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La Comisión de la Verdad llegó a Guerrero para dialogar con las víctimas directas e indirectas de la Guerra Sucia. Sus testimonios son un primer paso para avanzar en la justicia que durante años les han negado.
Texto y fotos: Kau Sirenio / Pie de Página
Con el grito de justicia termina el Dialogo por la Verdad en Chilpancingo, Guerrero. Sobrevivientes de la guerra sucia se reunieron con la Comisión por el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones graves a los Derechos Humanos. La reunión con familiares de víctimas de la guerra sucia inició el viernes y terminó ayer sábado.
Alrededor de 200 personas de las distintas regiones de Guerrero acudieron al encuentro para narrar sus testimonios sobre las represiones político-militar en contra de la población civil durante la guerra sucia en México. De los cuales, 40 víctimas, sobrevivientes y familiares expusieron sus casos ante un publico que los escuchó durante dos días.
La señora Estela Arroyo Castro, hija, nieta y sobrina de los detenidos, torturados y desparecido durante la guerra sucia pidió unidad de todos los colectivos que reclaman justicia, verdad y reparación del daño por las graves dilaciones a los derechos humanos cometido por elementos del Ejército mexicano.
“El encuentro con la familia de las víctimas es el inició de la metodología que la comisión preparó para seguir con la investigación para llegar a la verdad” dijo el presidente de la comisión, David Fernández Dávalos.
La platica con familiares de víctimas de desaparición forzada por el Estado mexicano, empezó con la familia de los hermanos de Lucio Cabañas Barrientos: Guillermina, Pablo y Erasmo. Después siguió la narrativa con Arturo Miranda, de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR).
Durante dos días, familiares de los desaparecidos de la guerra sucia, provenientes de los municipios de San Luis Acatlán y Atoyac de Álvarez, narraron sus experiencias. En esos lugares las represiones político-militar fue más brutal con las poblaciones civiles por ser la base social de la guerrilla de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos.
De la comunidad de Tlaxcalistlahuaca vinieron Onésimo Sánchez, Victoriano Villegas, Norberto Iturbide, Marisela Iturbide y Cristino Sánchez. Contaron su vivencia durante la redada que implementó el Ejercito mexicano durante la persecución en contra de la guerrilla de Genaro Vázquez.
Un espacio para reivindicar la memoria
En entrevista para Pie de Página, el presidente de la Comisión por el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones graves a los Derechos Humanos, David Fernández Dávalos dijo que este proceso
“se trató del primer espacio de escucha con los sobrevivientes de la represión de Estado en contra de familiares de los luchadores sociales y poblaciones civiles durante la persecución política en los años 70 en Guerrero”.
En el Dialogo con la Verdad, Nicómedes Fuentes García y Anita Estrada Ramírez, sobrevivientes de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) y del Partidos de los Pobres (P.D.L.P), reconstruyeron la memoria de la represión del Estado mexicano.
El día estuvo cargado de lagrimas y reclamos de justicia: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” repetían. “¡Quienes se los llevaron!, fue el Ejercito” gritaban con puño izquierdo en alto, cada que terminaba un testimonio.
De los personajes de la política local de Guerrero llegaron Alejandra Cárdenas Santana y Eliazar Peralta Santiago, sobrevivientes del Campo Militar 1; Octaviano Gervacio Serrano, José Ángel Zamora Mecino y Luisa Flores Urióstegui, Adolfo Cabañas Serafín, Micaela Cabañas Ayala, Carmen Iturio Nava, Merced García Naranjo, Narciso Ramos Vázquez, Estela Arroyo Castro, Joel Hernández Rojas, Donaciano Mesino Lezma, Leobardo Serrano Galeana.
Lorenzo Arroyo Vázquez, sobreviviente de desaparición forzada en la Sierra de Atoyac dijo:
“La represión en contra de la población civil en la Sierra de Guerrero fue la más brutal y encarnizada, sin embargo, aún no ha llegado la justicia, para las víctimas, siempre nos han engañado”.
Las voces de la comunidad de El Quemado también se escucharon. Arminda Morales, hija de Blas Morales Salas, Eduardo Gatica Saldaña, Francisco Vargas Vinalay, Justino Fierro Hernández y Saúl Martínez Palacios, fueron quienes narraron sus experiencias.
Mientras que Eliana García Laguna, Marco Antonio López García, Rosa María Gómez Saavedra, integrantes del Movimiento Estudiantil y Popular Urbano; Leticia Gutiérrez y Rodrigo Ramírez, hijos de padres desaparecido; y Abelardo Rivera Domínguez hermano de unos de los desaparecidos hace 48 años en San Luis Acatlán.
Durante dos días las víctimas de desaparición forzada, reivindicaron dolor y esperanza. Y también la memoria viva de personas. En el encuentro también estuvi Abel Barrera Hernández, del Centro de Derecho Humanos de Tlachinollan, y ahora comisionado para la verdad.
En la clausura del Dialogo por la Verdad, Barrera Hernández reconoció la valentía de familiares de los desaparecidos y víctimas de la guerra sucia de los años 70.
“Los documentos que ustedes nos entregaron es muy valioso para la comisión porque es el tesoro que guardaron por muchos años, ahora será patrimonio de la Comisión por el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones graves a los Derechos Humanos cometidos entre los años 1965-1990”.
Este texto publicó originalmente en Pie de Página, se replica en virtud de la #AlianzaDeMedios de la que ZonaDocs forma parte:
