“No somos de CRISTAL, somos la REVOLUCIÓN total: Paro estudiantil de la UAQ

Reportaje

“Momento histórico”, “rebeldía estudiantil”, “despertar colectivo generacional”, “desmadre de la generación de cristal”. Estos y muchos otros nombres son las maneras en que la ciudadanía queretana ha denominado al paro estudiantil en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el cual concluyó el 29 de octubre.

Por Dzoara Trejo

Madaí L, estudiante de la UAQ, nos cuenta que el movimiento inició el 29 de septiembre por la tarde. Ella vió cómo, desde la facultad de psicología, se iban movilizando los estudiantes hacia la explanada de enfermería para iniciar una protesta. En la noche, empezaron a decir que se iban a manifestar al día siguiente, el 30 de septiembre, pero que no iban a dejar entrar a nadie a las instalaciones. Cubrirían todas las puertas desde antes de las siete de la mañana y que ni administrativos ni docentes ni estudiantes podrían entrar a menos que se quisieran unir a la manifestación. 

Asimismo, nos comparte que uno de los múltiples detonantes del paro estudiantil fue la inoportuna respuesta por parte de las autoridades de la UAQ en la implementación de medidas de seguridad ante el acoso que vivía una alumna de la facultad de psicología, por parte del estudiante de la facultad de ciencias políticas y sociales, Robert N, quien llegaba armado a las instalaciones y amenazaba de muerte en múltiples ocasiones a la alumna y a sus compañeros. 

Foto de la izquierda: UACHATEC | Foto de la derecha: Zonadocs.

Fernanda V, estudiante de la universidad quien apoya externamente el paro, afirma que también aunó a la llama del movimiento el caso de Valentina, cuyo feminicidio fue responsabilidad de Luis Fernando N, un alumno de la facultad de psicología de la UAQ, lo que levantó varias inconformidades de la sociedad queretana y estudiantil frente a los exámenes psicométricos que realiza la universidad en la aceptación de su alumnado. 

Estos y otros más acontecimientos fueron la gota que derramó el vaso para los estudiantes de la UAQ, quienes exigieron justicia frente a los antecedentes de la Unidad de Atención de Violencia de Género (UAVIG), puesto que hubo una falta de atención respecto a más de 300 denuncias por violencia de género presentadas en distintos planteles, atrayendo así a más miembros de la comunidad estudiantil del estado para alzar su voz y protestar en contra de estas injusticias, según nos reitera el colectivo Microcosmos.

“Es un movimiento muy importante, deberíamos poder estar segurxs en nuestra universidad, para poder desarrollarnos libremente, si en las calles no estamos seguros al menos las escuelas deberían de poder brindarnos esa seguridad.” -Vanessa, estudiante de la UAQ.

De esta manera, los estudiantes se organizaron internamente mediante una unión de facultades, horizontal y sin jerarquía, para crear un Comité de Redacción que escribiera el Pliego Petitorio estudiantil y que fuese un medio de comunicación verídico para toda la comunidad de estudiantes. Su nombre es Facultades Unidas y a partir de esta página en Facebook e Instagram, informan acerca de las actualizaciones del movimiento, los avances y actualizaciones respecto al pliego petitorio así como sus exigencias hacia la universidad y la rectora Teresa García Gasca, además de comunicar futuras reuniones con la prensa, mesas de diálogo y todo lo que ocupa la unión de estudiantes en cuanto a víveres, difusión de información, asistencia al paro, entre otras necesidades.

Algunas de las peticiones presentadas por los estudiantes el 7 de octubre para levantar el paro, concorde a Facultades Unidas, fueron:

  • El establecimiento de un tiempo para dar evidencia del avance en el cumplimiento de las exigencias del pliego petitorio general y de los respectivos campi.
  • Una disculpa pública por parte de las autoridades universitarias referente a su negligencia, revictimización, encubrimiento, impunidad, persecución académica e ineficiencia en casos reportados a la UAVIG.
  • Con la firma de un compromiso auténtico sobre la atención y seguimiento de las peticiones plasmadas en los pliegos petitorios de cada facultad en sus respectivos campi.
  • Las renuncias de los miembros administrativos y docentes: Gonzalo M, Juan Joel M, Fernando R. y José Alejandro R.
  • Un espacio seguro y una vida libre de violencias dentro de la casa de estudios.

Consecuentemente y mientras más tiempo pasaba la universidad en paro, los estudiantes paristas empezaron a ser víctimas de hostigamiento y amenazas por parte de grupos de choque e individuos desconocidos y ajenos a la institución. 

Estos atentados en contra de la seguridad del alumnado protestante no son para nada nuevos si nos remontamos al año de 1968, donde encontramos otra protesta estudiantil desarrollándose en la Ciudad de México, el 2 de Octubre, con antecedentes sociales similares.

