Convocan a colecta solidaria para el hijo de Luz Raquel; autoridades han sido omisas en garantizar su atención médica

La salud de Bruno, el hijo de Luz Raquel Padilla, se ha deteriorado a partir del feminicidio de su madre, en julio del 2022. A ocho meses de su asesinato, autoridades municipales, estatales y federales le han negado el acceso a una cirugía que podría mejorar su estado de salud.

Por Mariana Mora / @nectardemora

Fotografía de portada Mario Marlo / @mariomarlo

Desde que su madre fue asesinada, Bruno -quien tiene un diagnóstico de trastorno del espectro autista y epilepsia- ha tenido un incremento en las crisis psicoemocionales propias de su condición. En estos episodios, las personas que los padecen se autolesionan o agreden a otros. En el caso de Bruno, que tiene 13 años y su cuerpo se empieza a desarrollar más, ha roto vidrios y recientemente se fracturó el brazo en una de estas crisis. 

“La ansiedad le aumenta sobre todo en las noches”, cuenta Aurora Padilla, hermana de Luz Raquel y ahora cuidadora de Bruno. Para una persona que vive con autismo es difícil comprender situaciones tan complejas como la muerte de un familiar, aún cuando su tía trata de explicárselo, constantemente pide “irse a su casa” o “ver a su mamá”. 

Aunque Bruno tiene una forma de comunicación limitada y no expresa explícitamente lo que siente, Aurora considera que el feminicidio de su hermana ha tenido un efecto profundo en el bienestar de su sobrino. Incluso tuvo que abandonar sus terapias porque estaba teniendo un comportamiento muy agresivo con sus terapeutas. La noche que Luz Raquel fue atacada en un parque de la colonia Arcos de Zapopan, Bruno se encontraba ahí. 

En estos meses, su médico le aumentó la dosis de los medicamentos antipsicóticos que tomaba, pero su cuerpo ha generado resistencia a la sustancia y la situación no parece mejorar. Si bien el autismo no tiene “cura”, existe una alternativa que podría reducir sus niveles de agresividad. Se trata de una neurocirugía por estereotaxia que es un procedimiento mínimamente invasivo que estimula o lesiona puntos específicos del cerebro sin necesidad de abrir el cráneo. 

Después de consultar con varios especialistas, Aurora fue al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que cuenta con el aparato y el personal calificado para realizar la cirugía, pero le fue negado el servicio argumentando que ningún esquema de cobro puede cubrir la atención de tercer grado que necesita. También le han negado nuevas citas y el acceso a medicamentos aún cuando la familia cuenta con una orden del Juez Segundo de Distrito en Materias Administrativa, Civil y del Trabajo en el estado de Jalisco (2540/2022) que establece que se debe garantizar el acceso de Bruno a atención médica y medicamentos.

La Ley de Atención a Víctimas del estado de Jalisco establece en el artículo 8 que las víctimas deben recibir “ayuda oportuna y rápida de acuerdo a las necesidades inmediatas que tengan relación directa con el hecho victimizante para atender y garantizar la satisfacción de sus necesidades, proveyendo artículos de primera necesidad, atención médica y psicológica de emergencia”. Por otro lado, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia señala como una obligación del Estado “brindar por medio de las instituciones del sector salud de manera integral e interdisciplinaria atención médica y psicológica con perspectiva de género a las víctimas”.

Estas formas de atención deben incluir a Bruno como lo indica el Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres en su definición de víctima que ”abarca tanto a la mujer asesinada, víctima directa, como a sus familiares, usualmente las víctimas indirectas”.

Por su parte, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas de Jalisco (CEEAVJ) le ha negado apoyo a Aurora diciendo que el trastorno con el que Bruno vive es previo al feminicidio de su madre e ignorando que su condición ha empeorado a partir de este suceso.

Sin el apoyo de las autoridades competentes para garantizar la salud de Bruno, y tras un doloroso proceso de revictimización e impunidad de las autoridades por el feminicidio de su hermana, Aurora y su familia comenzaron una colecta para reunir los 300 mil pesos que necesitan para llevar a cabo la cirugía. 

A su búsqueda de justicia, se suman las dificultades de asumir el cuidado de Bruno que requiere de atención especial para el día a día. Para poder hacer esto, Aurora tuvo que dejar de ir de manera presencial a su trabajo, ya que Bruno estaba acostumbrado a la presencia continua de Luz Raquel. “Hacían todo juntos, entonces él necesita ese apego con nosotros también”. 

Luz Raquel formaba parte del colectivo Yo Cuido México, que lucha por que se reconozca, dignifique y redistribuya el trabajo de cuidados que realizan, mayoritariamente, las mujeres, muchas veces en situaciones precarias y violentas. Una de sus consignas es que el Estado se desentiende de esta labor y abandona a las personas que requieren los cuidados y a quienes los realizan. Aunque Luz Raquel ya no está para continuar esa lucha, su hermana sigue exigiendo que esto cambie.

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Mariana Mora
Mariana Mora
Periodista y fotógrafa independiente. Trabaja con Zona Docs y medios locales e independientes de Guadalajara. Cubre temas de salud, género, violencia, despojo y sus intersecciones en formato escrito y audiovisual.

3 COMENTARIOS

  1. Alfaro el estado esta obligado atender sl 100 las necesidades de Bruno.
    Su madre fue asesinada y es lo mínimo que deben hacer, es victima de un delito
    No puede seguir asi
    Necesitara de por vida alguien que cuide de el y atienda todas sus necesidades.

  2. Ayuden a Bruno ya no está su mamá porque la mataron de la peor manera el gobierno se comprometió para ayudar en las necesidades de Bruno que tiene AUTISMO

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