Medios Aliados
Cada 1º de mayo, el mundo entero recuerda a los mártires del derecho laboral. Los obreros mártires de la ciudad de Chicago. Y con el paso del tiempo las convenciones internacionales, las constituciones en todo el mundo y todo tipo de leyes, hacen lo propio. Sin embargo, las empresas, las caníbales y exitosas empresas, siguen sin enterarse de lo que ocurrió aquel fatídico día donde un grupo de obreros fue ejecutado por participar en las protestas por jornadas justas de trabajo. Aquí, en estas palabras que hacen omisión de la economía del lenguaje, les platicamos un poco de lo que nos heredan esas luchas a nosotrxs, el vecino del sur.
Por Ricardo Balderas / @PODERlatam
En México, los ingresos que obtiene la industria rebasan a los salarios de los obreros en 282.57%, es decir, casi cuatro veces el valor los salarios.
De la maquinaría al dormitorio, la vida en una fábrica para cualquier persona en México, implica una realidad particular, una ya muy insostenible por la constante depreciación del valor de la fuerza de trabajo. En el país, según lo revelan datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y analizados por PODER, el promedio de tiempo en que un obrero/a, que labora en la industria de la manufactura, produce el valor total de su salario es de 24.67 minutos. El resto de la jornada, es decir, 455.33 minutos, son la riqueza que termina en manos del empleador.
Debido a esto, el proyecto para impulsar a la industria de manufactura en el país que implementado a mediados de los años sesentas (1964) del siglo pasado1 y operado desde los cónclaves más profundos de la frontera norte2, se encuentra en un estado de alarma por las condiciones laborales a las que se le somete a todas las personas que pasan por alguno de los andadores de estos colosos de la producción. Además, no sólo el valor monetario del trabajo se ha devaluado, también las condiciones que ofrecen las empresas, a los y las trabajadoras, son peores que las de hace algunos años.
Ante lo evidente, una de las primeras acciones del gobierno del partido Morena, liderado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue la de elevar el monto de lo que se conoce como Salario Mínimo, o bien, Unidad de Medida y Actualización (UMA). Esta política, la de integrar el valor de las UMAS en todas las regiones del país y aumentar los montos mínimos de percepción, significó para los trabajadores el aumento salarial más alto de los últimos 40 años, es decir, 76.78%.
Dicho monto fue mucho mayor, incluso, al ocurrido con el autodenominado “presidente del empleo”, Felipe Calderón Hinojosa quien durante su gestión incremento en tan sólo 28.6% los sueldos de las personas trabajadoras. Sin embargo, la medida obredorista resulta insuficiente dadas las altas tasas de inflación en el país y la omisión de las autoridades por implementar medidas que logren una recaudación eficiente a la industria. Aún hoy, en el país, se continúa protegiendo a la industria de manufactura que, año con año, confabula junto a políticos para someter a los y las trabajadoras de México a una pobreza de la que ya resulta relativamente imposible salir.
Línea del tiempo
Explicación:
Relación de salarios por sexenio. A cuánto ascendía el salario mínimo para la industria al inicio y final de los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Cuál era la tasa de inflación de esos sexenios en relación al salario, es decir, cuánto poder adquisitivo perdió el salario durante las diferentes presidencias de la república.
Créditos: Samuel Rosado-Zaidi y Ricardo Balderas
Con los datos reportados de manera oficial, podemos saber cuántos trabajadores del sector manufactura existen, cuánto tiempo trabajan al día, cuánto ganan esos trabajadores por hora, el género de las personas que trabajan, qué tipo de contrato tienen, en qué tipo de industria opera y en dónde, a cuánto dinero equivale la producción de estos obreros y en cuánto tiempo se genera esa producción.
Lo que no podemos saber con exactitud, es cuánto dinero termina como ganancia. Es decir, lo que los dueños del capital (industria) producen con el esfuerzo del trabajador.
Sin embargo, para la diputada y abogada laborista, integrante de la Comisión del Trabajo en la Cámara Baja, Susana Prieto Terrazas, el problema radica principalmente en que los gobiernos terminan operando para las empresas y no para la población a la que dicen representar. Desde su perspectiva, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) ha trabajado desde su fundación a favor de las empresas y no de los trabajadores. Por ese motivo, la población económicamente activa (otra expresión usada para referirse al obrero de manufactura) se encuentran plenamente registrados; mientras que los empresarios, se ven protegidos por funcionarios públicos y sindicatos que no velan por las necesidades de quienes los conforman.
