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Para hacer frente a cambio climático es necesario que dejemos de pensar en soluciones individuales y a pensar más en colectivo. Desde El Tema, una serie de cortos documentales, Yásnaya Aguilar nos invita a repensar cómo nos relacionamos y nos articulamos ante la crisis climática
Texto: Arturo Contreras Camero / Pie de Página
Foto: Yásnaya Aguilar
En las ciudades vivimos en una especie de mentira del individualismo, pero incluso en la versión más individualista de la persona, se necesita al otro, asegura Yásnaya Aguilar, autora y lingüista.
“Para que tú tengas un BMW y un iPhone y esas cosas que dan “estatus”, necesitas de la mirada del otro, de alguien que te devuelva y te diga “¡Oh! Trae un BMW”. En realidad eso que es individualista no lo es, hasta en la colonia más individualista, en las fiestas hay una cuestión colectiva. No puedes dar una fiesta sin invitados».
La sesión de comunal-explaining, como ella misma la llama, se detona al hablar de la segunda temporada de El Tema, una serie documental que presenta a Yásnaya junto al actor Gael García recorriendo diversos puntos de la Ciudad de México para detonar discusiones sobre el Cambio Climático y nuestra respuesta como sociedad ante él.
La serie de cortos documentales se puede ver completa en YouTube. Es un recorrido que lleva a pensar en la vida de la comunidad al interior de la urbe, como dice su director, Santiago Meza.
“Lo más interesante es dejar de pensar que las comunidades fuera de la ciudad tienen vida en comunidad y que el estilo de vida urbano es individualista. Creo que en esta temporada se trata de romper esa idea, porque la vida urbana también se puede plantear desde lo colectivo».
Según explica la autora, pareciera que en las ciudades hay un velo que nos hace pensar que las urbes son individualistas. Pero la vida en ellas no sería posible sin intrincadas redes de explotación de mano de obra para que funcionen.
“Lo que hay aquí es una enajenación que tiene que ver con la explotación, que impide y genera una idea del individualismo, pero las ciudades no son monolíticas, son un conglomerado de relaciones concretas que son colectivas. Ya sea las del trabajo, del gremio o de las colonias cuando están territorializadas. No es decir: la ciudad individualista y el campo colectivista. Es más complejo que eso, pero nos hacen creer lo contrario porque es funcionalista”, asegura Yásnaya Aguilar.
La serie nos lleva a un recorrido por las colonias, canales y serranías de la Ciudad de México, la concentración urbana más grande del continente. A través este viaje se reflexiona sobre temas vitales para sus habitantes como agua, aire, energía, movilidad, residuos y alimentos.
“Los ejemplos que tenemos son chiquitos, pequeños, pero si se multiplican, sin duda pueden provocar una revolución. Incluso si hay quienes dicen que estos cambios se deben hacer desde las políticas públicas, yo creo que es una falsa disyuntiva, pues podemos organizarnos y demandar estos cambios a los tomadores de decisiones”.
Para ver la organización en la Ciudad de México, solo basta rascarle tantito. La ciudad es un escenario de resistencias comunales de mujeres campesinas y ciclotaxistas. También de bosques y de ajolotes. Muchas veces, incluso, estas acciones de organización escapan lo político, aunque después puedan incidir en temas públicos.
“Por ejemplo: un grupo quiere hacer un torneo de fútbol en su colonia, no le van a hablar a la delegación o a la alcaldía para que se lo organice. Se autogestiona. Pero cuando algo sucede, esa relación que tienen los vecinos hecha por el futbol se puede usar para pedir que se deje de quemar combustóleo cerca de la cancha u otros casos”.
La segunda temporada de El Tema se centra en la Ciudad de México. La primera, en cambio, habla de problemas nacionales y de ejemplos de organización para cambiarlos. Ambas están disponibles en el canal de YouTube de la Corriente del Golfo.