La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y Tejiendo Redes Infancia repudiaron y condenaron la propuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sobre institucionalizar una estrategia que empodera todavía más a las Fuerzas Armadas, al mantenerlas al frente de la seguridad pública del país.
Y es que aseguraron que las infancias y adolescencias son las víctimas prioritarias de esta estrategia contraria a sus derechos.
“Es una condena a vivir en una guerra que se va a recrudecer y el rechazo inminente a la construcción de la paz” sentenciaron.
Por Alondra Angel Rodriguez / @alondriixs
Fotografía de portada Facebook Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
El pasado 9 de septiembre el pleno de la Cámara de Senadores aprobó en lo general y particular la Reforma de la Ley de la Guardia Nacional y la Seguridad Pública, que otorga a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional.
Ante la decisión, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y Tejiendo Redes Infancia se posicionaron y manifestaron su preocupación. Recordaron, que la fallida estrategia de seguridad pública militarizada que fue impulsada en 2006 por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, no sólo alcanzó niveles de violencia nunca antes vistos en el país, sino que generó una grave repercusión en la garantía de los derechos de las niñas, niños adolescentes y jóvenes, ya que se les impidió el derecho a una vida sin violencia.
En el marco de la decisión, consideraron importante mencionar el caso reciente de Heidi Mariana, una niña de cinco años que fue asesinada por elementos del ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas. La muerte fue provocada por personal de la Sedena que ejerció fuerza letal contra la niña.
Esta preocupación no es nueva, afirmaron, ya que desde 2011 y bajo el contexto de la estrategia de Felipe Calderón, el Comité de los Derechos del Niño expresó al gobierno de México la inquietud sobre la amenaza al derecho de la vida de los niños que implicaba la militarización del país.
El llamado no terminó ahí, pues en 2015 se solicitó una revisión a la estrategia de la lucha contra la delincuencia organizada, esto para que las infancias y las adolescencias pudieran estar protegidos de la violencia, para implementar protocolos para la protección de sus derechos, así como, para asegurar la justicia hacia sus familias, en medio de un entorno donde se implementan operativos y planes contra los grupos del crimen organizado del país.
Además, hicieron hincapié en que la militarización ya ha generado violaciones a los derechos humanos que quedan en la impunidad, debido al encubrimiento de los miembros de las fuerzas armadas.
Ante este panorama que pone en riesgo a las poblaciones más vulnerables, entre ellas las infancias y adolescencias hicieron una invitación al Senado de la República para “frenar ese espíritu militarista” que se está llevando a cabo desde el Poder Ejecutivo, que sin la responsabilidad del Estado, está violando abiertamente a la Constitución Mexicana.
Aunado a ello, pidieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que discuta de manera legal todos estos aspectos pendientes, puesto que, consideran necesario que un poder autónomo le ayude al Ejecutivo a reconocer el riesgo que puede conllevar la creciente participación militar en la seguridad ciudadana.
Es por eso que REDIM, junto a Tejiendo Redes Infancia y más organizaciones de la sociedad civil que se encargan de la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia, manifiestan la preocupación de institucionalizar esta estrategia, aseverando que “la amenaza más grande para la democracia es la militarización de la seguridad pública”.
“Nos sumamos al llamado de las organizaciones y organismos internacionales para que el Gobierno y el Senado no profundicen el militarismo en México. La amenaza más grande para la democracia es la militarización de la seguridad pública”.