#HastaEncontrarles
Luego de ocho meses de espera, las integrantes del colectivo Por Amor A Ellxs lograron hacer válida su petición para hacer una búsqueda de campo en la etapa 15 de la colonia Lomas del Mirador en Tlajomulco de Zúñiga.
Este lugar mejor conocido como “El Chernobyl Mexicano” es un complejo habitacional abandonado compuesto por ocho torres con mil 200 departamentos que nunca fueron concluidos porque la constructora que los edificó, Homex, se declaró en bancarrota en 2014; con ello, el conjunto habitacional se quedó sin terminar y a merced de la delincuencia organizada.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco y Dalia Souza / @DaliaSouza
Las leyendas urbanas en torno al Chernobyl Mexicano, ubicado en la etapa 15 de la colonia Lomas del Mirador en Tlajomulco de Zúñiga, aseguraban que, posiblemente, se trataba de un lugar en cuyo interior podrían existir diversas fosas clandestinas, pero también afirmaban que ahí la delincuencia organizada tenía pase libre porque esas ocho torres con mil 200 departamentos, sobre todo por las noches, eran “tierra de nadie”.
Para descartar que ahí pudieran estar alguna de las más de 15 mil personas desaparecidas que tiene Jalisco, las integrantes del colectivo Por Amor A Ellxs solicitaron hace ocho meses una búsqueda de campo en la que pudieran acompañarles tanto elementos de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Jalisco, así como integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda.
La petición se hizo efectiva y la búsqueda se llevó a cabo el 24 y 25 de octubre de 2022.
La seguridad de las madres buscadoras estuvo a cargo de integrantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, quienes en todo momento resguardaron a las madres buscadoras que se adentraron a cada una de las torres que conforman “El Chernobyl Mexicano”.
“Estar aquí es importante para nosotras porque nos armamos en paciencia, pues queríamos hacer aquí una búsqueda antes de que lo demolieran, pero queríamos hacerla bien y con seguridad porque se dicen muchas cosas de este lugar”, comentó una de las integrantes de Por Amor A Ellxs.
Y cómo no van a decirse muchas de este sitio, si lo que pregona en el lugar es una tensa calma, viviendas abandonadas, estructuras grises que, en efecto, hacen parecer que aquí ocurrió un desastre nuclear, aunque lo que sí ocurrió, en realidad, fue la explosión de “la burbuja inmobiliaria de interés social” que, entre 2013 y 2015, colocó a Tlajomulco de Zúñiga como un ejemplo nacional de la vivienda plurifamiliar.
De ahí, la relevancia de esta primera búsqueda oficial en “El Chernobyl Mexicano”, pues el pasado 22 de agosto, el director del Instituto de la Vivienda, Juan Antonio Gómez Mora, anunció que este lugar está a un dictamen de ser demolido.
Buscar aquí requiere, en efecto paciencia, pero también habilidad para detectar patrones que, por ejemplo, ayuden a localizar sitios de inhumación clandestina tanto dentro como fuera de las torres plurifamiliares.
Dentro porque en colonias aledañas, como Chulavista, las fosas se han localizado en los patios interiores de las viviendas. Fuera porque en los jardines delanteros o los terrenos baldíos traseros también han sido elegidos para enterrar ahí los cuerpos de de decenas de personas.
De ahí que las madres, esposas o hermanas que integran Por Amor a Ellxs armaron su plan de búsqueda y esperanza con picos, palas, rastrillos, machetes y varillas (las videntes) para no dejar sin verificar ni un sólo punto que pudiera parecerles sospechoso.
Distribuidas en equipos, para abarcar más terreno, madres buscadoras, personal de la Comisión Estatal de Búsqueda, integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda, así como elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, peinaron uno a uno los edificios, así como sus exteriores.
Primero, los elementos del ejército subían para asegurarse de que al interior no hubiese nadie o existiese algún riesgo. Cuando daban luz verde, las familias de Por Amor A Ellxs subían los cuatro pisos de cada torres de departamentos y buscaban al interior de los ocho departamentos buscando indicios.
En su interior buscaban ropas, pertenencias o desniveles en el suelo, pues de haberlos debería revisarse si ahí se pudo haber realizado una fosa clandestina. Por ello, María del Refugio, al entrar a los departamentos pisaba con fuerza buscando identificar algún hueco.
Así lo hacían en cada uno de los departamentos que cubrían sus grisáceos muros de cemento con decenas de grafitis o con cientos de disparos de balas de gotcha, pues “El Chernobyl Mexicano” al parecer se usaba como un sitio de entrenamiento o, bien, como un espacio de recreación para quienes gustan disparar estas pistolas de balas de pintura.