De acuerdo con la CNDH, ese trágico día, el ejército y el Batallón Olimpia (identificados por portar un guante blanco) pusieron en marcha la “Operación Galeana”, con la finalidad de detener a los miembros del Consejo Nacional de Huelga (CNH), formado por estudiantes en huelga de la UNAM, el IPN, el colegio de México, la escuela de Agricultura de Chapingo, la Universidad Iberoamericana, la Universidad de la Salle, la Escuela Normal de Maestros, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, entre otras. También se unieron profesores, obreros, amas de casa, sindicatos e intelectuales en este cuestionamiento político, social y económico que le reclamaba democracia al Estado.

Desgraciadamente sabemos cómo terminó este acontecimiento, teniendo un saldo de alrededor de 350 muertos y más de 2 mil ciudadanos detenidos en el Campo Militar Número Uno, según los mismos datos de la CNDH. El paralelismo histórico se hace presente con la misma juventud rebelde, aquella que alza la voz ante la impunidad. Dos generaciones diferentes pero unidas por un mismo sentimiento de justicia, con temor, pero que se paran valientes para poder exponer y defender sus causas, Vanessa agrega:

“Es algo que impacta mucho en tu vida no sólo como estudiante sino como persona también, la situación te hace ver con quiénes te relacionas a diario y conoces personas que están en tu entorno, pero a veces no logras conocer por la gran cantidad de personas que hay en la facultad y es impresionante saber que comparten los mismos ideales que tu.“

No obstante, también está presente el peligro constante a su integridad y a su seguridad. Afortunadamente, las agresiones no han pasado a más, pero teniendo en cuenta los antecedentes de la Matanza de Tlatelolco y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, es lógico el por qué, en un inicio, los estudiantes paristas aparecian protegiendo sus identidades (con pasamontañas, lentes y demás ropa protectora) en sus comunicados a la prensa. 

Consecuentemente, este hecho no tardó en hacerse viral entre el boca a boca de los ciudadanos queretanos, quienes algunos se actualizaban sólo por los comunicados que emitia la página de la UAQ en Facebook que, como coinciden nuestras entrevistadas Vanessa, Fernanda y Madaí, sólo desinformaban acerca de las causas reales del paro y desviaban el enfoque principal de la causa.

Esto hizo que la vox populi queretana comenzara a opinar y comentar en contra o a favor de este movimiento, en conversaciones cotidianas y en las actualizaciones de notas informativas, algunos tachándolo de no-pacífico, con intereses políticos involucrados de otra índole y con infiltrados anarquistas, puesto que “Quien nada debe, nada teme. Y si son estudiantes de verdad y no cobardes deberían salir mostrando sus rostros”, entre otros varios comentarios relacionados:

Ilustración de los comentarios en contra del anonimato de los estudiantes. Collage por Dzoara Trejo.

Por otro lado, había quienes apoyaban el movimiento y el anonimato de los estudiantes, ya que se encontraban (y se encuentran) en un estado de vulnerabilidad constante. Otros comentaban que es un paro pacífico pero con carácter de resistencia e, incluso, había quienes agradecían a los estudiantes por haberse movilizado y hacer el ruido que ellos no pudieron realizar en sus generaciones. Fernanda V nos comparte un poco de las conversaciones que tuvo con sus padres, amigos y conocidos:

“Coincidimos en que mucha gente de Querétaro pues es egresada de la UAQ, la escuela es casi como un patrimonio y todos me decían -Nunca había pasado un paro, específicamente así, nunca había sucedido- Y me parece muy curioso cuando dicen que está es una generación de cristal, porque la verdad es que no, porque es la primer generación que reclama tan fervientemente estos derechos. Estamos aquí luchando por las generaciones pasadas y por las futuras”

Ilustración de los comentarios a favor del paro estudiantil. Collage por Dzoara Trejo.

En vista de todo este contexto social e histórico podemos ver que hay mil opiniones que quieren retratar el movimiento de los estudiantes, pero es de vital importancia conocer las vivencias de quienes están desarrollando durante éste, de manera interna y externa, sabiendo que una de sus opciones es retirarse o cambiar de escuela, pero que siguen resistiendo sin importar las adversidades:

“Son casos que en cualquier escuela pueden suceder y luchar porque quienes estamos ahí tengamos un mejor lugar para convivir y estudiar y para que las próximas generaciones no tengan que pasar por todo lo que ha pasado es de las principales motivaciones por lo que la resistencia estudiantil sigue”   -Vanessa

“¿De qué lado vamos a resistir? Los que somos afectados somos nosotros, pero los que saldremos beneficiados también seremos nosotros” -Madaí

“Es importante pelear por estas causas y hacerle ver a ciertos adultos que sí tenemos voz y voto” – Fernanda

Estar en el paro es una decisión difícil, nos dijeron Fer, Madaí y Vanessa. Es enfrentar el clima, el hambre, el miedo de poder estar siendo vigilado y cuestionado por cualquier cosa que realices dentro de la institución. Es un cansancio mental y físico al estar cuidando a cada miembro de tu facultad, protegiendo los puntos ciegos, manteniendo la escuela limpia y llevando a cabo las juntas para la redacción del pliego. Ir y regresar a tu casa sólo para bañarse o dormir.

