Alumnas de la Universidad Autónoma Metropolitana se organizaron y mandaron a un paro etudiantil indefinido desde el viernes 10 de marzo en la unidad de Cuajimalpa ante un caso de agresión sexual dentro del plantel desde diciembre de 2022, las autoridades universitarias actuaron de manera omisa, ya que descartaron el caso por presuntas falta pruebas; por lo tanto, el alumno responsable continuó matriculado y a la víctima se le obligó a tomar clases con su agresor.
A partir de ese momento, las compañeras de las cuatro unidades restantes que integran la universidad- Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Xochimilco (Ciudad de México) y, Lerma (Estado de México)- se unieron al paro destapando así públicamente diversos casos de violencia de género en sus planteles.
Al día de hoy el paro continúa, después de su tercera semana y a más de 16 días, no hay una fecha estimada para concluir, ya que su prioridad no es el tiempo, sino el cumplimiento de sus exigencias que se resumen en una vida estudiantil libre de violencia de género.
Durante el paro, las alumnas aseguran que han sido víctimas de amedrentamiento, amenazas y hostigamiento en las cinco unidades de UAM.
Por Leslie Zepeda / @lesszep2
Fotos: Daliri Oropeza Alvarez
En diciembre de 2021, una estudiante de la unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma e Metropolitana (UAM) denunció que su pareja la agredió sexualmente dentro del plantel, y aunque el caso llegó a la Comisión de Faltas de la universidad, ésta determinó que no había pruebas suficientes para responsabilizarlo de la violación, obligándola a tomar clases con su agresor.
Fue el 8 de marzo cuando esta Comisión dio el dictamen resolutorio a favor del agresor, negándole responsabilidad de la agresión. Fue así que el viernes 10 de marzo iniciaron el paro estudiantil indefinido, por sororidad a su compañera y acuerpando así el resto de compañeros de los cinco planteles que integran la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM): Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Xochimilco (Ciudad de México) y, Lerma (Estado de México).
Respecto a este caso, las representantes del paro en la unidad Cuajimalpa, añadieron que la alumna ha denunciado ser víctima de revictimización al hacer pública su agresión ante la universidad, en específico, por parte de Esther Morales Franco, quien es Secretaria Académica de la División de Ciencias Sociales y Humanidades en dicha unidad, por lo que precisamente una de sus exigencias es que sea destituida de su puesto.
Esto lo dieron a conocer mediante una rueda de prensa a la cual convocaron dentro de la unidad Xochimilco a diferentes medios, esto para hacer público las diferentes violencias que son víctimas estudiantes, trabajadoras y profesoras de la UAM e, incluso, las mismas estudiantes organizadoras del paro.
“Casa abierta a los violadores” así es como las estudiantes organizadas sentencian el actuar de las autoridades de la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM), esto tras destapar alrededor de 15 casos de violencia de género que han ido registrando gracias a la organización del paro en las diferentes unidades que integran la UAM.
Asimismo, alumnas de la unidad Xochimilco expusieron un caso más de agresión sexual por parte de un trabajador y contra una estudiante. Quien, aseguraron, posteriormente fue matriculado en la misma maestría, por lo que, al igual que el caso de Cuajimalpa, esta alumna también fue obligada a convivir diariamente con su agresor, esto a pesar de que ya hay una denuncia oficial en su contra que limita su acercamiento:
“A las autoridades no les importó que haya una carpeta de investigación, un proceso fiscal de esta denuncia, no les importó que hubiera medidas de restricción vigentes a favor de la compañera y su única solución fue que el agresor tomará clases por zoom, sin ningún tipo de sanción. En este caso nuestra compañera en los últimos meses ha sido vulnerada de múltiples formas”, afirmaron en rueda de prensa.
Este no es el único caso, ya que las representantes de la unidad Xochimilco han contabilizado hasta ahora otros cinco más, lo que suma seis víctimas de agresiones sexuales. Las representantes mencionaron el hostigamiento que han vivido en su plantel desde el inicio del paro, pues aunque mostraron apertura de diálogo, las autoridades no han dudado en criminalizar su lucha y tratar de conseguir sus nombres, rostros e identidades.
Igualmente en la unidad Azcapotzalco hay diversos casos de violencia. Según información recabada por la asociación civil, CIMAC, registraron el caso de una profesora que fue víctima de acoso y abuso sexual y su agresor es otro profesor de la unidad, de nombre Jaime Leopoldo N. A pesar de que ya se emitió una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Sexuales, el responsable continúa impartiendo clases y además es coordinador de Posgrado.
