Repercusiones del 8M

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

A la memoria de Juan Molina, MSpS

El pasado 8 de marzo se realizaron muchas actividades en torno a esta conmemoración, entre las que estuvieron foros, mesas de análisis, programas especiales en medios de comunicación, presentación de informes, incluso El Semanario de Guadalajara hizo una edición especial donde escribieron sólo mujeres, pero sin duda alguna, las acciones que resaltaron fueron las multitudinarias marchas en varias ciudades del país. 

En algunas manifestaciones que se realizaron recientemente, el debate post-marcha parece ser tan importante como la movilización misma, eso lo vimos en torno a la concentración por la llamada defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) donde unos resaltaban de forma positiva las expresiones políticas de los opositores a las reformas y otros denostaron estas manifestaciones ciudadanas. 

Para el caso del pasado 8 de marzo, me parece que también es necesario hacer una reflexión en torno a lo que sucedió para ponderar de forma adecuada su impacto. De acuerdo con lo que he conversado con algunos periodistas interesados en las movilizaciones ciudadanas y por lo investigado por mis propios medios, la manifestación más grande que hubo en Jalisco, hasta hace una semana, fue la que se organizó por un colectivo llamado “Una Sola Voz” que exigió aclarar el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que sucedió el 24 de mayo de 1993. En aquella ocasión se congregaron alrededor de 40 mil personas en la plaza de la liberación. Esa concentración tuvo la virtud de aglutinar a colectivos y grupos de muy diferentes afiliaciones políticas e ideológicas, que juntaron sus reclamos y fueron capaces de salir juntos a la calle ante un priismo todavía voyante. 

Después de esa manifestación hemos tenido muchas marchas y concentraciones de personas alrededor de múltiples agendas como la paz en Chiapas, contra el aborto, por personas desaparecidas, por la movilidad sustentable, entre otras. Ahora bien, las marchas por el 8 de marzo han ido creciendo año con año y en este 2023, se manifestaron alrededor de 70 mil personas, en su mayoría mujeres, con lo cual esta se convierte en la mayor manifestación ciudadana que se ha realizado en Jalisco en su historia reciente.

Hay que añadir que fue una marcha muy orgánica, con un alto nivel de auto-organización y que a diferencia de otras marchas, se realizó en un día laboral, con lo cual se hace notar el compromiso de las asistentes. También fue un espacio de alta diversidad, donde se pueden vislumbrar muchos tipos de feminismos, que van desde posturas más radicales, hasta posiciones más celebrativas y dialogantes. Lo verdaderamente importante radica en que fue una diversidad en conjunción por una causa compartida, donde no hubo actores políticos que buscaran llevar “agua a su molino”. 

Por todo lo anterior, podemos señalar que hoy en el estado de Jalisco, la agenda feminista es una de las más importantes de la entidad, que la lucha por erradicar la violencia contra las mujeres y por la búsqueda de la igualdad de condiciones sociales entre géneros, no sólo es un asunto éticamente pertinente, sino que tiene un amplio respaldo social; y esta marcha lo dejó más que claro. Si la clase política sabe escuchar el mensaje, esto se tendría que traducir en el fortalecimiento de las instancias alrededor de esta agenda y de la ampliación y profundización de políticas públicas al respecto. Esperemos que las y los gobernantes tengan la sensibilidad para avanzar en ello.

PD1. Se cumplió una década del Papado de Francisco, que sin duda vino a traer aires nuevos a la Iglesia Católica en el mundo, que desde una visión no-europea, ha puesto agendas clave como el cuidado de la Casa Común o la fraternidad en el planeta.

PD.2 Hace unos días murió el P. Juan Molina, MSpS. Aprovecho estas líneas para dar mis sinceras condolencias a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo y reconocer a un hombre congruente, comprometido, solidario, fraterno y sin duda alguna un ejemplo de cómo se puede vivir el sacerdocio en sociedades modernas.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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