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Pese al apoyo a cuentagotas por parte de autoridades, las familias buscadoras de personas desaparecidas iniciaron las actividades de la VII Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Morelos y obtuvieron un primer hallazgo. Continuarán hasta el 10 de diciembre
Texto y fotos: Estrella Pedroza y Heriberto Paredes / Pie de Página
MORELOS.- La VII Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (BNB) llegó a Morelos gracias a la solidaridad de la sociedad civil, a pesar de que en esta ocasión las autoridades apoyaron a cuentagotas a las familias de personas desaparecidas.
Solo un porcentaje de ellas recibió viáticos por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), únicamente para transporte de sus lugares de origen a Ciudad de México y de regreso.
Para la primera búsqueda en campo, las autoridades dispusieron sólo cuatro patrullas, seguridad inservible para caminar el oriente de Morelos donde operan distintos grupos del crimen organizado. Esto ocurre en un país con más de 107 mil personas desaparecidas, según cifras oficiales, buscadas por su familias porque ninguna dependencia ha tenido la capacidad para encontrarles.
Esta situación se da precisamente en el marco del cuarto informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, acto para el cual se convocó a una marcha multitudinaria el pasado 27 de noviembre, donde no se escatimó en recursos económicos y humanos para llevarla a buen puerto.
Por eso, durante una caminata, realizada en las calles del Centro Histórico de Cuernavaca, en la que madres, hermanas, hijas, esposas, tías y abuelas, gritaron consignas de reclamo al presidente: “¡AMLO decía que todo cambiaría, mentira, mentira la misma porquería!”.
En medio de un contingente se observa a una mujer de complexión delgada, alta, cabello castaño y suelto, usa lentes y trae una gorra negra con la fotografía de un joven y su nombre, Luis Alberto Calleja. Es una de las personas que repite las consignas con mucha fuerza, es imposible que pase desapercibida para las y los periodistas que cubren la marcha.
Se trata de Noemí Martínez Martagón, busca a su hijo Luis Alberto Calleja Martínez, quien desde hace 12 años fue privado de su libertad por policías municipales y federales en Poza Rica, Veracruz.
En distintas entrevistas que le han hecho, en las que se identifica como integrante de la Red de Enlaces Nacionales (REN), reprochó que a 4 años de su gobierno, el presidente se haya olvidado de las víctimas.
“Nos enteramos de una marcha que está haciendo el presidente de la República y lo único que pedimos es que así como está haciendo esa marcha para seguir para seguir frente a la Presidencia que haga una marcha con nosotras las víctimas”.
Noemí Martínez Martagón
Agrega:
“Lo que necesitamos es que él personalmente nos reciba y nos atienda como víctimas que perdimos a nuestros hijos o esposos. Queremos una entrevista (audiencia) con él, que reciba colectivo por colectivo y que escuchen las necesidades que tenemos como madres, padres, como abuelas o como esposas”.
Ella cuenta que en distintas ocasiones ha podido acercarse al presidente.
“Yo lo he saludado y le he dicho que necesitamos de su ayuda, le he dicho lo que enfrentamos y sí, me saluda muy amable y me ha dicho que se va atender pero sólo queda en dicho, nosotras necesitamos hechos”.
Rompimiento de acuerdos
“Es una falta de respeto que tengamos que esperar tanto tiempo, estamos levantadas desde las cinco y media de la mañana porque quedamos que a las siete vendrían las autoridades para poder irnos a campo”.
Madre buscadora tras una hora de espera.
El retraso se prolongó por 5 horas más y lo que se perfilaba como una jornada amplia de búsqueda en campo se convirtió, primero en molestia y luego en una búsqueda a la mitad.
En el primer día de actividades de la VII Brigada Nacional de Búsqueda (BNB), las familias y colectivos, procedentes de distintos estados del país, tuvieron no sólo la primera jornada de actividades sino la primera molestia con las autoridades, tanto federales como estatales.
“Nuestra nueva intervención en Morelos provoca a las nuevas autoridades a que cumplan los acuerdos a los que llegamos. En especial al personal de las fiscalías, federal y estatal, y al gobernador Cuahtémoc Blanco”, señaló Juan Carlos Trujillo, de Familiares en Búsqueda María Herrera, en conferencia de prensa el pasado 26 de noviembre.
Tras una hora de espera, tan sólo se presentaron 4 patrullas con un total de 12 elementos de la policía municipal de Huitzilac, 3 elementos de Trabajo Vertical de la Guardia Nacional y 2 binomios caninos de la misma institución, así como algunas personas de la Comisión de Búsqueda del Estado de Morelos, de la Comisión Nacional de Búsqueda, elementos de la Fiscalía General del Estado de Morelos y la Fiscalía General de la República. Sin embargo la seguridad no alcanzaba para trabajar dos puntos de búsqueda, tal y como se había acordado previamente.
Así que en el primer día de trabajo de la BNB y tras anunciar que se habían logrado acuerdos con las autoridades correspondientes, hubo un primer descalabro.
Finalmente, al ver la imposibilidad de resolución, las familias que componen este proceso de búsqueda nacional decidieron emprender el camino hacia uno de los puntos marcados, señalando que el resto de la seguridad debería de llegar al lugar en donde se llevarían a cabo los rastreos.
