Reportaje
Por Alejandra Patiño Arriaga
“Me preocupaba que mi hija de nueve años fuera muy jovén para recibir talleres de sexualidad, pero descubrí que es la edad ideal para hablarlo, antes de que se informen de fuentes no tan confiables”, expresa Ariana Rojas, mamá del Taller de Niñas Sabías que imparte Yumari Chacón.
Hablar de temas silenciados por la sociedad es parte de la resistencia que se vive como mujeres y personas menstruantes. Mujeres como Carol Salas, Liseth Martínez, Yumari Chacón y Ariana Rojas forman parte de la resignificación que busca una menstruación digna para todos.
El efecto de la educación sexual para conectar con el cuerpo
Yumari Chacón descubrió la desconexión que las personas menstruantes tienen sobre su cuerpo mientras trabajaba en un centro de rehabilitación para mujeres.
“Un día mientras platicabamos surgió el tema de la menstruación y comenzaron a contarme que después de estar cierto tiempo en la rehabilitación comenzaban a sangrar otra vez. De ahí me surgió la duda ¿Cómo alguien puede estar tan desconectado de su cuerpo? Esto fue un detonante que me permitió llegar a la conclusión de que yo también estoy desconectada” explica Yumari.
Al tener esta revelación decidió enfocarse en las infancias para que tengan las herramientas para construirlo de cero. Comenzó a acompañarlas en sus talleres de Niñas Sabías, desde una educación sexual integral donde les enseña a apropiarse de su cuerpo, para evitar que los tabús les afecten. “La menstruación no debería ser tema de asco y suciedad, que es lo que nos han enseñado”, indica Yumari.
Actualmente, existe un debate en torno a enseñar sobre sexualidad a las infancias, muchos padres eligen no tocar estos temas por pena o por miedo a incitarlos.
“Antes de de que mi hija tomara el taller, estaba preocupada de si la edad de 9 años era la ideal para comenzar, después de informarme más me di cuenta que es mejor que obtenga los conocimientos desde un acompañamiento que por su cuenta cayendo en desinformación”, expresa Ariana Rojas, madre del Taller de Niñas Sabias.
La sexualidad forma parte de la identidad de los niños y es importante que aprendan a hablarlo de manera directa y sin pena.
“En el curso le enseñan a hablar con los términos correctos desde una convivencia sana. Incluso a mi me sirvió. Soy maestra de preescolar y me ayudó a empezar a hablar directo con los niños pequeños, ya que antes se tenía el tabú de no decirle a las cosas por su nombre”, reflexiona Ariana.
En México las clases de salud sexual no suelen abordar la menstruación más allá del embarazo y la única manera en que se enseña, suele ser en espacios separatistas, únicamente de niñas. Hace falta que se aborden estos temas en clases de educación sexual integral, donde se hable de anatomía y aprender a escucharlo, como se socializan los procesos biológicos y como corporalizarlos.
“Las edades tempranas son mejores para absorber esta información, desde la prevención hasta la corporalidad. A mi hija le sirvió estar informada del tema y poder tener un conocimiento previo a su menarca para estar preparada” comenta Ariana Rojas.
La falta de información sigue propagándose a pesar de ser un ciclo que experimenta un alto porcentaje de la población.
Menstruación digna para todxs
La menstruación se vive desde una amplia diversidad alrededor del mundo, con 1.8 mil millones de personas menstruando al mes, de acuerdo a la UNICEF. Cada experiencia es distinta, existe quien puede elegir entre usar toallas sanitarias o una copa menstrual, quien solo tiene acceso a papel de baño para la recolección, a quien no se le permite usar tampones, a quien ve su periodo como la oportunidad de conectar con su naturalidad, quien práctica sangrado libre y a quien se le discrimina por su periodo. Estás son la variedad de vivencias de algunas infancias, mujeres, hombres transexuales y personas no binarias o de género fluido.
La menstruación es un proceso biológico en el que el útero desprende sangre y tejido que sale por la vagina, forma parte del ciclo menstrual que permite prepararse para un posible embarazo. La mayoría de las personas con útero lo experimentan y no es algo que se elija, simplemente es un proceso natural por el que la persona atraviesa. Este evento se ve atado directamente con la dignidad humana, la cual se debería ver protegida por los derechos humanos, pero en un mundo de desigualdades se han vuelto más un privilegio que una garantía.
