“Nuestras compañeras están en resistencia ante la omisión de las autoridades directas y del sistema educativo” denunció a través de un pronunciamiento la Red de Maestras Feministas GDL.
En este documento público señalan que el personal directivo de la Secundaria General 71 en Zapopan, Jalisco ha “protegido” a uno de sus trabajadores, el cual ha sido señalado en reiteradas ocasiones por alumnas, maestras y trabajadoras de haber cometido en su contra hostigamiento y acoso sexual, al menos desde el año 2018.
En entrevista con ZonaDocs, la Red de Maestras Feministas GDL y las denunciantes llamaron a la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) a que implemente acciones concretas de sanción y cese a su agresor y que atiendan con urgencia la problemática de acoso laboral y hostigamiento sexual que enfrentan dentro del plantel, ya que aseguran que éste no es un caso aislado. Todo esto con el fin de garantizar que esta escuela se convierta en un verdadero espacio seguro para alumnas, docentes y trabajadoras de la educación.
Este martes 21 de febrero el Secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes declaró que el caso ya se está atendiendo y que se ha identificado a una víctima, además de que el sujeto quien tiene “una mezcla de funciones administrativas y docentes” ha sido separado de sus funciones.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
Adolescentes, maestras y trabajadoras de la educación han sido víctimas de acoso y hostigamiento sexual dentro de la escuela Secundaria General 71 en Zapopan, Jalisco. El presunto agresor: un trabajador del plantel que “es protegido por el equipo directivo” denunció la Red de Maestras Feministas de GDL.
Esta colectiva la integran docentes de todo el país que dentro y fuera de las aulas realizan acciones de incidencia para garantizar espacios seguros para las infancias y adolescencias desde una perspectiva educativa y pedagógica con enfoque feminista y de derechos humanos.
En su pronunciamiento, señalan que las víctimas han sido “violentadas y vulneradas de manera reiterada” desde el año 2018 y, que, si bien, se han hecho “denuncias explícitas” ante la dirección de la escuela, éstas no se han traducido en acciones contundentes o acciones en contra del agresor.
“Manifestamos nuestro apoyo completo a todas nuestras compañeras, colegas y alumnas, que lidian hoy por hoy con las consecuencias del acto mismo del acoso, y que llevan desde el 2018 enfrentándolo solas”.
De acuerdo con las denunciantes, quienes han hecho valer su derecho al anonimato por temor a sufrir represalias, se trata presuntamente del contralor del plantel. A este hombre se le responsabiliza de hostigar a alumnas y acosar sexual y laboralmente a docentes y trabajadoras del plantel a través de cometarios lascivos con connotaciones sexuales y obscenas alrededor de su cuerpo: senos, piernas o glúteos.
También se le señala de abusar de su puesto, condicionar a las víctimas el acceso a material educativo para el desarrollo de sus labores como docentes y amenazarlas con obstruir temas administrativos y pagos. Según relatan, este sujeto utiliza estos recursos de intimidación para forzar a las denunciantes a ingresar a un sitio al que apodan el “cuartito” una bodega dentro de la misma escuela donde se resguardan insumos para docentes y demás áreas, pero de la que éste presunto agresor puede hacer uso sin restricciones.
La queja por estos hechos se presentó en 2018, con los testimonios de seis víctimas. Esta solicitud de intervención se hizo al Inspector de la Zona Escolar No.03 de Secundarias Generales, Pedro Cárdenas López.
“Ya no queríamos que esto siguiera pasando”, “ya no podíamos más con esta situación” manifestaron en entrevista las denunciantes y agregaron que, si bien, la queja se presentó en ese momento, las violencias que este hombre ejercía en contra de alumnas, docentes y trabajadoras venía repitiéndose varios años atrás, por lo menos diez.
Sin embargo, narran que, cuando la directora de la secundaria, Alicia Hernández García, fue notificada por Cárdenas López sobre esta queja, sus acciones sólo consistieron en prohibirle hablar con docentes y el alumnado, así como confinarlo a un escritorio dentro del área de dirección donde “era vigilado”.
Acciones que consideraron no fueron contundentes, por el contrario, se sumaron a una estrategia de simulación, encubrimiento, justificaciones y omisión que sólo logró detener al agresor un tiempo.