“Desafortunadamente todos los gobiernos trabajan para el sector empresarial. Aquí hay que preguntarle a esta organización tripartita que constituye el Presidente de la República; los representantes de los obreros que son la CTM, la CROC, la CATEM, (antiguos sindicatos formados durante el periodo del Partido de Estado) pero que realmente son el brazo derecho de los empresarios o de los departamentos de recursos humanos y a esos empresarios, en cuánto vamos a aumentar el salario mínimo, porque así está constituida la Comisión Nacional de Salarios Mínimos desde la Ley Federal del Trabajo. De sindicatos abiertamente priistas”, explica Prieto Terrazas.
PODER solicitó entrevista a las oficinas de la CONASAMI para solicitar los estudios con los cuales se avalaron los últimos aumentos salariales (cuatro sexenios), no obstante, al cierre de está edición no tuvimos respuesta.
Sobre la información respecto a las empresas que lucran con el trabajo obrero. Con la información que actualmente es pública en el INEGI, no podemos saber exactamente a cuánto ascienden las ganancias de este sector, únicamente es posible calcular aproximados debido a que los corportativos no están obligados a reportar ganancias. A pesar de ello, estas empresas son constantemente señaladas como presuntos responsables en casos de trata con fines explotación, tráfico de drogas y violaciones a los derechos medioambientales.
Los registros del INEGI, que sí son públicos, se limitan a definir el comportamiento de las poblaciones dentro de la industria pero no existen reglamentos o leyes que obliguen a las empresas a reportar de manera pública, cuánto ganan con esta explotación y cuánto dinero dejan al Estado. Eso, es considerado parcialmente confidencial.
Lo anterior resulta preocupante dado que, de no reportar ganancias, resulta imposible saber si el salario de las personas tiene una porción adecuada respecto a la ganancia por producción. Eso, sin mencionar que los datos de respecto a la seguridad social de la población ocupada son imprecisos.
Pero la opacidad no es endémica de los aparatos laboristas del Estado (CONASAMI o StyPS). El propio Congreso de la Unión, según lo declarado a este medio de comunicación, estipula que a pesar de contemplar con un área especifica de estudios legislativos con el cual los asambleístas pueden contar con asesoría especializada en caso de requerir información sobre cualquier tema o ley, su reglamento interno, niega a la ciudadanía la posibilidad de tener acceso a dicha información sobre los estudios solicitados por las diferentes fracciones parlamentarias previamente a la aprobación de una ley.
También se niegan entregar información, solicitada vía Plataforma Nacional de Acceso a la Información, sobre su lista de asistencia al recinto legislativo por lo que resulta imposible saber si tan siquiera estuvieron presentes durante las sesiones.
PODER solicitó al Centro de Estudios Parlamentarios, dirección de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, acceso a todos los estudios solicitados por los y las legisladoras respecto a la aprobación de salario mínimo impulsada por la fracción de Morena. Sin embargo, el director de estudios parlamentarios, Noé Luis Ortíz, se negó a recibir al periodista y mandó a una subordinada (la cual no se presentó con nombre y apellido) a decir que por estatuto interno, no se podían hacer públicos los estudios solicitados por los diputados. También comentó que dicha información no sería entregada vía Plataforma Nacional de Acceso a la Información dado que no están obligados a presentar resultados de sus actividades.
Créditos: Ricardo Balderas y Samuel Rosado-Zaidi con datos del INEGI.
Los 30 minutos más largos de nuestras vidas y la crisis de pensiones
Actualmente los obreros de la industria de la manufactura que tardan en promedio 24.6 minutos en producir el valor total de su salario. Este dato surge de calcular el promedio del valor total de la producción por sectores y horas trabajadas de la población que conforma la manufactura del país. Tras el análisis de siete bases de datos con origen en Banxico e INEGI, PODER pudo determinar el tiempo total en que una persona trabajadora de la industria de manufactura en el país tarda en producir el valor total de su salario.
Los resultados surgen del análisis de 22 años de salario real provenientes de la CONASAMI y ENOE así como el 70% de la producción manufacturera del país según los datos de la EMIM.
Sobre los sectores, se analizaron las poblaciones de personas trabajando en la industria manufacturera, como está contemplado en el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) que incluyen a las industrias alimentaria, bebidas, industria textil (de indumentaria y sólo telas), curtido, tala, madera y derivados, refinerías, minería no metálica, industria química, plásticos, industria metálica, maquinaria, fabricación de hardware, accesorios electrónicos, equipo de transporte y fabricación de muebles, entre otros3.