La falta de dignidad en la menstruación vulnera el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a la igualdad de género, entre otros que están establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Para ser considerada menstruación digna se debe tener acceso a productos de recolección menstrual que se adapten a su entorno; a un lugar seguro, higiénico y cómodo donde asearse y desechar los productos menstruales; a información y educación sobre la menstruación, su cuerpo y sexualidad; y a no verse sometidas, violentadas o acosadas por estar en su periodo.
Tomando Acción
En Querétaro varias colectivas buscan la protección de este derecho desde la acción, enfocándose en la accesibilidad, infraestructura, educación y lo sociocultural.
MenstruAcción es uno de esos grupos que buscan marcar la diferencia, viéndose involucradas en escuelas y comunidades siempre buscando la inclusión de género, clase social, nivel educativo y edad. Al hablar sobre la visión de la colectiva Carol Salas, una coordinadora de MenstruAcción menciona que “la menstruación digna es un derecho, no un privilegio” y por ende es prioridad percibirla de tal manera para luchar por defender.
El acceso a productos de recolección menstrual debe tomar en cuenta el entorno y posibilidades de la persona, siendo sostenibles para la economía y no llegar a afectar a la salud. MenstruAcción se dedica a recolectar productos y a educar sobre el tema en escuelas o comunidades con poco alcance económico.
“Intentamos ayudar con lo más que podemos, aunque sea aportando nuestro granito de arena, porque los productos que llevamos suelen alcanzar uno o dos meses”, menciona Carol.
Para invitar a la gente a participar y a concientizar más de la situación, crearon un documental llamado Más allá del Mes en donde enseñan cómo se vive la menstruación desde otras comunidades y con otros recursos.
Paso a paso: México construyendo un lugar apto para una menstruación digna
A pesar de las contribuciones que se hacen para que la educación sexual integral pueda ayudar al desarrollo de la menstruación digna en el país, no es obligatorio aprender de ello y no a todo el mundo le llega esta información. A nivel nacional el Artículo 30 de la Ley General de Educación establece que se debe impartir contenido de educación sexual integral, sin embargo en ningún punto se habla de menstruación. Se enfoca en el ejercicio responsable de la sexualidad, prevención de embarazos y de infecciones de transmisión sexual.
A nivel estatal, las leyes de Querétaro no establecen de manera clara que se debe hablar de la menstruación, solamente que se debe enseñar sobre sexualidad en general. Por ejemplo, en el Artículo 54 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Querétaro se establece que se debe impartir educación sexual pero se limita a embarazos adolescentes, infecciones de transmisión sexual y paternidad responsable.
El Artículo 26 de la Ley para el Desarrollo de los Jóvenes en el Estado de Querétaro decreta que los jóvenes tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y sexualidad y para eso se generan programas que promuevan la educación sexual integral enfocada en embarazos adolescentes, ejercicio responsable de la sexualidad y enfermedades de transmisión sexual.
Finalmente, en el Artículo 34 Bis de la Ley de Educación del Estado de Querétaro se determina que la educación media superior debe reforzar conocimientos de sexualidad, reproducción, planificación familiar y prevención. MenstruAcción trabajó en conjunto con las diputadas Ana Paola Lopez Birlain y Maricruz Arellano, en busca de legislar en torno a una menstruación digna. “Serviría mucho sacar un conjunto de reformas que vean y protejan la menstruación desde cada dimensión como lo es la educación, el trabajo, la salud, etc.” comparte Carol ante los avances que hace Querétaro.
En el país solo 3 estados han aprobado la ley de Menstruación Digna, que garantiza el acceso gratuito a productos menstruales. Michoacán, Oaxaca y Aguascalientes firmaron para garantizar el acceso de toallas sanitarias y tampones gratuitos en escuelas de educación básica y centros de salud.
