#ViviendaDigna
A mediados de marzo, la cuenta “Gatitos Contra la Desigualdad” publicó una convocatoria para formar una Red Nacional por la Vivienda: un espacio para discutir y defender el derecho humano a la vivienda adecuada. ¿La respuesta a esta convocatoria? Más de 1,700 registros en 28 estados de la república y 150 ciudades.
En entrevista con Zona Docs, Máximo Ernesto Jaramillo, de Gatitos Contra la Desigualdad, explica los objetivos de la Red y sus siguientes pasos.
Por Andrés de la Peña / @andres_dlap y Yutxil Sánchez (video) / @corvetteninja_
Foto portada: Leslie Zepeda
Lo que inició con dos marchas para exigir el derecho humano a una vivienda digna en la Ciudad de México y Guadalajara, ahora están dando vida a una Red Nacional por la Vivienda, pero qué significa esto en un escenario donde, a nivel nacional, los precios de la renta y compra de vivienda han aumentado a un ritmo vertiginoso, que rebasa por mucho el ritmo de la inflación.
Un ejemplo de lo anterior, es que de enero de 2005 a octubre de 2022, la inflación fue del 114.85%, según el INEGI, pero según la Sociedad Hipotecaria Federal (que lleva un índice de precios de vivienda), el aumento nacional en los precios de las viviendas ha sido de 215.96%. Es decir, aún removiendo el efecto inflacionario, el aumento en los precios reales de la vivienda fue de 46.59%.
Con este adverso panorama, unirse para defender el acceso a una vivienda digna se hace necesario y urgente, y así lo pensaron quienes integran tanto Gatitos Contra la Desigualdad como el Instituto de Estudios Sobre Desigualdad (INDESIG), razón que los llevó a lanzar una invitación nacional para unirse contra las políticas que sólo promueven la gentrificación y la financiarización de la vivienda.
Máximo Jaramillo, quien forma parte de Gatitos Contra la Desigualdad e INDESIG, explica cómo se llegó a plantear la convocatoria: después de que Gatitos Contra la Desigualdad ayudó a organizar una marcha por el derecho a vivienda en Ciudad de México en noviembre del año pasado.
A partir de esta acción, recibió múltiples comunicaciones y mensajes de personas interesadas en coordinar un esfuerzo nacional. Unos meses después, el grupo dio el salto para lanzar esta convocatoria.
Índice Nacional de Precios de la Vivienda, de 2004 a 2022, ajustado a inflación. Elaboración propia con datos de la Sociedad Hipotecaria Federal.
Actualmente, cerca de 700 personas y organizaciones registradas son de la Ciudad de México, y 14% son del estado de Jalisco (donde también se organizó una marcha por la vivienda un par de semanas después de la manifestación en Ciudad de México).
Varios registros son de Nuevo León, entidad que también organizó una marcha a finales de 2022. Sin embargo, las tres ciudades más grandes del país no se llevaron la atención, pues la convocatoria fue recibida y contestada por más de 1 mil 700 personas en 28 entidades y más de 150 ciudades.
“Sobre todo el volumen de la respuesta nos emociona mucho, porque hay esta idea de que las exigencias por el tema de vivienda es algo que concierne solamente a La Condesa en la Ciudad de México o, en el caso de Guadalajara, a la colonia Americana, y lo que vemos es que hay municipios pequeños de Jalisco, de Oaxaca, de distintos estados donde realmente las personas también se dan cuenta que hay un problema”, explica Máximo.
Después de Tijuana (que tiene una dinámica de precios distinta por ser fronteriza), es la vivienda del Área Metropolitana de Guadalajara la que más ha subido de precios. Lo que se ha configurado en México es lo que Máximo Jaramillo llama una crisis nacional de vivienda.
“Hay dos temas ahí, que me parecen bien importantes: uno es el rezago habitacional, que es que, si nos vamos con los estándares de la Comisión Nacional de Vivienda, cerca de 25% de las viviendas tienen algún tipo de rezago en términos de sus materiales, espacios, o el hacinamiento en el que viven”.
Aunque este primer tema se relaciona mucho con la marginación socioeconómica y la desigualdad en el país, el segundo afecta a una población aún más amplia, y tiene que ver con el comportamiento de los precios de la vivienda a nivel nacional:
“Los precios de las viviendas son cada vez más altos, es cada vez más difícil alcanzar a pagar una vivienda cercana a la ciudad en la que vivías con tus padres y eso pues al final de cuentas ha generado que cada vez haya más personas rentando en lugar de comprar, que cada vez haya más personas cohabitando e incluso más personas que ni siquiera pueden salir de la casa de su familia y se tienen que quedar ahí”.
Esto se combina con la tendencia, ya histórica en el país, de salarios que se mantienen bajos a través de los años. Apenas a partir de 2018, y por primera vez desde 1977 (cuando se desplomó), se comenzaron a ver aumentos considerables en el poder adquisitivo del salario mínimo.
La intención de la Red Nacional por la Vivienda es, precisamente, hacer notar que la problemática es de una escala mucho mayor que la que se suele considerar:
“Hay una sistematicidad detrás de eso, en la cual las expresiones locales suelen responder a problemas estructurales que vienen de lo nacional; también de legislaciones estatales, pero en gran medida hay una estructura nacional que está forzando o que está condicionando estos estos problemas”.
Aunque ya existen diversas organizaciones a nivel local, estas no suelen brincar a la arena nacional, reconoce Máximo; igualmente, existen organismos y asociaciones que operan en mayor escala pero no logran reaccionar a las problemáticas que se han identificado a nivel local como la financiarización o la gentrificación. Por eso, a nivel nacional, Máximo espera lograr un cambio de narrativa:
“Tiene que romperse esta narrativa de que la vivienda es simplemente una mercancía, a la que puedes acceder o no dependiendo tus ingresos; tiene que transitarse hacia una narrativa de que la vivienda es un derecho y es uno que condiciona el acceso a o el cumplimiento de otro tipo de de derechos”.
Comparando a México con el resto de la región latinoamericana, Máximo apuntó que es uno de los países donde más se ha encarecido la vivienda. Incluso, mencionó una serie de estudios donde diversas entidades financieras encontraron que Guadalajara es una de las ciudades más caras del mundo en relación a los ingresos de su población.
Finalmente, Jaramillo explicó los siguientes pasos que tomará la Red Nacional por la Vivienda para formular demandas y denuncias a nivel nacional:
“Primero queremos recopilar más información sobre las problemáticas, posibles soluciones, y posibles exigencias que ven a nivel local lo siguiente va a ser tomar pasos ya en acciones; lo que veíamos muy claro desde hace meses es el tema de convocar a una protesta nacional, pero primero es ver qué propuestas o qué propuestas se hacen a nivel nacional, expresado en lo local”.
Por el momento, las actualizaciones sobre esta Red Nacional por la Vivienda se difundirán en las redes sociales de Gatitos Contra la Desigualdad.
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Ve aquí la entrevista en video que sostuvimos con Máximo Jaramillo.
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