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Ciudad de México; a 08 de diciembre de 2022
El día 24 de noviembre, el Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, anunció el inicio de la discusión de la propuesta que él encabeza sobre una Ley General de la Memoria Pública sobre las Violaciones de Derechos Humanos y Violencias del Pasado. Señaló que la iniciativa aún no existe y solo se ha presentado un documento de trabajo, mismo que sustentará una futura iniciativa de ley.
Pareciera que el Subsecretario perdió la memoria al considerar que el Estado mexicano puede garantizar el derecho a la memoria cuando nunca lo ha hecho, ni antes ni ahora. Si de iniciar en garantizar los derechos se trata, podrían comenzar por la justicia, la reparación del daño y las medidas de no repetición, terminando con la impunidad en el país, lo que abriría la posibilidad de cierre de todas las heridas del pasado y el presente. Solo entonces, pueden invertir el tiempo en reflexionar sobre una política de memoria desde el Estado.
En la historia de México hay constancia de que el Estado simula consultas y busca a las víctimas y sus familiares solo para legitimar sus iniciativas. Si realmente se tuviera la intención de escucharnos hubieran comenzado por contactarnos y preguntarnos si es prioritario para la vida del país, para las víctimas y sus familias, una ley en materia de memoria.
La postura maniquea del Subsecretario al señalar que no tienen prisa pues han pasado 60 años y no han dado una respuesta, nos resulta ofensiva. Efectivamente han pasado 60 años, 60 largos años de impunidad (cuatro han sido en la administración de la que él forma parte). No solo no han dado nunca una respuesta sino también obstaculizan los procesos. ¿Qué respuesta nos darán a las familias de la Guardería ABC? ¿a las de las personas migrantes asesinadas o desaparecidas? ¿a las familias de Pasta de Conchos? ¿a las familias de miles y miles de desaparecidas y desaparecidos? ¿a las mujeres que han sufrido violencia feminicida?
El Subsecretario omite plantear que no se trata de una política pública de memoria sino de una iniciativa de su despacho y que eso implicaría un arduo trabajo al interior de la Administración Pública Federal, de lo que no se señala nada más; aunado a los retos de convencer a los gobiernos locales de que la memoria se trata de una prioridad para la 4ta transformación, como sería el caso de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien sostiene una política de desprecio y olvido hacia las familias, por ejemplo, con sus constantes acciones para destruir la Glorieta de las Mujeres que Luchan y la Glorieta de las y los Desaparecidos.
No nos pronunciaremos sobre el contenido técnico del documento de trabajo de la Subsecretaría al considerar que previo a valorar técnicamente sus propuestas se debe valorar si hay una necesidad real y urgente para discutir la creación de una ley en materia de memoria pero, de inicio, señalamos como preocupante las incongruencias entre el titulo de la iniciativa, lo señalado por el Subsecretario y el contenido de la propuesta respecto a la temporalidad de la ley.
Reiteramos que lo urgente en este país es detener las violencias, acabar con los feminicidios, la desaparición forzada, dar con el paradero de las más de 108,501 mil personas desaparecidas, saldar todas las deudas de justicia con los crímenes de Estado del pasado y el presente, comenzando con el 68 y el 10 de junio, los pendientes de justicia con las familias de los normalistas de Ayotzinapa, con las familias de los niños y niñas de la Guardería ABC, con las Familias de los mineros de Pasta de Conchos y Pinabete y tantos agravios y acontecimientos trágicos e impunes que marcan la historia de este país. Para que esto no vuelva a ocurrir, urge instrumentar y garantizar medidas sólidas de no repetición.
Desde las organizaciones y colectivos de la sociedad civil, le recordamos al Estado que no necesitamos ni su aval ni su reconocimiento, pero si les exigimos el respeto a nuestras acciones y emprendimientos de memoria popular y comunitaria. Seguiremos señalando a aquellos que se disfrazan de buena voluntad para construir verdades históricas.
Atentamente
Ruta de la Memoria
Antimonumento +43 – Antimonumento ABC – Antimonumento +65 – Antimonumento 68 Antimonumento +72 – Antimonumenta – Antimonumento 10 de junio Glorieta de las Mujeres que Luchan – Glorieta de Las y Los Desaparecidos
Ilustración de portada: Libro “Antimonumentos: Memoria, verdad y justicia“.