#FIL2022
Este 30 de noviembre, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, autoras panameñas se reunieron no sólo para presentar su obras, sino también para hablar de su procesos de escritura.
En sus libros, las autoras abordan temáticas relacionadas con las discapacidades en infancias, la pérdida de un familiar y la crianza responsable, todo a través de experiencias propias que estas mujeres han afrontado con paciencia y resiliencia.
Por Alondra Angel Rodriguez / @alondriixs
¿Por qué es fundamental detener el castigo corporal en la crianza de niñas y niños? Las autoras panameñas Soraya López y Verushka Ordás -psicólogas de profesión y madre e hija- lo explicaron en la presentación de su libro 16 claves para detener el castigo corporal.
En este trabajo presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, explicaron una serie de estrategias concisas que madres y padres deben adoptar para que niñas y niños crezcan en ambientes sanos que permitan minimizar los traumas y sentimientos negativos que se pueden desarrollar durante la crianza de las infancias.
Para las autoras es importante romper con la idea de que “fuimos educados a golpes y no nos pasó nada”, pues esto es lo que mantiene la violencia en la crianza siendo que hoy muy bien se sabe que los castigos corporales no cambian a los niños para bien.
Soraya López y Verushka Ordás, además, precisaron que las 16 claves están dedicadas a cambiar a las madres y padres, pues si éstos cambian también lo hará su manera de educar a sus hijos y, por tanto. “Se dará una crianza sin la necesidad de golpes”, ya que los padres deben comprender que los comportamientos de sus hijas e hijos se dan gracias a la manera en que éstos los tratan.
Quienes también presentaron sus trabajos fueron Clelia de Dianous y Melanie Milanés autoras de los libros Gracias Carlota y Lolo, el autismo y yo, respectivamente; ambas hablaron desde la experiencia de tener hijos que presentan una discapacidad.
Las escritoras coincidieron en que durante la pandemia por COVID-19 se les presentó la oportunidad para poder contar sus historias, lo que les ha permitido cambiar su vida por completo, pues la escritura fue n proceso muy terapéutico y de sanación para ellas y los suyos.
Melanie comentó que para comenzar a luchar se necesita pasar por un duelo, y es ese momento en el que te das cuenta de que uno debe crear su propio camino. Aclaró que claro que es doloroso al principio, pero es uno tiene que decidir si quiere disfrutar el camino o no.
Al respecto, Clelia de Dinaous comentó.
“La vida nos sorprendió con una hija que nos cambió el rumbo de su historia, la reinvención y transformación han sido parte importante para mí continuo crecimiento personal”.
Además compartió que a los dos meses de nacer su hija, ésta fue diagnosticada con una enfermedad degenerativa que le permitiría vivir al menos dos años. Explicó cómo es atravesar por este proceso en el cual debes de dejar de lado todas las expectativas que tienes sobre lo que tu hija o hijo debía ser para, posteriormente, entender que todos estamos aquí por un bien mayor; en su caso, ella cree que fue el verle crecer y quererla sabiendo la experiencia que es tenerla en casa.
Hoy su hija tiene 22 años, está en cama y no habla; ante esto ella argumenta que ella les ha enseñado a vivir un día a la vez; por ello, la felicidad, ha implicado entender que las etiquetas y prejuicios sólo están en el exterior y que todos estamos por una misión particular.
“La vida nunca es como tú te lo imaginas, pero si tú la aceptas tal cual es siempre va a estar bien porque cada situación que te pasa es para un bien mayor”.
Melanie agregó que este tipo de condiciones deben dejar de verse como diagnósticos, ya que es importante primer pensar en cómo se puede ayudar a los hijos; esto implica que madres y padres se cuestionen su actuar y que aprendan que el mundo cambia.
Por su parte Julieta Ledesma, editora del libro Mia, tuya, suya, un viaje de soledad a la unidad de Anamari Eskildsen, quien es la autora, habló sobre la obra, la cual está basada en un evento trágico en la vida de Anamari, pues cuando ella tenía 13 años, su madre fue asesinada por un violador en serie. Y ella al ser la única mujer y la menor de sus hermanos fue quien sintió la soledad y la perdida más que cualquier otra persona.
El título del libro se debe a las tres partes en las que se divide la historia: Mia corresponde a la historia de Anamari, todo su camino, la investigación policial respecto al caso, así como la cobertura de los medios de comunicación y el acceso que consiguió al expediente del caso de su madre.
Suya es la historia de su mamá, la presenta como lo que fue un acontecimiento muy mediático en Panamá en 1998. Por último, está el Tuya, que narra el proceso de sanción y superación, así como dinámicas familiares de la escritora.
En el libro se cuenta todo lo que conlleva hacer duelo, lo que implica encontrar un aspecto sanador en toda esta tragedia y, sobre todo, el cómo se sale adelante de estas situaciones que nos marcan.
La editora precisó que lo más importante en la realización del libro fue que Anamari_
“se pudo mirar en el papel, y pudo terminar de sanar muchas heridas que todavía estaban abiertas, aceptar la historia que ocurrió, entender que toda historia viene con un aprendizaje”.
Finalmente, las autoras panameñas coincidieron en sentirse orgullosas y felices por poder compartir sus experiencias plasmadas en estos libros, además de que desea tener mas inspiración para poder aprender nuevas experiencias literarias.