Aunque la erradicación del precio aún no es una realidad en México, hay un avance para llegar a eliminar la pobreza menstrual. A partir de Enero 2022 entró en vigor en la Ley del Impuesto del Valor Agregado en donde se establece una tasa de 0% de impuesto en productos de higiene menstrual. La colectiva de Menstruación Digna dió a conocer en el informe de la Encuesta Nacional y Estatal de la Menstruación Digna que el 65% de las niñas, mujeres y personas menstruantes encuestadas no sabían que se pagaba el 16% de IVA para estos productos. La falta de acceso a la información es lo que no permitía una lucha aún más respecto al impuesto que se tenía.
Desconocimiento de la menstruación
La búsqueda de alternativas para tener productos de gestión menstrual se ha realizado por varias colectivas y activistas, que buscan que estos sean más sustentables. En esta exploración Liseth Martínez, la fundadora de IxQ’anil Mujer Semilla comenzó a crear toallas de tela. Su alternativa no solo busca beneficiar de manera ecológica y económica, si no también la protección de la salud.
Las toallas que usualmente han sido los principales recursos utilizados para la recolección de sangre, pueden ser perjudiciales. Women ‘s Voices of the Earth informa que suelen contener sustancias químicas que han sido relacionadas al cáncer, la infertilidad y la alteración hormonal, pero no hay estudios que demuestren un mayor efecto a largo plazo. Es un área gris dentro de la investigación médica. Evidenciando una vez más la falta de información que se tiene sobre el ciclo menstrual y cuerpos femeninos.
“Mi trabajo es una confrontación al mercado que lastima los cuerpos sin ofrecer información. Muchas mujeres notan la disminución del acaloramiento y del sangrado con mis productos, los cuales no notaban que vivían antes de cambiar sus hábitos”, menciona Liseth Martínez.
El emprendimiento de Liseth se junta con sus conocimientos en psicología para instruir sobre la menstruación consciente. Su visión viene acompañada de la idea de transformar el estigma que existe sobre este proceso a través de la educación sexual integral, para así lograr romper mitos.
A través de la enseñanza de la menstruación consciente, trata de reivindicar la naturalidad de la sangre menstrual convirtiéndola en un tema del día a día, eliminando el asco y la falta de aceptación que tiene, así como eliminar las exigencias que se ponen sobre la menstruación que provienen de ritmos patriarcales. “La menstruación consciente se basa en sanar ese desconocimiento y lejanía que tenemos de la sabiduría del cuerpo” describe Liseth.
Aclara que su lucha va de la mano con la menstruación digna, aunque no sean lo mismo explica qué “sirve primero fortalecer la sabiduría y conexión con el cuerpo para poder ir a exigir los derechos y entender que es lo que se busca politizar”.
El desconocimiento proviene de la vergüenza y oscurantismo que existe alrededor del periodo. Derivado de un país machista y patriarcal en el que es un tema no hablado, viéndose demostrado en las leyes y costumbres. El alto nivel de absentismo escolar evidencia la ignorancia que la sociedad tiene en torno al periodo.
“Las niñas muchas veces prefieren no ir a la escuela para evitar burlas o comentarios incómodos que se les hace si están manchadas o se dan cuenta de que les está bajando” aporta Carol.
Como sociedad hemos normalizado la violencia hacía la menstruación con frases como “ay, seguro estás en tus días porque no aguantas nada”, la cual surge del prejuicio y desconocimiento. La mayor agresión de todas es que no se hable del tema, se insiste que es un tema prohibido y privado, que solo debe hablarse entre mujeres de confianza.
La carga histórica de hacer menos lo femenino y no tomarlo con la seriedad que se debe, ha llevado a que muchas personas menstruantes no entiendan su cuerpo ni sepan escucharlo.
Tomar consciencia permite que se abra el diálogo, con el cual se puede fracturar el sistema y romper esquemas que violenten los cuerpos desde las prácticas socioculturales. La educación juega un papel importante dentro de cada dimensión que la menstruación pueda afectar. ¿Cómo se pide algo que se desconoce?
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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Querétaro, del cual ZonaDocs fungió como socio formador.
Me pareció muy interesante este reportaje, ojalá llegue a mucha gente h hagamos más conciencia de este derecho sobre todo desde las infancias !!!