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¿Cómo podemos contar historias a través de fotografías? ¿Qué implica hacer fotoperiodismo? ¿Cómo hacer periodismo con una perspectiva feminista? Fueron parte de las preguntas que despejó en la Escuela de Periodismo ZonaDocs, la fotoperiodista María Ruiz de Pie de Página.
Por Redacción ZonaDocs / @ZonaDocs
María Ruiz es una joven fotoperiodista que realiza su trabajo bajo una perspectiva feminista y derechos humanos, ese espíritu fue el que compartió con les estudiantes de la Escuela de Periodismo ZonaDocs; por ello, inició con una provocación:
“La realidad es más compleja que aquello que nos hablaron de la supuesta objetividad periodística, pues no dicen que no debemos intervenir en la historia o en la fotografía, pero eso no es así porque uno ya asume una postura desde que toma la cámara y decide qué es lo que quiere fotografiar y por qué”.
Para María Ruiz, la diferencia entre hacer fotografía y hacer fotoperiodismo es entender que éste es un servicio que uno lleva a las personas; por ello, la primera gran tarea de las y los fotoperiodistas es saber lo que está pasando, esto para pensar en cómo vamos a comunicar todo esto a las personas que no pudieron mirar lo que tú miraste.
Esto pasa, inicialmente, por reconocer que quienes fotografiamos son personas, son humanos, pero:
“también nosotras, nosotres que tomamos las fotos somos también personas que sentimos, personas que nos afecta lo que vemos, personas que hemos vivido también la violencia. Tenemos que reconocernos vulnerables. Tenemos que sentir y pensar en cómo esto nos permite crear vínculos con las personas que retratamos”.
En ese sentido, María Ruiz explicó que este sentir requiere también que pensemos en el consentimiento que debemos de tener siempre de las personas que fotografiamos, pues explicó que “no hay nada como un momento de intimidad y confianza con las personas”, pero eso no ocurre cuando sólo tomamos el impulso de fotografiar a la personas, sin pensar en si las personas quieren o no ser fotografiadas.
Fotografiar el dolor
Una de las inquietudes de les estudiantes es cómo hacerle para retratar el dolor de las personas, ahí María Ruiz enfatizó lo importante es pensar en los criterios éticos que tenemos para hacer periodismo, pero sobre todo recomendó plantearse dilemas para pensar en “si vale la pena hacer esa fotografía o si tomarla, en ese momento, comunica algo o no”.
Para María, la clave es contar una estrategia que permita mostrar lo que pasa, pero no hacer mella del ese dolor, sino mostrar detalles que hagan evidente ese dolor, pero sobre todo -insistió- hay que recordar que son personas que tiene derechos: “son personas que tiene derecho al respecto de su dignidad”.
Fotografiar con perspectiva de género
Para una fotoperiodista que ha estado cerca de las resistencias feministas, pero que -a la vez- mantiene distancias sobre las perspectivas feministas que coexisten, María Ruiz explicó que la base de este tipo de cobertura, lo importante es:
“Lo relevante es la escucha, es escuchar a las morras, a todas las personas, escuchar lo que piensan, lo que quieren, entenderles… es siempre regresar y comprender la idea de, por ejemplo, por qué protestan las mujeres y qué es lo que están buscando construir”.
Sobre ello, María abrió el diálogo para que las y les estudiantes pudieran hablar cómo hacen sus fotografías con perspectiva de género, pues ella sabe que por su situación y contexto muchas lo hacen de esa manera:
Karla compartió que a ella le gusta tomar fotos que muestren las denuncias de sus carteles: “me gusta tomar fotos que se vea que son mujeres que están juntas, que se protegen”.
La clave, precisó María Ruiz, es animarnos a contar historias de mujeres, no sólo fotografías de mujeres; esto ayuda a problematizar nuestra labor para pensar, por ejemplo, la diferencia entre hacer periodismo feminista y hacer periodismo con perspectiva de género.
Así que invitación es a pensar en qué hay detrás de los movimientos feministas, qué hay detrás de las violencias de género, y el por qué es importante hacer este tipo de periodismo, ya que sólo así nos podemos acercar a contar historias, no sólo momentos.
“Por eso es importante en estas coberturas sentir, tener claro qué estamos sintiendo, pero también estar preparadas para tomar la foto. Se trata de ir dialogando entre lo que sentimos y pensamos sobre lo que está pasando, y todo eso enfocarlo con la cámara”, compartió María.
Pero esto no es algo que sólo atañe a las mujeres, también es algo que todos los hombres deben de también pensarlo, pues “no puede caer todo bajo la responsabilidad de las mujeres fotoperiodistas”.
¿Cómo contar una historia con fotografías?
Sobre este tema, María Ruiz fue enfática en señalar que existen dos tipos de coberturas en el fotoperiodismo, aquellas relacionadas con un evento específico que implica tomar las fotos de lo que ocurre en un hecho específico, pero también hay aquellas que se relacionan con las historias que queremos contar con mayor nivel de profundidad.
Para explicar esto, María mostró este esquema que aprendió del fotógrafo Francisco Mata Rosas.
Sobre este esquema explicó lo importante que es tener una historia, un tema a contar, pues esto podrá dar pie a construir una estrategia de trabajo y, por ende, pensar también cuál es el mejor formato para realizar mi historia.
“Lo importante de pensar en una historia, de pensar en un formato… es que ahí hay un potencial narrativo que nos ayuda a cuadrar mejor la idea”, puntualizó María.
Para ejemplificar esto, mostró estos proyectos fotográficos; el primero, son los retratos de las mujeres que fueron desaparecidas en Ciudad Juárez realizado por Mayra Martell; ahí se puede ver un tema, una estrategia y un formato, en este caso, digital.
También enseñó este que realizó la propia María Ruiz y cuya idea principal es el acompañamiento que hacen madres a sus hijas durante las marchas feministas y cómo es que ellas respetan el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
La clave de esto, precisa María Ruiz, es constantemente preguntarse por lo que pasa en nuestro alrededor, es pensar en qué tipo de sensaciones queremos provocar en las personas que verán nuestras fotografías: “No se limiten, pero no dejen de pensar en qué quieren contar y cómo es que quieren hacerlo”.
Pero sobre todo, como aparece en la diapositiva anterior, es practicar, pero “hacerse siempre responsables de todo lo que sale en nuestras fotos”.
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Es un proyecto auspiciado por la Fundación Internacional de Seattle (SIF, por sus siglas en inglés), a través del Fondo para Jóvenes de Centroamérica y México (Fondo CAMY) y Philanthropy Lab de la Universidad de Washington (UW).
