Porque la violencia vicaria también es una forma de violencia contra las mujeres, madres que luchan porque les sea restituido su vínculo filial materno se manifestaron frente a Palacio de Gobierno en Jalisco este 25 de noviembre.
En el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las mujeres recordaron que en el estado aún no ha sido aprobada la ley que tipifica este delito, como ya ha sucedido en otras entidades del país.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
“No más hijos huérfanos de madres vivas” reclamaron a coro madres que luchan contra la violencia vicaria en Jalisco, en el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las mujeres.
Recordaron, durante el acto de protesta pacífica frente a Palacio de Gobierno, que esta modalidad de hacerles daño a través de sus hijos e hijas menores de edad es una forma más en la que sus agresores ejercen violencia y control sobre sus vidas, incluso, luego de haber sobrevivido a otras formas de violencia que estos mismos cometieron en su contra.
“Somos mujeres que hemos salido de una relación de violencia, y como nuestros agresores no pudieron con nosotras, decidieron manipularnos con nuestros hijos” precisó Angelica Delgadillo Frías, quien es integrante del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria.
Angélica tiene la custodia de su hija de 15 años, sin embargo, han pasado 11 meses sin que pueda verla, pues su padre la sustrajo de su lado luego de un espacio de convivencia. Además, este hombre que nombra como su agresor vicario, contradictoriamente interpuso una denuncia penal falsa en su contra, que la hace luchar todos los días no sólo por el regreso de su hija, sino por demostrar su inocencia.
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“Él me golpeó, me mandó más de una vez al hospital y con la poca vergüenza de lo que él mismo hizo, me denuncia y me quita a mi hija” señaló Angélica y precisó que estas acciones de amedrentamiento buscan continuar con el sometimiento del que ellas han logrado salir al denunciar a sus agresores, al exigir lo que por ley les corresponde como padres o, incluso, al huir de sus hogares para seguir con vida.
Estas historias son recurrentes en cada una de sus compañeras, afirmó Angélica “todas hemos sido amenazadas de distintas maneras para que regresemos con ellos, para que dejemos a una nueva pareja, para que les renunciemos a nuestros bienes, para que renunciemos a la pensión alimenticia. Siempre persiguen un objetivo que es: seguir controlándonos y manipulándonos. Y cuando ven que no lo pueden lograr es que nos quitan a nuestros hijos”.
En ese sentido, explicó que la experiencia de haber perdido a sus hijos e hijas, después de haber sido sustraídos por sus padres, es como si estuvieran enfrentándose a su secuestro, “tú lo vives como un secuestro, cuando ellos se los llevan, tú no sabes en qué condiciones están” expresó.
No dudó en advertir que la violencia vicaria es también una “antesala” al feminicidio, ya que, esta modalidad de hacer daño es una más en la escala de agresiones que se ejercen sistemáticamente en contra de las mujeres. Y es que, si bien, ellas han conseguido salir de estas relaciones donde existe violencia física, emocional, patrimonial o económica “esto no significa que nos van a dejar en paz, nuestros agresores siguen detrás de nosotras, siguen acosándonos y lo hacen ahora con nuestros hijos” manifestó.
Exigieron, por lo tanto, que el Congreso del Estado pueda aprobar la ley vicaria, la cual fue presentada el 10 de febrero pasado por la diputada Dolores López Jara. La iniciativa reforma y adiciona un total de 17 artículos en 5 diferentes leyes del estado: Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; Código penal; Código civil; Ley de los derechos de las niñas, niños o adolescentes y; la Ley para prevenir y atender la violencia intrafamiliar.
“Estamos aquí para que sea ley en Jalisco y para que ninguna otra madre tenga que sufrir lo que nosotras” señalaron durante la manifestación.
De acuerdo con el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, el 21% de los casos de violencia vicaria que se denuncian a nivel nacional ocurren en Jalisco, además, estiman que la impunidad es alta porque 9 de cada 10 agresores son funcionarios públicos que reciben algún tipo de protección.
La iniciativa de #LeyVicaria que pasaría a segunda lectura y posterior votación en el mes de octubre, permanece detenida, precisó la integrante del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria: “se ha pospuesto, se ha aplazado, no sabemos por qué. No sabemos para cuándo se va a tipificar la violencia vicaria en Jalisco”.
Recordaron quienes conforman también la colectiva Madre Yo Sí Te Creo que, hace apenas un mes se manifestaron a las afueras de Casa Jalisco, acompañando a Blanca Paredes, quien ha sido una de las principales impulsoras en el proceso de exigencia de justicia y sanción para el exmagistrado Covarrubias, señalado de cometer abuso sexual infantil; no obstante, advirtieron que esto no ha sido suficiente, ya que las autoridades permanecen indiferentes ante las violencias que como madres siguen sufriendo por parte de las instituciones y sus agresores:
“Jalisco ha demostrado ser el estado más machista de México, grandiosamente corrupto, no es posible que ya nos manifestamos afuera de Casa Jalisco y nomás nos dieron una palmadita en la espalda”.
Para estas mujeres madres que hoy se reconocen como activistas de sus derechos y los de sus hijas e hijos, es importante que se conozca que la violencia vicaria, además de ser una forma de violencia contra las mujeres, es una manera de atentar contra el bienestar, seguridad y vida de las infancias:
“Por interés superior de la niñez, un niño o niña no puede seguir conviviendo con un agresor que te está violentando emocional y físicamente”, explicaron y añadieron que cuando la autoridad decide ignorar sus reclamos como víctimas de estas violencias, están ignorando también a las infancias y adolescencias.
“Si el hombre maltrata a la mujer, “es a la mujer, no al niño”, cuando un hombre te pega, te grita y te maltrata lo hace delante de tus hijos, y claro que los está violentando” expresó una de las madres en el altavoz.
A la par, a estas formas de violencia se suma la institucional, la cual es visible “en el peregrinar por todas las instituciones, en el Centro de Justicia para las Mujeres, en los Juzgados Familiares, en la Secretaría de Igualdad Sustantiva, en Ciudad Niñez, en la Fiscalía del Estado” expresaron, así como en los largos tiempos de espera y en la indiferencia y apatía de las autoridades encargadas de procurar la justicia en sus casos.
“Los procesos familiares son largos, tardados, madres que hemos vivido esto por un año, dos, tres, años completos en los que no nos han sido restituidos nuestros hijos, aun teniendo la custodia”.
Tras manifestarse frente a Palacio de Gobierno y luego de recorrer el centro histórico de Guadalajara, hicieron una pausa frente Palacio de Justicia para recordar al poder judicial que ha sido cómplice de sus agresores.
Finalmente, estas mujeres defensoras y activistas por su derecho a la restitución de su vínculo filial materno acudieron al Congreso del Estado para compartir con el pleno de legisladoras y legisladores sus testimonios e historias.
“No estamos en contra de los hombres, estamos en contra de los agresores vicarios, para que se ejerza contra ellos la ley penal que corresponde” concluyeron.