Por su parte, en la unidad Iztapalapa hay otros nombres de agresores que resaltan, como el del profesor Julio César N, quien en complicidad con dos estudiantes más abusaron sexualmente de “M” alumna y una de sus compañeras. Sin embargo, los responsables únicamente fueron sancionados por introducir bebidas alcohólicas al plantel.
Además de este caso, también afirmaron que la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) encubre al profesor José Ramón N, esto debido a que tiene un historial de denuncias de agresión sexual en otras instituciones como lo es en la Universidad Iberoamericana. A pesar de tener conocimiento de lo anterior, el profesor pasó los lineamientos para postularse y obtener el cargo dentro de la UAM.
Así, alumnas de la unidad Lerma insistieron en lo complejo que es ser mujer, y ahora estudiante, en la entidad a nivel nacional con mayor número de feminicidios, según registros de 2022, así como de trata de personas y donde apenas el 2 de diciembre pasado ocurrió un feminicidio a sólo unos metros de distancia. Este plantel se encuentra en Toluca, Estado de México, un contexto que para ellas es indispensable analizar en este paro:
“Nos encontramos en una entidad donde las expresiones de violencia feminicida traumatiza la vida de mujeres ocupando el primer lugar a nivel nacional en cuanto a emisiones de alertas de género Lamentablemente al ingresar a nuestra unidad la violencia no termina y por eso el día de hoy las alumnas de UAM Lerma nos encontramos en pie de lucha y convencidas de que callar nunca debe de ser una opción. No permitiremos espacios donde nuestros sueños que buscan materializarse, sigan siendo impunemente misóginos. Mujeres de UAM Lerma exigimos respeto y libertad en nuestras aulas, que también nos pertenecen y sino los niegan las tomaremos y las limpiaremos de agresores. Ese es nuestro objetivo, no van a pasar”.
Las representantes de las cinco unidades denunciaron diferentes actos de hostigamiento desde que iniciaron el paro estudiantil. Todas coincidieron que afuera de sus planteles han notado la presencia de carros sin placas que las vigilan, e incluso les toman fotografías. Además de que algunas de las unidades que las intimidan pertenecen a Protección Civil y hasta de la Guardia Nacional.
“Es por eso que nos encontramos encapuchadas, porque tenemos amenazas y tememos a las represalias, lo cual no tendría que ser así, porque esta es una lucha digna, por una una vida libre estudiantil, libre de violencia”, admitieron las estudiantes.
Entre sus exigencias es que los agresores, sean trabajadores, profesores o alumnos, sean sacados de la universidad y sus puestos, así como las personas que han revictimizado a las mujeres en su búsqueda de justicia. Sobre todo que se busque acabar con esta problemática de raíz, ya que hasta ahora las autoridades universitarias han carecido en el caso de todos los casos de una perspectiva de género que vele por la integridad y bienestar de las jóvenes.
“No son simplemente deficiencias, sino lo que exigimos es una reestructuración de todos los sistemas con perspectiva de género Las estudiantas, los estudiantes y les estudiantes que estamos aquí, que estamos acuerpando nuestras unidades, que están arropando nuestra causa, no podemos seguir ignorando la violencia y la revictimización que estamos viviendo. Lamentamos mucho que para nosotras, nosotros, nosotres, no sea más importante las clases, ni los trimestres, ni las carreras, sino la vida y la seguridad de quienes conformamos esta universidad, porque la UAM sin comunidad no son más que edificios vacíos, no son más que letras muertas, ecos sin quien los escuche. Basta de tanta indiferencia, basta de tanta impunidad y basta de seguir albergando una comunidad agresora y violenta, no más”.
Este paro estudiantil indefinido ha sido respaldado por diversas personas, entre ellas profesoras de las diferentes licenciaturas, maestrías, trabajadoras de la UAM, así como estudiantes egresadas de las carreras, incluso, por parte de diferentes organizaciones civiles. Además de más de veinte profesoras de la Licenciatura en Comunicación Social que mediante un comunicado han mostrado su apoyo.
La Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) en los diferentes ranking de Internet aparece catalogada entre las 10 mejores universidades públicas de México, esto en las listas actualizadas de 2023. Lo que no especifican en éstas, es que la UAM cuenta con múltiples denuncias por agresiones sexuales, hostigamiento y acoso en contra de las estudiantes por parte de académicos, estudiantes y trabajadores en los cinco planteles que integran esta universidad.