñalada por su propio hijo, Santiago “N”, el 15 de febrero de 2023. Sin embargo, pese a exigir que se le sancionara por el delito de intento de feminicidio, este miércoles en audiencia, la jueza de control Laila Adriana Cholula Villa del Centro de Justicia para las Mujeres, resolvió la suspensión del proceso y, por lo tanto, su liberación.
Aunque Santiago habría sigo vinculado previamente a proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa y enviado a prisión preventiva, la jueza, luego de la apelación de su defensa, determinó reclasificar a lesiones calificadas.
Ahí mismo, concentradas a las afueras del centro de justicia, madres que luchan contra la violencia vicaria se sumaron a la exigencia de “justicia para Kathy”. En la acción de protesta señalaron que, Santiago, “Santi”, fue en su momento uno de los adolescentes que con su testimonio evidenció los efectos de esta forma de violencia que utilizan los progenitores agresores en contra de sus hijas e hijos para dañar a sus madres.
Y es que, para ellas queda claro que las agresiones letales que Santiago cometió en contra de su madre, son una de las más grandes y dolorosas consecuencias que tiene la violencia vicaria y son prueba de que su tolerancia por el Estado seguirá costando la vida de más mujeres.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
“No importa si acuchillas o apuñalas a tu mamá, aquí nada importa” declaró Katia Rodríguez Bejarano al salir de la audiencia en la que se dejó en libertad a su hijo Santiago, joven de 18 años que en febrero pasado la agredió físicamente con un arma blanca en al menos tres ocasiones y perforándole un pulmón.
“Kathy” como le dicen sus compañeras, es abogada y activista integrante de los colectivos Madre Yo sí te creo y el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria en Jalisco. De hecho, su lucha comenzó luego de que el padre de Santiago lo sustrajera de su lado con manipulaciones y engaños. Ella ya había sido víctima de violencia física y psicológica de parte de este hombre y por eso se separó de él.
Pasaron al menos dos años y medio para que Santiago volviera con Kathy, siendo aún un menor de edad, pero cuando lo hizo, narra la madre, ya se encontraba envuelto en una serie de adicciones que adquirió mientras se encontraba bajo la custodia de su padre.
Hasta antes de la agresión del mes de febrero, Kathy luchó por él, buscó el camino para rehabilitarlo y lo acompañó en su sueño de convertirse en cantante. Incluso, con su testimonio, el joven expuso los efectos que la violencia vicaria tiene sobre la vida de las infancias y adolescencias que la experimentan.
“Ella ama su hijo y muchas de nosotras también le tenemos cariño, porque él luchaba junto a nosotras contra la violencia vicaria” expresó Nato Montes, fundadora y coordinadora del colectivo Madre Yo sí te creo, quienes se manifestaron a las afueras del Centro de Justicia para las Mujeres este miércoles 19 de abril en la espera de justicia para su compañera.
“El testimonio de Santi era cómo su padre lo había lastimado, cómo su padre le ponía las drogas cerca de él. Sin embargo, por más que lo queramos, él decidió convertirse en un agresor. Fue decisión de él hacerlo y con el dolor de nuestro corazón estamos aquí para pedir justicia para su madre, aunque le tengamos un cariño a él, es más grande nuestro amor por Kathy porque es una de nosotras y podríamos llegar a ser cualquiera” insistió Nato.
Desde que Katia Rodríguez levantó una denuncia e hizo público el ataque, ha insistido a las autoridades ministeriales y judiciales del Centro de Justicia para las Mujeres en Jalisco que reconozcan que fue víctima de un intento de feminicidio y que, por lo tanto, sancionen a Santiago de manera proporcional a la gravedad de este delito. Argumento que ha sostenido con pruebas de video, imágenes que muestran la gravedad de sus lesiones y documentos médicos, pero, sobre todo, subrayando que el ataque del que fue víctima tenía como fin provocarle un daño inminente e irreversible, además de ser un acto consciente e intencionado.