De este modo, podemos saber por ejemplo que Oaxaca, Tabasco y Chiapas son los estados en donde un obrero ocupa menos tiempo en producir el valor total de su salario respecto a la producción local; sin embargo, las cifras respecto al tiempo cambian si también se analiza el valor de las exportaciones. Dicho fenómeno se conoce como transferencia de valor y ubica, principalmente a la zona fronteriza de México como la más vulnerable. Entonces, existen dos formas de interpretar estos datos.
La primer ruta es la de la tasa de explotación con respecto al valor nacional (es decir, el valor de la producción registrado en México). Esta consiste en comparar el valor total de lo producido por la manufactura en México con el salario y las horas trabajadas por lxs trabajadores en 2018.
Esta tasa mide qué tantas veces es mayor el valor de la producción en relación con los salarios. Por ejemplo, en el Estado de México es de 2,825%, es decir, que la producción en una jornada de trabajo vale 28 veces más que el salario, o que el patrón se queda con 28 veces más riqueza que la que se queda le trabajador. Visto desde una jornada diaria de 8 horas, le trabajador cubriría su salario en tan solo 16.4 minutos y las restantes 7 horas y 44 minutos serían tiempo dedicado a la riqueza de la empresa.
La tasa de explotación respecto al valor de las exportaciones (es decir, el valor registrado en dólares que cruza la frontera) consiste en comparar el valor total de las exportaciones manufactureras con el salario (en pesos) y las horas trabajadas como son las registradas en México hasta el 2018.
En comparación con la primera forma, de la tasa de explotación, ésta mide qué tantas veces es el valor de las exportaciones manufactureras en relación con los salarios nacionales (pesos).
En la cual, destaca el estado de Chihuahua, cuya tasa de explotación bajo la primera forma (valor nacional) es de 226%, mientras que en relación con el valor de las exportaciones (segunda forma) es de 2,651% (26 veces mayor).
De este modo podemos saber que, bajo la primera forma, el patrón parece quedarse con poco más del doble del valor de lo que se queda un trabajador. Pero tomando en cuenta que la mayoría de la producción manufacturera en la frontera no se queda en México, sino que se va principalmente a EUA, esta tasa es considerablemente mayor ya que el patrón, al vender en divisa extranjera y con mayor valor a la nacional, se quedaría con 26 veces más que un trabajador.
Visto desde una jornada diaria de 8 horas, le trabajador cubriría su salario en tan solo 17.44 minutos y las restantes 7 horas y 42 minutos son tiempo dedicado a la riqueza de una empresa extranjera.
Créditos: Samuel Rosado-Zaidi
A esto, es decir al abuso del tiempo y fuerza de trabajo, se le denomina “explotación laboral”. Por lo menos así lo identifica, Susana Prieto Terrazas, diṕutada federal, quien también advierte de una crisis de pensiones derivada por una parte, de la falta de registro adecuado de los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por otra, de la precarización del valor del trabajo.
“Con estos representantes del sindicalismo blanco del país pues podemos ver de manera inmediata que los trabajadores no tienen representantes dentro de este organismo tripartita y que simple y sencillamente estarán a expensas de lo que el empresario dice (…) para ellos, los funcionarios de CONASAMI, un trabajador no mereció un aumento de más de 2 pesos anuales en el salario que era lo que implicaba este aumento ridículo cuando llega el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y que promete dentro de su campaña, que lo primero que hará será aumentar al 100% el salario mínimo tenemos una restricción terrible” (sic), explica Susana Prieto.
De este modo, tras la llegada de Obrador al poder, el denominado salario mínimo o UMA pasó de 88.36 pesos diarios (8 horas de labor) a 102.68. Dicha actualización de percepciones salariales representó un incremento de 16% en la zona central, así como un incremento del 100% en la Zona Libre de la Frontera Norte del país (ZLFN). Por lo menos en teoría.
La ZLF comprende 43 municipios ubicados con un máximo de distancia de 25 kilómetros de la línea fronteriza con Estados Unidos, lugar donde parece que la política de industrializar era más un intento por mitigar el paso de personas en situación de movilidad humana, que un intento por impulsar el trabajo digno de los obreros. Sin embargo, como ya lo explicamos con las visualizaciones anteriores, si se calcula el valor de las exportaciones el aumento obradorista resulta insuficiente y no cumple con los objetivos planteados por la denominada Cuarta Transformación.