Estar pendiente desde lejos del estado físico, mental y de salud de tus amigos, divulgar información, llevar víveres y ayudar con las suposiciones falsas en redes aparte de tolerar el constante ataque en comentarios de personas desinformadas que no saben la situación del movimiento. Es todo un reto y aún así, estos estudiantes siguen hoy en día queriendo cambiar su realidad para poder estudiar en paz.

Iconoclasia en el cercado de la facultad de Bellas Artes de la UAQ. Fotografía por: Dzoara Trejo.

Otra de las dificultades que encuentran es el desinterés que llegan a tener algunos de sus compañeros y compañeras, ya que “algunos se mostraron totalmente indiferentes, algunos otros apoyaron compartiendo información y llevando víveres y muy pocos (al menos de mi grupo) fuimos a apoyar dentro de la facultad” comenta Vanessa.

Hay otros casos que se les hace difícil comprender el movimiento o colaborar con la parte política porque no tienen tanto conocimiento para aportar en este caso o porque se encuentran demasiado ajenos al mismo. 

El colectivo Microcosmos hizo un observatorio de derechos estudiantiles en el que evidenciaba un mensaje que podía causar divisiones, aludiendo a “romper el paro” para no perder el semestre por la posible pérdida de un año y medio. Incluso Fernanda y Madaí nos compartieron que en sus carreras hubo quienes quisieron romper con el paro debido a las actividades que se tenían programadas, como presentaciones académicas o incluso requisitos para graduaciones.

De acuerdo con la información del Colectivo FemAbogadas, hasta la rectora quiso utilizar esta debilidad para restarle importancia al paro, obligando a los estudiantes a tomar clases en línea; sin embargo, un paro es un paro, sea presencial o virtual.

Es difícil comprender los motivos de los movimientos sociales cuando no empatizas con ellos. La ajenidad puede llegar a causar divisiones, desinterés o incluso riesgo dentro de estos, pero es por eso que la sensibilización, la identificación y la divulgación de información de los casos por los que se está luchando es parte vital de cada batalla, así como la decisión de si formar parte o no. 

“En un inicio no estaba de acuerdo con que pintaran y rayaran los espacios públicos, comprendía el paro pero no esa parte. Cuando a mi hermana le sucedió un caso de violencia de género / acoso relacionado entendí que ese comportamiento de protesta era como -una aguja en el pajar-, todo el vigor representado en murales en realidad es lo mínimo que pueden hacer respecto a lo que está pasando. Allí pensé, si fuera mi hermana quien sufre de esta impunidad yo haría exactamente lo mismo, hubiera movido cielo, mar y tierra por ella” -Madaí L

Cuando hablas con el corazón, rompes el espiral del silencio y causas efectos dominó que terminan batiendo las alas de diferentes mariposas, ansiosas por empezar sus metamorfosis dentro de nuevos espacios.

El paro estudiantil no sólo impactó a la comunidad de la UAQ, sino que también despertó colectivamente a muchos más estudiantes queretanos y los motivó a poder exigir desde sus trincheras las exigencias que no se habían podido hablar por temor, amenazas o indiferencias. 

“Lo bueno de todo el paro estudiantil es que ahora sí se están dando cuenta que la universidad la hacen los estudiantes, no solo es un establecimiento”

“El arte ayuda a informar, comunicar ideas y explicar a los más pequeños. Hasta ya hicieron un corrido para capturar este momento en la historia”

El paro involucró no sólo a los estudiantes de la UAQ sino también a los, las y les queretanos quienes han sufrido, vivido u observado casos resueltos o aún impunes de este estilo. Es un parteaguas para las futuras generaciones, les enseña que no deben de tener miedo de expresar sus inconformidades, de exigir espacios seguros sin violencia, de demandar un respeto hacia sus derechos humanos y de resistir ante lo injusto.

Habrá peligro y vulnerabilidad constante, sí, pero sólo hasta que podamos hacer que las violencias dejen de ser normalizadas y empiecen a ser poco a poco más señaladas y mejor tratadas por parte de las instituciones políticas y sociales de gobierno, porque resistiremos hasta hacer que la dignidad se haga costumbre.

El paro en la UAQ concluyó el 29 de octubre.

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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Querétaro, del cual ZonaDocs fungió como socio formador.

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