De acuerdo con las declaraciones de Kathy, su hijo no sólo le apuñaló y le perforó un pulmón, golpeó también su cabeza contra el pavimento durante 25 minutos, intentó asfixiarla e intentó cortarle la yugular.
Sin embargo, este miércoles 19 de abril, la jueza Laila Adriana Cholula Villa del Centro de Justicia para las Mujeres, resolvió sobre el caso la suspensión condicional del proceso, explicó la abogada Nadia Acosta, encargada de la defensa de Katia Rodríguez.
Es importante advertir que, Santiago fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio en grado tentativa unas semanas atrás y fue llevado a prisión preventiva (como medida cautelar), sin embargo, señaló la abogada, la defensa del joven de 18 años apeló la resolución y el Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco llamó a resolver la apelación para la reclasificación del delito a lesiones calificadas.
Y así fue, precisó la abogada Nadia Acosta, tras la reclasificación del delito por parte de la jueza Cholula Villa y casi al término de la audiencia, la defensa de Santiago solicitó esta suspensión condicional del proceso. Esta se trata de una salida alterna que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales, cuyo requisito indispensable es que se cumpla con una reparación del daño.
Como parte de la reparación del daño, la jueza Cholula Villa solicitó a Santiago una disculpa pública para su madre, acto que Kathy consideró una vulneración más a sus derechos como una víctima “yo soy la mamá a la que la apuñaló su hijo, lo dejaron en libertad y todavía querían que me quedara a escuchar una disculpa pública” expuso en una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram.
“El que a nuestra compañera Kathy le hayan dado tres puñaladas y una le haya perforado el pulmón, y que ahora el Estado quiera decir que eso no es intento de feminicidio es algo que nos compete a todas… Qué nos tienen que hacer, ¿matarnos?, matarnos para que el Estado haga algo” reclamó Nato Montes frente a las puertas del Centro de Justicia para las Mujeres.
“Nosotras estuvimos con Katy en el hospital, nosotras vimos lo doloroso que era para ella que su propio hijo la haya lastimado” agregó y narró que Kathy “se tuvo que recuperar rápidamente porque tiene otros dos pequeños en casa a quien cuidar” y no porque ella se haya “autolesionado”. Y es que, esta madre ha denunciado también el acoso y el amedrentamiento que ha sufrido por parte de quienes se encuentran “del lado” de su hijo Santiago.
“… esa es la justificación de la gente que está aquí acompañándolo, dicen que Kathy era mala madre, que se lo merecía. Yo también tengo un hijo mayor de edad y también me da miedo que el machismo, que el patriarcado, que él tome sus privilegios de varón y si un día se enoja porque yo lo regaño, me quiera matar” manifestó Nato.
Afuera del Centro de Justicia para las Mujeres, familiares y amistades de Santiago se manifestaron con lonas y mensajes de apoyo para el joven. En respuesta, las colectivas de madres presentes colocaron una hoja con el mensaje “Cómplice de feminicida”.
“Hacemos lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos, con un padre ausente, con un sistema que nos señala como malas madres todo el tiempo y ¿si nuestra maternidad falla, merecemos ser apuñaladas?”.
“No me quiero levantar con ese miedo de que el Estado diga que somos malas madres y que si tu hijo se enoja te puede matar. Ninguna de nosotras lo queremos” advirtió.
Desde la colectiva Madre Yo sí te creo han trabajado por visibilizar que la violencia vicaria es una forma más de violencia de género que atenta contra la vida de las mujeres, que no sólo inicia con la sustracción de las infancias y adolescencias y que sus efectos son múltiples. Muestra de ello, el ataque que Santiago perpetró en contra de su madre.
Están seguras de que esta es la consecuencia más clara y dolorosa de la violencia vicaria y también es prueba de que su tolerancia por el Estado seguirá costando la vida de más mujeres.
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Además de la disculpa pública, Santiago tiene prohibido acercarse a su madre o a su domicilio, no consumir drogas o alcohol y cumplir con las demás condiciones de la reparación del daño, en caso de no acatarlas el proceso deberá ser activado y el joven podría regresar a prisión preventiva, explicó la abogada Nadia Acosta.