En el mismo sentido que la diputada federal, Verónica Alcaráz, abogada especializada en defensa de las personas trabajadoras, explica la importancia de entender los diferentes conceptos de salario y como, debido a una legislación débil y autoridades sumisas al poder de las empresas, las cotizaciones a las pensiones de las personas trabajadoras transitan por una crisis.
La abogada y académica comenta para PODER que existen, conceptualmente, dos maneras de interpretar el salario: remuneración y prestaciones. Sin embargo, ambas forman parte de lo mismo en el momento de calcular la ganancia del obrero por lo que, no sólo es necesario contemplar las percepciones monetarias de las y los trabajadores, sino las condiciones en las que realizan su labor.
“La ruta sigue siendo la del sindicalismo. Es la única manera de encargarnos colectivamente de nuestros derechos. Yo sí le daría un voto de confianza. (…) existe este grupo de empresas grandes y transnacionales que llegan, precisamente de otros países, y que a partir de estas situaciones también se hacen modificaciones a nuestra Constitución, se hacen modificaciones del concepto de trabajo para poder en este caso, proteger a estos empleadores o industrias”, explica la abogada.
A esto se le conoce como lobby, un grupo no definido de personas que impulsan privilegios para las empresas desde los congresos locales y nacionales. Finalmente, sobre la crisis de pensiones la académica y abogada advierte:
“El monto que se pagaba a la Seguridad Social de los trabajadores, anteriormente estaba fijo y ahora cambia a partir de enero del 2023, entonces muchos empleadores ahora se están dando cuenta que las cuotas que hay que pagar por el trabajador dependen de la del salario que tenga el trabajador dividido entre la unidad de medida de actualización, de este modo se calcula el porcentaje que se va a pagar, entonces imagínate, yo creo que en vez de invitarlos a regularizarse muchos están huyendo o no están inscribiendo con el salario real”.
Es decir, tras las modificaciones en 2023 del pago de aportaciones a la seguridad social, según explica la abogada, las empresas dejan de registrar el salario real de los trabajadores y por ende existe menos capital para la seguridad social, dicho lo cual, abona a la actual crisis de pensiones de todo el país, puesto que los montos con los que registran a los trabajadores, no son los reales. Esto se permite, debido a que la afiliación al Seguro Social se determina por “buena fe”.
Sobre los porcentajes y el tiempo: En este punto se simplificó la lectura de los números para hacer este apartado técnico más accesible al público. No obstante, para leer un porcentaje en veces, es necesario dividir entre 100 y sumarle 1. Es decir, 226% sería 3.2 veces y 2,651% sería 27.5 veces.
Juárez: el laboratorio del futuro… distópico
Una ola de violencia azota la zona fronteriza de México. No sólo se trata de la crisis por desapariciones o la violencia feminicida por la cual, Ciudad Juárez en Chihuahua, es tristemente conocida. La política estatal que privilegia a la industria sobre los derechos de las personas trabajadoras generan un ciclo de abandono del que ya resulta complejo alejarse. Una lucha arrastra a las víctimas a encararse con otra. Lo terrible se encuentra al intentar regresar a casa.
Son las cuatro de la tarde, tres mujeres jóvenes acomodan cubiertos sobre la mesa de un café. Se trata de Vanesa, Araceli y Arecho. Las tres son hijas de mujeres obreras de la maquila en la ciudad más peligrosa para ejercer ese oficio. Ellas iniciaron una colectiva con el objetivo de ayudar a las Madres Buscadoras a encontrar cuerpos de otras mujeres desaparecidas. Todas ellas fueron reportadas como desaparecidas luego de salir de las fábricas donde realizaban algún trabajo manual. Las activistas, a pesar de la baja en las desapariciones en su estado, decidieron continuar con la organización comunitaria y protestar por los derechos de las personas trabajadoras de la maquila. Ellas se autodenominan: “Hijas de su maquilera madre”.
“Nuestro nombre, pues reivindica eso no, que somos hijas de mujeres maquiladoras o de trabajadoras de maquila como nos quieran identificar”. Y es que, explican, en algún punto, ser una hija de una mujer obrera poseía una carga negativa en la zona fronteriza. Se asociaba con la pobreza, con la crisis humanitaria de desapariciones en Ciudad Juárez. Por eso, dicen, era necesario revindicar el derecho a ser herederas de la cultura del esfuerzo. El real. El esfuerzo que despierta muy temprano y se encamina a trabajos con extensas horas de trabajo físico y mental.