La seguridad no es un tema menor, sobre todo ante los asesinatos de varias de las madres buscadoras. “El asesinato de tres buscadoras debe de hacernos exigir las condiciones para que todas las personas que buscan lo puedan hacer con seguridad”, comentó Alan García, de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en la conferencia mencionada.
Con el enojo y la impotencia de no saberse escuchadas, las familias en búsqueda emprendieron el camino de la misma forma en que lo han hecho siempre: con la cabeza en alto y sin importar las adversidades, mucho menos si los obstáculos provienen de las instituciones.
Primer hallazgo
Pasando el mediodía el sol arrecia en todo el estado de Morelos, con el retraso ocasionado por la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales, el convoy de la BNB se apresuró a llegar al punto en el que se había acordado realizar una búsqueda. Al llegar se dieron las indicaciones sobre las condiciones geográficas del lugar: habría que descender por una ladera que terminaba en un río que por la temporada de secas no tenía agua. Llegando a este punto caminaríamos buscando en las laderas y a cierta hora se acabaría el rastreo para evitar regresar de noche al hospedaje de la Brigada.
Cada una de las personas que buscó con ahínco en las partes que parecían podían contener restos de algún cuerpo humano, algún indicio, sin embargo, tras cerca de cuatro horas de caminata y excavaciones, este lunes se obtuvo un primer hallazgo de esta BNB, un logro que dio ánimos a las familias.
“Se trata de restos humanos, fragmentos de cráneo, mandíbula y un fémur, los encontramos en el punto conocido como Fraccionamiento Huertas de Cuautla, en la colonia 10 de Abril, ubicado en el municipio de Ayala. Una célula de la Brigada se quedará esperando a que lleguen los peritos, porque nadie de las fiscalías venía con ellos, y si no llegan estaremos planteando una estrategia para que se lleve a cabo la cadena de custodia correspondiente”, precisó Yadira González de la BNB.
Nuevamente un fallo de las autoridades impide el debido procesamiento de un hallazgo: sin peritos (estatales o federales) no es posible dar continuidad al proceso del levantamiento de la evidencia ni de los restos humanos. Como bien dicen las familias desde hace ya varios años, sobre todo a partir de las experiencias de búsqueda en Morelos, “nos desaparecen más de una vez, primero cuando se llevan a nuestros familiares y luego cuando las autoridades no realizan su trabajo como deben, no hay seguimiento ni se lleva a cabo la cadena de custodia ni la identificación”.
Pese al sinsabor por la falta de seguridad adecuada, el retraso ocasionado por la espera de las autoridades y la falta de peritos, para la BNB es el primer logro de esta segunda intervención en el estado de Morelos. Un logro que se suma a las actividades de sensibilización de autoridades, en las escuelas y en su participación en la reunión binacional de cara a la Cumbre por la Paz.
La subsistencia de la búsqueda
La VII BNB llega en esencia igual que el año pasado a esta entidad. “Venimos con el mismo objetivo, las mismas esperanzas de encontrar (a personas desaparecidas) y la misma energía”, sostiene, Juan Carlos Trujillo Herrera, también coordinador del eje de sensibilización e instituciones de la BNB, cuando se le pregunta qué hay de diferente en esta jornada. Tras una breve reflexión, admite que sí hay algunas cosas distintas.
De entrada arriban, señala, a una entidad con el conocimiento derivado de las publicaciones de filtraciones de Guacamaya Leaks, que Morelos se puede definir abiertamente como un narcoestado. Además, algo fundamental es que la BNB ha tejido que cubrir o resolver la mayor parte de lo se requiere para garantizar el derecho de las familias a buscar.
Por ejemplo, la CEAV únicamente apoyó al 40 por ciento de 120 personas que están en el Registro Nacional Derecho a la Participación (RNDP) y fue un apoyo de transporte. Al resto de las personas que vienen en la Brigada y que no tienen denuncia federal no se les apoya, aunque el año pasado las comisiones locales apoyaron, en esta ocasión no.
La BNB tiene que cubrirlo y lo hace con donaciones o apoyos directos (en especie) de la sociedad civil. “Durante la VI Brigada, realizada en 2021, las autoridades nos apoyaron con transporte interno y hospedaje. En esta ocasión, faltaban ocho días para arrancar con la Brigada y no resolvieron nada sobre el hospedaje”.
“Nosotros tuvimos que resolver –continúa Trujillo– con grupos solidarios que nos prestaron un lugar, pero se tuvieron que comprar casas de campaña y algunas otras cosas para garantizar el hospedaje. Hasta hoy, la BNB continúa resolviendo la alimentación, algunos municipios nos donaran lonches y también grupos solidarios”.
Referente a la seguridad, Trujillo lamentó que tanto las autoridades federales como las estatales hayan incumplido los acuerdos.
“Desde la primera intervención, en el minuto cero ya la seguridad debe estar ya preparada como habían sido los acuerdos previos para el desarrollo de la Brigada y esperamos que se pueda ir ajustando”, subrayó.
En tanto, las familias que integran el eje de sensibilización de autoridades regresaron a Yecapixtla y Yautepec, sitios que visitaron por primera vez el año pasado (durante la VI Brigada) debido a que son dos demarcaciones donde se reportan más desapariciones.