Sin una razón justificada e indicándole que no cumplía “con la línea” del presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie, a la maestra de yoga de La Colmena San Juan de Ocotán, Karen Mariscal, se le notificó la no renovación de su contrato.
Por considerarlo como una injusticia, sus alumnas se manifestaron a las afueras de este centro comunitario de la Dirección de Desarrollo Comunitario de Zapopan para exigir su restitución; personal administrativo negó que se trate de un despido injustificado, pues sólo se trató de la no renovación del contrato temporal que tenía la maestra.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
“No le vamos a dar más vueltas al asunto, tu contrato no será renovado” fueron las palabras que Karen Mariscal escuchó de parte del personal administrativo de la Dirección de Desarrollo Comunitario de Gobierno de Zapopan.
Con ello, quienes tienen bajo su cargo la Red de Centros Comunitarios de Inclusión y Emprendimiento, mejor conocido como “Las Colmenas”, culminaron el año y siete meses de trabajo que Karen había realizado en La Colmena de San Juan de Ocotán, en donde fungió no sólo como maestra de yoga, sino también como acompañante psicoemocional de decenas de mujeres que acuden a este centro comunitario para encontrar paz emocional.
La ambigüedad en torno a las razones de su despido, le hicieron a Karen Mariscal pedir una explicación más concreta; ahí fue cuando se le comunicó que parte de la decisión se sustentó en que “no seguía la línea que ha marcado el presidente, Juan José Frangie”.
“¿Y cuál esa esa línea?”, preguntó Karen, pues ella quería saber si había hecho algo mal en su trabajo, o si acaso no había logrado los objetivos de su trabajo. La respuesta que recibió es que parte de la decisión de su despido se debía a lo que publicaba en sus redes sociales.
“Eso me sacó aún más de onda, pues en mis redes nunca puse nada en contra de la administración, pero me hicieron énfasis en algunas publicaciones donde escribía `para mis jefas o jefes´, pero ellos se lo tomaron personal y le indicaron que no tenía que andar publicando nada sobre ellos”, explicó Karen.
Lo que ella había puesto en sus redes no eran más que mensajes o imágenes en las que se hacía alusión a quienes no respetaban los derechos laborales de las personas, algo que no era ajeno para Karen Mariscal, pues durante el año y siete meses de trabajo en “Las Colmenas”, nunca tuvo un contrato fijo, pues su estabilidad laboral siempre dependía de los contratos temporales que le daban en la Dirección de Desarrollo Comunitario de Gobierno de Zapopan; algunos eran por un mes y otros por tres meses.
De acuerdo a información otorgada por el Área de Comunicación Social del Gobierno de Zapopan se especificó que la maestra siempre supo que su relación contractual con el municipio era a través de la figura de empleada supernumeraria, razón por la que su caso no es diferente, pues “su contrato venció y previamente se le informó de la conclusión del mismo”.
Karen no comprende la razón de la no renovación de su contrato, pues sus talleres siempre estaban llenos y las usuarias estaban contentas con su trabajo.
“Sumado a lo de mis redes sociales, después me dijeron sin fundamentos que mis compañeros se habían quejado de mí, también me echaron en cara el por qué me había sumado al paro del 9M, siendo que éste no había sido autorizado… me dijeron muchas cosas, pero en realidad nunca me justificaron las razones de mi despido y de la no renovación de mi contrato que concluye el próximo 31 de marzo”, concluyó.
De parte del personal administrativo de La Colmena de San Juan de Ocotán se señaló que no se trata de ningún despido injustificado, sino de la no renovación de un contrato:
“Simplemente se trata de entender que somos personal supernumerario y pues si termina nuestro contrato, y ya no nos lo renuevan, no hay mucho que hacer”, así lo explico Verónica Hernández, quien labora en el área administrativa de La Colmena.
Como una reacción a la manifestación de las usuarias de La Colmena, el Gobierno de Zapopan explicó que a la maestra Karen se “le pidió llevar sus talleres a otras Colmenas con el fin de expandir la oferta y la demanda y llegar a más personas”, con lo que aseguran, “su sueldo mejoró”.
No obstante, señalan que esta solicitud “la percibió como algo negativo”.
“Con base en lo anterior se tomó la decisión, apegada al respeto y orden jurídico, de dar oportunidad a más personas que cuentan con la disposición de impartir los cursos a los que acceden las y los zapopanos”, explicó el Gobierno de Zapopan mediante una nota aclaratorio enviada al teléfono celular de este reportero.
Sobre la restitución de la Maestra Karen, lo cual es la principal demandas de las mujeres que realizaron la manifestación a las afueras de La Colmena de San Juan de Ocotán, no se dieron mayores explicaciones aunque sí hicieron énfasis en que “Karen decidió abandonar la impartición de los talleres que estaban a su cargo cuando se le notificó que ya no se le renovaría el contrato”.
Queremos de vuelta a la maestra Karen
Como una muestra de solidaridad y apoya, un grupo de 10 mujeres usuarias de La Colmena de San Juan Ocotán acudieron a manifestarse para exigirle a las autoridades del Gobierno de Zapopan la restitución de Karen Mariscal, pues la consideran no sólo una buena maestra de yoga, sino también una persona importante para su cuidado psicoemocional.
María Laura, quien acude a La Colmena desde agosto de 2022, señala que estos despidos sí les afectan mucho porque llevan un proceso de acompañamiento que se rompe; ese mismo sentir tiene Gabriela Cárdenas para quien todo comenzó a ir mal desde que se le fueron recortando los días de talleres que la maestra Karen Mariscal.
“Desde que inició la maestra nos daba clases todos los días, de lunes a viernes, pero luego después le fueron bajando los días a tres y luego a dos; ahí nosotras nos inconformamos, pues la clase nos hace mucho bien, las coordinadoras nos dijeron que no nos preocupáramos que todo seguiría igual, pero ya después supimos que la corrieron”.
El resto de las mujeres que acudieron a manifestarse coincidieron que no había razones para despedir a las maestras, pues ella era buena con ellas y siempre tenía lleno su taller.
“Sabemos que le dijeron también que no hacía comunidad con nosotras, pero eso no es así porque aquí nos estamos manifestando justo porque la apoyamos”, explicó Gabriela.
Lo que les molesta a las usuarias de La Colmena de San Juan de Ocotán es que tras su despido nadie les ha dicho que va a pasar con sus clases, pues no saben si les pondrán o no a otra instructora: “nadie nos dice nada, por eso estamos aquí exigiendo que no se restituya a la maestra Karen”, puntualizó María Laura.
Sobre ello, el Gobierno de Zapopan aseguró que están abiertos al diálogo tanto con las usuarias como con la maestra Karen, por lo que mediante la Coordinación General de Construcción de Comunidad se decidió tener un canal de comunicación con las afectadas para conocer sus inquietudes y generar propuestas de mejora en La Colmena.