“Nosotras, que somos hijas de esos trabajadores, pues tenemos esta oportunidad, o tuvimos la oportunidad, de conocer el activismo y organizarnos, con base a eso, pero realmente el movimiento, pues es muy pequeño, ¿no? Comúnmente las violencias sexuales son las que mueven a las mujeres (de las maquilas) aquí en Ciudad Juárez, pero hay muy pocos casos en donde hay una lucha obrera”.
Esos son los motivos por los cuales, según explican las activistas, era necesario conformar una causa común dentro de las maquilas. Pero la lucha es ardua y los frentes son varios. La aparición de grupos criminales en la región, logró adentrarse en la industria.
Y a pesar de que existen mecanismos o intentos por controlar el consumo de sustancias ilegales, las activistas reconocen que dentro de estas empresas te puedes encontrar con proveedores de estupefacientes lo cual agrega una capa de complejidad al intentar trabajar en conjunto con la base obrera.
A Ciudad Juárez, le azotó el abandono. La ciudad entera, que alguna vez fue próspera, ahora es un retrato de la conmiseración. Por todos lados pululan edificios enormes abandonados, personas en situación de movilidad humana buscando una oportunidad, y otras, que se ven obligadas a habitar las calles a falta de un techo dónde pernoctar, también prostíbulos, muchos prostíbulos.
Por paradójico que pueda parecer, según datos de la Secretaría de Economía de 1994 a 2020 el número de empresas en Ciudad Juárez con capital extranjero creció 312%1. Y resulta paradójico puesto que, a pesar de que la ciudad cuenta con múltiples privilegios para que las empresas, nacionales y extranjeras, puedan desarrollar sus naves industriales por toda la ciudad, la calidad de vida de los juarenses sigue siendo la misma.
Este indicador, el de la inversión extranjera en Juárez, revela el modo en que las empresas extraen de México, no sólo recursos naturales, también recursos humanos a precios bajos. Es decir, se trafica con el valor de producción de los obreros.
Debido a que lo producido por la industria de la manufactura (maquilas) es exportado de manera directa, el valor del trabajador fronterizo cotiza en dólares y no en moneda nacional, lo cual también eleva los costos de vivienda y servicios en los más de 40 municipios que conforman la Zona de la Frontera Norte.
Créditos: Autogenerados por PODER con la información de la ENOE. Samuel Rosado-Zaidi.
Investigar a la industria en un estado represor
Pero estos privilegios siempre van de la mano a compromisos políticos. En mayo del año pasado, un portal independiente de noticias llamado La Verdad de Juárez, documentó cómo la actual gobernadora panista, María Eugenia Campos Galván, entregó a Luis Lara Armendáriz (también conocido como uno de los padres de la maquila), un predio valuado en 37 millones 546 mil pesos, en tan sólo 3.4 millones de pesos2.
El acto ocurre tras demostrarse, que dicho empresario, apoyó la campaña a gobernadora de Chihuahua de Campos Galván. Incluso, una diputada de oposición se pronunció al respecto: “Este es un regalo de 137 millones de pesos con dedicatoria, es un pago de favores políticos o un hecho de corrupción”, dijo la legisladora María Antonieta Pérez Reyes, de la bancada de Morena. Y lo denominaron: “Subsidio al Rey de la Maquila”. Dicho acto se efectuó sin consecuencia para ninguno de los actores.
Entonces, más allá de los números, el periodismo local continúa realizando esfuerzos para revelar las implicaciones de investigar a la industria en un estado represor que privilegia el negocio sobre las necesidades de su población. Rocío Gallegos es una de las periodistas más reconocidas en Ciudad Juárez dados sus múltiples premios y experiencia investigando casos de corrupción. Ella dirige un sitio local de noticias que constantemente revela casos de corrupción y abuso de poder.
“El gran reto, o el reto mayor, es el de contar lo que ocurre, contar la verdad. Es muy difícil conseguir información sobre lo que ocurre dentro de las empresas. (…) Por varias cosas pero principalmente por la violencia económica a la que estamos sujetos todos en este país”, explica Gallegos.
