Crean protocolo para construir espacios libres y seguros dentro de organizaciones civiles

#25N

El pasado 25 de noviembre, en el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en contra de la Mujer, distintas organizaciones de la sociedad civil se reunieron para la presentación del Protocolo Modelo de prevención y actuación en casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y laboral en organizaciones de la sociedad civil.

Por Luisa Páez / @luisaa__pz

Ilustración: Protocolo Modelo

Luego de tres años de trabajo, ocho organizaciones de derechos humanos presentaron el Protocolo Modelo de prevención y actuación en casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y laboral en Organizaciones de la Sociedad Civil, documento con el cual pretenden crear espacios seguros para todas las personas que trabajen o se acerquen a las organizaciones de la sociedad civil.

En este proceso colectivo de reflexión crítica e investigación-acción participativa estuvieron involucradas, las organizaciones: Ambulante, Artículo 19, EQUIS Justicia para las mujeres, Fondo Semillas, Fundar: Centro de Análisis e Investigación, Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, Red en Defensa de los Derechos Digitales, y Servicios y Asesoría para la Paz.

Haydeé Pérez Garrido, directora ejecutiva de Fundar, externó que una de las principales razones por la que decidieron trabajar en conjunto para crear el Protocolo Modelo fue todo lo que cimbró en las organizaciones civiles el Movimiento #MeToo, el cual se manifestó en 2019, y evidenció diversas violencias de género al interior de diversas organizaciones.

“En las conversaciones de café era de lo que hablábamos, era realmente de lo que hablábamos. Muy preocupadas y angustiadas conversábamos, y nos preguntábamos: ¿Qué podemos hacer?, ¿Cómo lo estábamos viendo cada una, cada uno?, ¿Qué nos tocaba como organizaciones de derechos humanos?, y así fue que decidimos juntarnos” contó Haydeé Pérez.

Después de diversas reuniones entre las organizaciones que se unieron, lograron identificar tres cuestiones principales en las que estaban de acuerdo:

  1. Dentro de las mismas organizaciones, y en el movimiento amplio de derechos humanos, se podía percibir un panorama de violencia, discriminación, acoso, y hostigamiento sexual y laboral que por errores y situaciones que ocurrieron y que, de cierta manera, siguen ocurriendo.
  2. Se reconoció el problema, así que la pregunta clave fue: ¿Cómo podían hacerle frente a esta problemática desde un lugar distinto, desde una visión colectiva?
  3. Se tenía que afrontar el problema a través de un proceso de aprendizaje, de estudio, de investigación, esto para la construcción del producto final: el Protocolo Modelo.

“Nos propusimos hacer un proyecto, generar un espacio que pudiera tener un impacto cultural en el sector para construir espacios libres y seguros para todas las personas, en especial, aquellos grupos que están más expuestos a la violencia, a la discriminación, al acoso, al hostigamiento”, comentó Haydeé.

Luis Fernando García, director ejecutivo de Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), añadió que: “existió un punto de quiebre que los hizo sentirse incómodos”, pues no estaban haciendo nada frente a las denuncias, públicas o no públicas, que se habían generado en el sector, esto sin importar que hubiesen ocurrido, o no, dentro de sus organizaciones.

El activista agregó que, en ese entonces, existía una gran preocupación por el efecto que traería la violencia para la sostenibilidad y el trabajo de las organizaciones de la  sociedad civil. 

“Las personas que trabajan en estas organizaciones, muchas, la mayoría de las veces, lo hacen también poniendo el corazón y poniendo la intención de poner su vida, su energía, su trabajo al servicio de otros”, explicó.

Recalcó que, por ello, buscaron construir un modelo diferente que se centrara en transformar la cultura laboral de las organizaciones, el cual -además- tuviera un enfoque de prevención que reconociera la responsabilidad y las medidas que pueden y debe tomar la comunidad en sí misma. 

Paulina Suárez, directora general de Ambulante, habló de la construcción del Protocolo Modelo, el cual fue un proceso que comenzó en el 2019; éste se caracterizó por ser un proceso de autoevaluación por parte de cada una de las organizaciones participantes, ya que las reflexiones partieron desde los propios casos que vivieron en su interior: “ese fue uno nuestros retos: la revisión de las buenas prácticas; es decir, qué sí había funcionado”, comentó Paulina.

Leopoldo Maldonado, director regional de la oficina de Artículo 19 para México y Centroamérica, identificó que el Protocolo Modelo se construyó, principalmente, bajo una perspectiva de derechos humanos en conjunto con distintas teorías feministas, lo que implicó tener una perspectiva interseccional y un enfoque preventivo, no punitivo: “Incluye romper muchos de los paradigmas que como personas y como instituciones estamos inmersos”, reiteró Leopoldo.

Friné Salguero, directora general del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, mencionó cuales son los alcances del Protocolo Modelo; como primer punto, rescató que es un bien público, en donde se abogó por la transformación de la cultura laboral en el sector de la sociedad civil, no sólo la de derechos humanos, sino en cualquier organización de la sociedad civil que quisiera adoptar el protocolo, y con esto promover un cambio cultural.

En segunda instancia, planteó que el protocolo aporta los lineamientos y enfoques básicos para poder adaptarlo a la cultura laboral e institucional de cada una de las organizaciones, y con eso tener sus propias políticas, mecanismos, comités o instancias que atiendan los casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y laboral.

Por otro lado, precisó que no pretenden que sea un modelo único, sino que sea un modelo genérico del cual las distintas organizaciones tengan la oportunidad de agarrar sus ideas y enfoques que consideren importantes para adaptarlas a su organización.

Fátima Gamboa, directora general de EQUIS, Justicia para las Mujeres, invitó a todo el gremio de organizaciones, colectivas, vedes del sector de derechos humanos, feministas a que implementen un ejercicio de reflexión y cuestionamiento con respecto a si se están garantizando o no, dentro de sus espacios laborales, relaciones no sólo sin violencia, sino también relaciones libres de discriminación, en función de sistemas como el racismo y clasismo, “que oprimen y operan al momento de colaborar y trabajar juntxs”.

“Desde este lugar, hacemos este llamado para volver nuestros espacios de trabajo que tienen, además, objetivos de lucha hacia afuera, pero también volver hacia adentro, hacia la cultura laboral nuestros objetivos de lucha y de coherencia por espacios libres de violencia y discriminación”, expresó Fátima.

Todas y todos los participantes concordaron que el Protocolo Modelo sirvió como una herramienta de autocrítica y construcción de espacios donde colectivamente se genere confianza en cada una de las organizaciones de la sociedad civil, y en donde se ponga en el centro a las víctimas, pero donde también se busque sanar y reparar los daños derivados de los casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y laboral.

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Para leer el Protocolo Modelo de prevención y actuación en casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y laboral en Organizaciones de la Sociedad Civil, en su versión en línea, puedes acceder al siguiente enlace:

https://fundar.org.mx/publicaciones/protocolo-modelo-de-prevencion-y-actuacion-en-casos-de-discriminacion-acoso-y-hostigamiento-sexual-y-laboral-en-organizaciones-de-la-sociedad-civil/?fbclid=IwAR1SkQnOPDratYJk2bBrWaDzI2dAMS-9zGoaKUPjKhUGYIC-9yV_w9U9ntc

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Luisa Páez
Luisa Páez
Me gusta el café y bailar. Creo que la música es la mejor compañía en cualquier momento. No sabía que me gustaba el periodismo, pero aquí estoy haciendo lo que hago con amor y respeto.

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