¿Qué pasaría si un día te obligan a desalojar la casa en la que creciste?, ¿y si una gran inmobiliaria te amenaza para que lo hagas?, ¿qué pierden las personas cuando un proyecto inmobiliario se instala en su barrio? Estas son algunas de las situaciones que presenta la pieza teatral “Detrás de los escombros”.
La obra de teatro cuenta la historia de un viejo barrio que está siendo comprado poco a poco por una inmobiliaria que busca “mejorar” el espacio, remodelándolo y subiendo los precios. En medio de esta situación -nada fuera de la realidad tapatía-, hay vecinos que quieren quedarse y tendrán que luchar para no ser desalojados del lugar donde han visto pasar su vida.
Foto de portada cortesía Laura Vázquez
Fotos interiores y texto por Aletse Torres Flores / @aletse1799
Una habitación llena de maletas, escombros y una maqueta enorme donde se muestra el diseño de varias torres de departamentos aparecen en la escena. Mientras tanto, en el escenario aguardan tres personajes: una ingeniera con intenciones de ganar dinero, un guía de turistas que vivía en el barrio y un arquitecto que duda del proyecto por lo que significará el desalojo masivo del vecindario donde buscan construir estos grandes edificios de concreto ¿qué pasará?
“Detrás de los escombros’‘ muestra el dolor y la resistencia que hay detrás de la construcción de los grandes proyectos inmobiliarios, que terminan desalojando a sus residentes pasados, sin importar en dónde y bajo qué condiciones vivirán ahora.
El propósito principal es difundir la lucha vecinal en los barrios que se enfrentan a la gentrificación de sus hogares, una realidad que desde hace más de una década atraviesa el Área Metropolitana de Guadalajara en Jalisco.
Recordemos el proyecto de la torre vertical “Atena Urban Living” ubicada la Avenida La Paz en Guadalajara, la cual provocó daños estructurales en los Departamentos Europa, dejando sin vivienda a 16 familias, quienes tuvieron que desalojar sus hogares.
O la lucha de las y los habitantes del Barrio de Mexicaltzingo, también en Guadalajara, quienes desde el 2017 han impedido que su Jardín se convierta en un estacionamiento para el beneficio de los intereses particulares del Teatro Diana.
Cada uno de estos casos, es tomado como inspiración para desarrollar la historia de Estela y Germán, habitantes del barrio “Libertad”, ambos no piensan dejar el lugar que ha sido su hogar durante toda su vida por dinero, ofertas de vivienda o las amenazas latentes de la inmobiliaria que llegó intempestivamente a querer asentarse.
El barrio “Libertad”, ha sido históricamente descuidado por las autoridades gubernamentales y ahora es un punto de interés para esta inmobiliaria que busca “desarrollar” la zona.
La audiencia es partícipe de la trama a través de una dinámica donde puede elegir cualquiera de los equipajes dispuestos en el escenario.
Su decisión les llevará a alguno de los tres grupos: 1) los turistas que se llevaran la diversión y actividades llamativas; 2) las personas compradoras de las nuevas viviendas que serán persuadidas por la arquitectura; o 3) las y los vecinos desalojados que pelean por mantenerse en el barrio que los vio crecer.
El objetivo es que el público observe las distintas caras de la gentrificación dentro de los barrios donde se asientan estos proyectos inmobiliarios; por un lado, puede que las personas interesadas “les traten con amabilidad y respeto” para que inviertan en este y futuros proyectos; y por el otro, que les cierren las puertas si no tienen la posibilidad de ser las o los próximos dueños de estos departamentos.
A lo largo de la obra, somos testigos de los enfrentamientos entre las personas desalojadas-desplazadas y la corporación; pasando por la violencia de la que estos intereses son capaces de ejercer con la justificación de “mejorar” la comunidad.
Cuando vemos nuevas construcciones, nuevos departamentos, casas o espacios para el “reactivamiento” de la zona, puede que no nos preguntemos qué fue lo que pasó ahí, quienes habitaban y dónde se encuentran el día de hoy.
Dichos procesos de renovación de “viejos” centros urbanos mediante transformaciones materiales e inmateriales (económicas, sociales y culturales) conducidas por agentes privados y/o públicos, provocan la subida del valor de las propiedades y el consiguiente desplazamiento de las y los habitantes y a futuro de la ciudad.
Al final de la obra, queda un sentimiento de impotencia y tristeza, el cual obliga a la persona espectadora a pensar en la ciudad en la que vivimos, en los casos que hemos escuchado y en reflexionar sobre la idea de la “ciudad inhabitable” que se está construyendo.
La obra del colectivo artístico “Súbete el cierre, arte y acción”, inició actividades a principios del 2020 y es dirigida por Enrique Arroyo e interpretada por Karina Casillas, Esther Yuen, Donaldo Barrier y Alejandro López.
“Detrás de los escombros” se presentará nuevamente los sábados 20 y 27 de agosto, en dos horarios: 18:00 y 20:00 horas en el Foro El 790, calle Prisciliano Sánchez 790, colonia Americana de Guadalajara. Consigue tus boletos en la página oficial de “Voy al Teatro”.
!Me encanto tu articulo y excelentes fotografías!