Para Rocío, contar las historias de empresas que violan derechos humanos es problemático principalmente porque exhibe al poder económico. “Se pone en riesgo a la fuente, a familiares de los trabajadores, a los proveedores, incluso se puede poner en riesgo a algún funcionario público que tenga acceso a información privilegiada. Entonces, es muy difícil”, arremete. Del mismo modo, la periodista explica que la principal importancia de documentar este trabajo, es que nos ayuda como comunidad a entender cómo operan quienes toman decisiones en nuestro país.
El CMN y los “amos” del tiempo
El caso investigado por las periodistas que conforman La Verdad de Juárez, es tan sólo la punta de un problema que no es endémico de Chihuahua, pero que se puede explicar perfectamente desde ahí. En todo el país, grandes empresarios confabulan entre el poder político para arrebatar las pocas condiciones dignas que le quedan al trabajador y buscar privilegios a sus negocios. Tal es el caso de algunos integrantes del grupo empresarial con más poder en el país, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN).
Fundada en 1962, esta agrupación empresarial ha logrado que sus integrantes ocupen diferentes espacios dentro de la política económica del país, privilegiando a sus empresas e impulsando una política de explotación al trabajador desde sus espacios de poder. Con lo cual, sus riquezas han logrado trascender por generaciones.
PODER tuvo acceso exclusivo a toda la documentación federal respecto a los actos de inteligencia militar provenientes de la ya extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), en específico de quienes integran esta afiliación empresarial, el CMN. En dichos documentos, resalta un nombre que inmediatamente podemos relacionar con la política en el Estado de Chihuahua pero que afectó a todo el país, Federico Terrazas.
El señor Terrazas nació el 25 de julio de 1932 en la ciudad de Chihuahua en el núcleo de una familia acomodada. Inició su carrera profesional en Grupo Aceros de Chihuahua y en 1977 lo nombraron presidente del Consejo de Cementos de Chihuahua, puesto que sostuvo hasta 1992, año en el que formaron el Grupo Cementos de Chihuahua que ingresó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). En el año 2013 Federico Terrazas Torres dejó la presidencia del Grupo Cementos de Chihuahua como herencia a su hijo, el también empresario Federico Terrazas Becerra.
En mitad de esa trayectoria, Terrazas Torres logró adentrarse en la política nacional. Los documentos de la DFS cuentan cómo, en marzo de 1985, Federico Terrazas, tomó protesta como vicepresidente de provincia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (ahora Coparmex) puesto con el cuál Terrazas tenía la oportunidad de emitir opiniones “técnicas” que impactan directamente en las decisiones de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) respecto al salario de país.
En las fichas elaboradas por el departamento de inteligencia mexicano, se puede leer la postura que Terrazas emitió en su cargo como vicepresidente de la ahora Coparmex, en 1981, respecto al aumento del costo del gas, tortillas, electricidad, pan y gasolina del cual comenta: “Es drástico pero necesario para salir de una economía de ficción”. El objetivo de dicho aumento era el de generar inflación (y reducir el poder adquisitivo del salario).
El señor Terrazas falleció. Y ahora, su hijo, Federico Terrazas Becerra ocupa su lugar frente a la empresa cementera de su padre y continúan siendo una de las familias con más poder en el país. Los juarenses, en cambio, se organizan para hacer frente a los colosos de concreto que rompen huesos, enferman a la gente y se quedan con los terrenos de la ciudad. Industrias, donde pasas toda una vida trabajando para familias como los Terrazas, sin tener una opción que te permita salir de ese círculo de carencias.
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Sobre los datos:
Los gráficos fueron generados con base en los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el último trimestre de 2022 (Octubre-Diciembre). Muestran las condiciones particulares de lxs trabajadores plenamente ocupadxs en la manufactura a nivel nacional. Se analizó la distribución de lxs trabajadores de la manufactura por identificación sexogenérica, escolaridad, acceso a seguridad social, tipo de contratación con la empresa en la que laboran, cantidad de salarios mínimos que reciben, su condición de formalidad o informalidad de su trabajo y, por último, el número de hijxs bajo el cuidado de mujeres trabajando en la industria manufacturera.
Sobre los documentos:
Los documentos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) fueron consultados personalmente por PODER con ayuda del personal del Archivo General de la Nación. Se trata de documentación desclasificada del periodo de represión en México.
Sobre el proyecto
La Organización Fuerza Estudiantil (OFE), conformada por estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó el proyecto, Espístola de un pueblo cansado, con el objetivo de mostrar el tiempo promedio que tarda una persona que trabaja en la manufactura en generar su salario dentro de la jornada laboral.
