#AlianzaDeMedios
Laura Glover, fundadora de la tianguis disidente, creó este archivo de memoria de sus compañeras trans, una recuperación de sus historias contra la soledad de las calles y la violencia que viven con la intención de escribir sus propias historias de manera honesta, sin romanticismos ni censura, y con la intención de crear un fondo de apoyo en vida para las más vulnerables
Texto: María Ruiz
Foto: Archivo Trans y Fugas
CIUDAD DE MÉXICO. – Laura Glover es una chica trans que se dedica a las uñas y al trabajo sexual, también es fundadora de La Tianguis Disidente, un espacio de resistencia contra la violencia económica que la comunidad LGBT+ creo durante la pandemia.
En noviembre del 2021 Laura comenzó a escribir las historias de sus amigas en un proyecto al que tituló Archivo Trans y Fugas, memoria de la delincuencia, la cárcel y sus fugas.
Este archivo se puede encontrar en Instagram y cuenta la vida de chicas trans callejeras que tienen historias de supervivencia, delincuencia, cárcel o que están fugándose del sistema.
–¿Por qué decidiste hacer este archivo?
–Llevo casi cuatro años como chica trans y en primer lugar ha sido muy difícil perder toda clase de privilegios, darme cuenta que por un lado nos suceden cosas tan difíciles que nos empezamos a desagregar de la “vida normal” y por otro lado se nos exige socialmente ser víctimas. Una busca información en línea y lo que encuentras son transfeminicidios y situaciones dolorosas. Mi transición ha sido dura, tenía todo este imaginario de lo que nos hacen a las chicas trans pero en algún punto quise decir: quiero revertir esta historia y empezar a conocer a más chicas trans, no en plan de odio mutuo porque las calles nos ponen a la defensiva y cuando se trata de relacionarnos a veces nos hacemos violencias entre nosotras. Quise empezar a escucharnos entre nosotras y notar que tenemos historias muy similares, por eso inicié el archivo.
Un proyecto para transmitir experiencias
Desde que Laura empezó el archivo creció su visión respecto a un montón de realidades que desconocía y eso le ha dado herramientas de vida. Algo que ha generado su proyecto es una transmisión de experiencias entre generaciones, entre mujeres mayores con las más jóvenes:
“Las más jóvenes están siendo receptoras, son quienes leen las notas, mujeres de mi generación de 28 o aún más jóvenes. Por otro lado también se está dejando de manifiesto un montón de historias de vida. Opiniones que de pronto están fuera del mainstream del activismo, del mainstream identitario y del cultural. Decimos aquí estamos, más allá del molde de la mujer trans propio del momento, que puede ser quizá una chica más educada, con cambio de identidad que busca estar completamente insertada en la vida común. Estamos dejando ese registro, uno más allá de toda moral porque es algo que intento dejar en el archivo” comparte.
Laura no suprime detalles de las historias de sus amigas que tienen que ver con la cárcel o el crimen, está cansada de los discurso de las buenas y las malas:
“De verdad odio esa idea porque todo lo que nos sucede nos lleva a delinquir y muchas de las personas en las cárceles, el 80 por ciento o más, están ahí por el típico robo de una coca cola en el OXXO o por robar pañales” recuerda.
Gran parte del por qué existe este archivo viene del cansancio de las narrativas que censuran y silencian sus historias:
“Estoy tan cansada de ser silenciada, ninguneada, de que justamente movimientos lésbicos y gays evaden las características delincuenciales. Estoy leyendo la historia de una activista y se quitó la historia de que convivía con personas de la calle, pobres. Todo el tiempo se exalta lo más normal y lo heterosexual. De verdad estoy cansada de eso. No está este otro lado de historia, de todo lo que hemos sido, y que no se va a acoplar nunca la forma en cómo hablamos, esto de cómo nos búfamos, pero que cuando sucede algo muy difícil como la muerte de una, somos quién nos movemos y velamos a la chica y por ahí” confiesa.
Justamente el proyecto de archivo busca ser también un fondo de ayuda para sus compañeras más vulnerables en casos específicos, como: tener que huir y migrar o en emergencias de vida o muerte. Para esto Laura abrió una cuenta de Paypal donde pueden hacer depósitos solidarios de “Apoyo en vida”, una frase que acuñó para generar consciencia y también cómo crítica a una sociedad que sólo voltea a ver a ciertas comunidades cuando hay historias de muerte :
“La pandemia ha dejado en entredicho la idea de comunidad en el movimiento LGBT. Puse esta frase como propuesta a manera de escarmiento porque genera culpa y es una manera de forzar a que se den cuenta de la verdad, aunque suene satírico. Esa frase entraña una política de cuidados que tendría que estar ante tanta muerte y tanto desahucio y para todo tipo de poblaciones. No existe y nos han dejado morir. Porque la gente cree en el voluntarismo, qué algo hicimos para ser violentadas estructuralmente. Pero es un entramado de relaciones más complejo. Y opino que no está habiendo esa política de cuidados. No somos islas autónomas pero si se me hace muy chistoso, porque también se está popularizando. Espero poder consolidar más el fondo porque realmente no tengo nada de apoyo, muy rara vez cae dinero” comparte.
No dejes de leer las historias que Laura escribe con mucho cariño en el Instagram del proyecto y de visitar la Tianguis Disidente en la Glorieta de Insurgentes, donde todo este año tendrán muchas actividades para seguir creando comunidad solidaria entre personas LGBT+ y aliades.
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