Cinco años después, expresaron que han decidido hacer pública su preocupación, ya que a estas omisiones se ha sumado la dilación de los procesos de queja que se iniciaron ante las autoridades de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ).
Por su parte, el Secretario de Educación Jalisco, Juan Carlos Flores Miramontes declaró públicamente a los medios de comunicación sobre este caso, pese a haber existido una solicitud directa de parte de este medio de comunicación para informar sobre la denuncia en un espacio de entrevista.
De acuerdo con Flores Miramontes, el caso llegó a la Secretaría de Educación “por redes”, pero al no “identificar una denuncia”, fue personal de un “departamento especializado” dentro de la dependencia quien acudió a la secundaria a hacer un monitoreo sobre lo señalado. El resultado de esta revisión fue que “se notaron posibles agresiones”.
Advirtió que posteriormente personal de psicología de la misma dependencia realizó entrevistas con “una parte de la población” y “se señaló a un maestro”, el cual, presuntamente fue separado de sus funciones. Al respecto, acotó que esta persona tenía una “mezcla de funciones administrativas y docentes”.
Posteriormente, como respuesta al pronunciamiento, la SEJ informó que constataron la existencia de quejas internas sobre el caso desde el año 2018, sin embargo, “no aplicaron los protocolos ante el Órgano Interno de Control”. Agregaron que actualmente “hay una queja en contra de un trabajador administrativo por presunto acosos de tipo verbal hacia una alumna”.
En ese sentido, la Red de Maestras Feministas GDL reclamó que el tiempo que ambas instancias se han tomado para ofrecer una respuesta a las víctimas les ha vulnerado aún más, e insisten en que estas demoras y omisiones van en contra de los protocolos de actuación hacia el interior de las instituciones educativas para atender estos casos. Aunque, no duraron en denunciar que, dichos protocolos también carecen de perspectiva de género y una visión de derechos humanos para las víctimas.
“Es incomodo, asqueroso, violento y el ambiente escolar es hostil e inseguro” describieron las denunciantes para demostrar que no existen las condiciones para que alumnas, profesoras y trabajadoras desenvuelvan sus labores de enseñanza y aprendizaje de forma segura.
Preocupadas, precisaron que el resultado de esta tolerancia al acoso y hostigamiento sexual dentro del plantel ha permitido que este caso no sea aislado y que dentro de la secundaria haya al menos otros cinco agresores identificados. Pese a ello, el Secretario de Educación declaró a los medios de comunicación que hasta el momento no se tienen más nuevas denuncias por hechos semejantes.
No obstante, la Red de Maestras Feministas GDL identifica de noviembre de 2022 a febrero de 2023, al menos cinco secundarias en los municipios de El Salto y San Pedro Tlaquepaque donde tienen un registro de más de 30 víctimas de hostigamiento y acoso sexual por parte de profesores y estudiantes.
Desde el año 2019 la red ha requerido a la Secretaría de Educación Jalisco que transparente cuáles son los procesos de atención para quienes se encuentran en esta situación, así como, que se les permita participar de manera activa como colectiva observadora y acompañante. En su pronunciamiento agregaron que, aunque en distintos momentos han solicitado establecer espacios de comunicación con las autoridades educativas, no lo han conseguido, en su lugar “hemos obtenido como respuesta una serie de datos burocráticos y normativos”.
Finalmente, demandaron de forma urgente que se den a conocer cuáles son las acciones que han llevado a cabo las autoridades escolares de la Secundaria General 71 de Zapopan para resguardar la integridad y seguridad de alumnas, maestras y trabajadoras dentro del plantel y frente al inminente riesgo que corren frente a su agresor.
Por su parte, la colectiva llamó a la sociedad y comunidades escolares para que se sumen a la exigencia de garantizar seguridad a las víctimas, sanción al responsable u otros señalados y, con ello, que la Secundaria General 71 se convierta en “un espacio libre de acoso” y “seguro para alumnas, maestras y trabajadoras de la educación”.
“A las alumnas, maestras y trabajadoras de la educación de la Secundaria General 71, ubicada en Zapopan, Jalisco, les manifestamos nuestro abrazo, apoyo y respaldo. No están solas, acá está su manada” concluyeron.