En este estudio y reportaje periodístico, que se realizó de la mano del área de Investigación y Periodismo de PODER, pretendemos brindar una visión de las condiciones laborales de las personas trabajadoras de la industria manufacturera en México. Mostramos, a grandes rasgos, la relación entre la parte del tiempo que dedica para generar la riqueza del patrón dentro del jornada laboral.
Los resultados muestran la explotación laboral de manera numérica y reflejan la vida diaria de las personas que laboran en la manufactura. Esta situación nacional evidencia que incluso con la legislación actual, la condición del trabajador/a es precaria y contradictoria a lo que dice justamente la propia legislación, y termina por beneficiar a los intereses de los grandes empresarios del sector.
Con este trabajo estudiantes y periodistas que conformamos la OFE pretendemos que la comunidad utilice esta y otras herramienta para conducir acciones, proyectos, conversaciones, debates y todo tipo de utilización práctica o teórica que se quiera dar. La conciencia de que estos hechos ocurren es el primer paso para dar pauta a los siguientes pasos. Porque consideramos importante dimensionar el problema del reparto inequitativo de la riqueza en todo el mundo, pero con información puntual en México: los abusos de poder de la industria transnacional y la violencia en general en contra de toda persona.
¿Qué información encontrarás?:
- Cuáles son las entidades con mayor Tasa de Explotación del país y qué significa.
- Qué sectores de la industria de manufactura son quienes se ven beneficiados por esta situación.
Agricultura, explotación de animales, pesca, extracción de petroleo, minería, agroindustria, industria alimentaria, industria de bebidas, industria textil (de indumentaria y sólo telas), curtido, tala, madera y derivados, refinerías, minería no metálica, industria química, plásticos, industria metálica, maquinaria, fabricación de hardware, accesorios electrónicos, equipo de transporte y fabricación de muebles.
- División del valor del trabajo por género
- Transferencia de valor: ¿Por qué en entidades fronterizas el valor del trabajo, respecto a la tasa, es menor? Aquí agregamos el valor de las exportaciones.
El concepto de la transferencia de valor ocurre cuando un país extrae mayores recursos dado que el valor de la fuerza de trabajo tiene mayor cotización en su mercado. La data:
Para este proyecto, PODER, analizó información referente a los años 2008 a 2018. En total se procesaron siete Bases de Datos (bbdd), todas oficiales y emitidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI):
- ENOE
- EMIM
- DENUE
- Exportaciones por entidad federativa y subsector
- Marco geoestadístico de INEGI
- Censo de población y vivienda 2020 (habitantes por entidad y densidad de la industria por entidad)
- Tipo de cambio de Banxico (2008-2020)
Fuentes:
Solicitudes de acceso a la información a: IMSS, STyPS, Cámara de Diputados, INEGI.
Bases de datos: INEGI, Banxico, PNT
Solicitud de entrevista: Cámara de diputados, Comisión Nacional de Salarios Mínimos, activistas, obreras, abogadas laboristas, periodistas y personas defensoras de derechos humanos.
Documentos del Archivo General de la Nación (AGN): Expedientes de la Dirección Federal de Seguridad.
Créditos:
- Dirección de Proyecto: Fernanda Hopenhaym, Elena Arengo y Ricardo Balderas
- Coordinación Periodística: Ricardo Balderas
- Coordinación Académica: Samuel Rosado-Zaidi, Adriana Martínez Rodríguez y Octavio Rosas Landa Ramos
- Coordinación Técnica: Marisol Carrillo y Samuel Rosado-Zaidi
- Edición editorial: Fernanda Hopenhaym
- Investigadorxs: Hannia Paola Martínez Olmos, Jesús Abraham Jiménez Olvera, Erick Romero Morales, Edwin Valencia Galván, Adriana Martínez Rodríguez y Martha Jocelyne De los Ríos Gómez.
- Análisis de datos: Samuel Rosado-Zaidi y Ricardo Balderas
- Diseño gráfico y desarrollo front-end: Marisol Carrillo
- Desarrollo back-end: Marisol Carrillo
- Ilustración y material gráfico: Ricardo Balderas y Samuel Rosado-Zaidi.
Agradecemos a la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por la disposición y las facilidades en este proyecto. A todo el equipo de PODER por siempre luchar por un lugar más justo en el mundo.