Incluso en una de las paredes de los edificios aún permanece un plan de acción colocado por la empresa GFES MagFed Team, la cual realizó días antes de la búsqueda de Por Amor A Ellxs, lo que denominaron Jugada MAG 06 en Tlajomulco, evento en el que se les vió usar vestimenta tipo militar para realizar una batalla de gotcha usando como escenario los edificios del “Chernobyl Mexicano”.
De ahí el contraste entre quienes ahí juegan a la guerra y de quienes van a buscar entre edificios y maleza, a las víctimas de la mal llamada “guerra contra el narcotráfico”.
De regreso a la búsqueda colectiva, cuando no había posibles indicios dentro de los edificios, integrantes de las comisiones de búsqueda en acuerdo con las madres elaboraban el plan para saber cómo peinar los terrenos frente y detrás de los edificios.
Ahí era cuando entraban en acción, los instrumentos de búsqueda (machete, pala, pico, rastrillo y varillas “t”) que eran igualmente usados por todas las personas del equipo, pues en esta búsqueda existía complicidad, pues el fin era el mismo: localizar a las y los desaparecidos.
Por ello, entre todas las personas se compartían información, se preguntaban dudas y se escuchaban con respeto, pues si bien había expertos buscadores y un equipo de antropólogas físicas y forense de la Comisión Nacional de Búsqueda, la metodología de trabajo era horizontal.
“Aquí todas y todos somos un mismo equipo, aunque el mejor equipo es el tres”, decían entre broma y broma quienes integraban este equipo.
En campo lo que buscaban eran hundimientos en el terreno, cambios en la composición de la tierra, y cuando los hallaban comenzaban una inspección para identificar el por qué de esos hundimientos o a qué de debían ciertos cambios. Ahí el pico y la pala ayudaban a crear un microespacio de búsqueda que después pasaba por una verificación a dos pasos.
El primero de ellos, ocurría mediante el uso de la varilla que se enterraba buscando detectar algún olor fétido, éste olor se buscaba detectar en la punta de la varilla y con el olfato entrenado de las y los buscadores. Cuando había duda, entraban a escena “El Negro” y “Wester”, dos perros que forman parte de la Unidad Canina Especializada de la Fiscalía General de Jalisco.
Ambos caninos, junto con sus entrenadores, hacían la inspección en los posibles sitios detectados por los equipos de búsqueda. A los perros se les llevaba hasta el sitio para detectar algún olor fétido, si resultaba positivo éstos cambiarían su comportamiento y rascarían la tierra; de lo contrario, no prestarían atención alguna al lugar que se había señalado como un posible positivo.
En los diversos puntos de búsqueda, ninguno de los caninos detectó nada.
Una comisión que sí busca
En estos dos días de búsqueda, las integrantes del colectivo Por Amor a Ellxs destacaron el apoyo y acompañamiento de la Comisión Estatal y Nacional de Búsqueda, pues consideran que ambas respetaron su manera de buscar, pero no sólo eso fueron solidarios con el plan que tenían para la prospección en “El Chernobyl Mexicano”.
“El apoyo fue fundamental porque trabajamos codo a codo, con respeto, pero sobre todo a la par, eso lo agradecemos mucho porque si no fuera por ellos, acá en Jalisco no se buscaría a los nuestros”, expresó una de las integrantes de Por Amor A Ellxs.
Pese a las carencias presupuestales e institucionales, en el caso de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Jalisco, la mayor parte del personal de campo que tiene la dependencia (24 buscadoras y buscadores especializados) estuvo presente en esta búsqueda, pues para ellos también es un punto relevante por las diversas peticiones que tienen de otros colectivos de familiares para buscar en la zona.
“Con ese esfuerzo ya tenemos peinados varios edificios, y eso nos permitirá que con otros colectivos se busque en donde se quede pendiente, pues ahora ya sabemos que aquí donde estamos ahora no hay nada”, explicó uno de los peritos buscadores.
Para Mónica de Por Amor A Ellxs, esta búsqueda era muy importante porque ahora saben que muchos de los mitos sobre “El Chernobyl Mexicano” no son del todo ciertos, pues al menos en esta búsqueda:
“No encontramos indicios de que haya sido una zona de violencia o un sitio de exterminio, algo que no puedo descartar del todo, pero al menos aquí buscando no hallamos nada, ni sangre o alguna otra cosa que nos indique eso”.
La presencia de la Comisión Nacional de Búsqueda también fue muy valorada por las familias de Por Amor A Ellxs, pues eso les hizo ver el compromiso que se tiene con los colectivos del estado con más personas desaparecidas en el país, con más de 15 mil 035 desapariciones.
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Para seguir y apoyar las labores del colectivo Por Amor A Ellxs:
Excelente reportaje.