Tuvieron que pasar 103 días para que el Gobierno de Puerto Vallarta, Jalisco ofreciera una disculpa pública por la remoción del primer memorial para las víctimas de feminicidio, que desde el esfuerzo de las familias, colocaron el 25 de noviembre de 2018. En el acto del 13 de agosto fue recolocada una cruz rosa memorial para cada mujer asesinada en el municipio costero.
Luis Alberto Michel Rodríguez, alcalde de Puerto Vallarta leyó un discurso preparado, luego de una serie de acciones revictimizantes que cometió el ayuntamiento hacia las familias de las víctimas de feminicidio tras el retiro del memorial.
La reinstalación fue posible gracias a la resistencia e insistencia de estas madres que exigen justicia junto a defensoras de los derechos de las mujeres en el municipio. Por ello, las asistentes negaron que las palabras del funcionario hayan sido honestas y mucho menos reparadoras del daño ocasionado para las 69 víctimas que han registrado en su mayoría de 2015 a la fecha.
La Fiscalía de Jalisco apenas ha contabilizado 15 de ellos hasta junio de este año.
Texto y fotografías por Leslie Zepeda / @lesszep2
Adriana Palma tardó dos años en hablar públicamente sobre el feminicidio de su hija María del Carmen Pérez Palma. El 18 de junio de 2020, tras permanecer dos días como desaparecida, encontraron su cuerpo sin vida en el fondo de un barranco en San Sebastián del Oeste, municipio vecino de Puerto Vallarta, donde María del Carmen vivía con su familia
Durante estos dos años Adriana no pudo hablar sobre esa última vez que vio a su hija salir de casa. Mientras tanto, ese Estado que no le garantizó la seguridad, integridad, ni la vida a su hija, tampoco fue capaz de resguardar su derecho a no ser olvidada y a exigir justicia, pues indolente decidió tirar a la basura el listón color morado que su madre colocó con su nombre y fecha de asesinato en la antimonumenta y memorial para las víctimas de feminicidio en el municipio de Puerto Vallarta:
“Ahora, después de dos años puedo hablarlo, porque no podía, y aquí estamos, el dolor se está convirtiendo en lucha y aquí vamos a estar como familia, porque yo no quiero parar hasta que se le haga justicia a mi hija”, afirmó la madre en el acto de reinstalación de este memorial el pasado 13 de agosto.
Adriana Palma es clara en reiterar que tuvieron que pasar 103 días para que el Gobierno de Puerto Vallarta les escuchara y repusiera el memorial que con esfuerzo las familias y las colectivas feministas gestionaron desde el 25 de noviembre de 2018 para conmemorar el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres y que fue retirado del Parque de las mujeres el 3 de abril de este año.
Adriana Palma, madre se María del Carmen Pérez Palma, víctima de feminicidio en 2020.
Así lo denunciaron públicamente a través de las diferentes organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres en la región, ya que, tras la remoción responsabilizaron públicamente a Parques y Jardines, un área del Ayuntamiento. A pesar de ello, el municipio nunca se hizo responsable de la participación o al menos involucramiento en la acción que fue revictmizante para las familias.
Emma Noriega, coordinadora de Mujeres de Puerto Vallarta coincide con lo anterior, sobre todo, porque no considera que la recolocación de la cruz rosa antimonumenta y el memorial para las víctimas de feminicidio sea un regalo de la autoridad, por el contrario, advierte que se trata de un compromiso hacia las familias :
“Este no es un regalo ni un favor a las familias, esto es una muestra de que van a empezar a trabajar con ellas, es la continuación; porque las familias van a continuar en la lucha, van a seguir exigiendo justicia y una reparación integral del daño que tienen muy claro, porque saben que tienen derechos y eso es lo más importante, las familias se están empoderando y están conociendo sus derechos, y le están exigiendo tanto al estado como al municipio, a la federación, a quien le toque, que se los restablezcan estos derechos y que les cumplan”.
La activista insistió en que no se trató de un favor hecho por el presidente municipal Luis Michel Rodríguez “no les hizo ningún favor y no les regaló nada, no, cumplió una parte de una obligación”, aseguró y lamentó que no haya expresado a las familias una disculpa también por haber permitido que les arrebataran a sus hijas.
Hermana de María del Carmen colocando el listón con su nombre en el memorial.
Madre de Galilea Montserrat Rizo de la Rosa, víctima de feminicidio en 2019 al pasar lista por su mamá.
La nueva cruz rosa, colocada por el Gobierno de Puerto Vallarta mide casi 6 metros de altura, cuando la que fue gestionada desde la colectividad no pasaba los tres metros. Para las organizaciones, no es suficiente con una cruz de mayor tamaño, para la cual, consideran, posiblemente se hizo uso de mayor presupuesto. Con esta acción, dicen, las familias no olvidarán que esta misma autoridad fue la responsable de removerla y, con ello, lastimar sus derechos a “mitigar el dolor, reconstruir la verdad sobre lo ocurrido y divulgar memoria histórica”, estipulado en la Ley General de Víctimas.
Adriana Palma recordó el silencio que hubo de parte de las autoridades municipales luego de la remoción del memorial y se cuestionó: “¿Por qué quitar una verdad que está pasando en Puerto Vallarta?”
En el pronunciamiento compartido por la colectiva Mujeres de Puerto Vallarta, Familias Unidas contra los Feminicidios y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres en Jalisco (CLADEM Jalisco) durante la recolocación de la antimonumenta y memorial para víctimas de feminicidio en el Parque de las Mujeres, emitieron una exigencia puntual ante la indolencia del gobierno municipal:
“Que el Ayuntamiento realice una investigación y nos informe de quién o quienes ordenaron, retiraron, trasladaron, almacenaron, dañaron y/o destruyeron tanto las 21 cruces de las letras de bienvenida a Puerto Vallarta y la cruz rosa del parque de las Mujeres y se proceda a sancionar con despido a los jefes, coordinadores, subdirectores y/o directores que tomaron tales decisiones o tuvieron conocimiento de tal hecho tan revictimizante y agraviante para las familias, las colectivas feministas y las mujeres que queremos una vida libre de violencias machistas”.
Adriana Palma respalda estas palabras que ella misma leyó frente a las diferentes autoridades municipales que no mostraron impresión alguna.
“Que el presidente se haga realmente responsable de lo que sucedió, de las cruces que se quitaron y que como dice él, que cuide a las mujeres de justicia, y que se haga justicia que es lo que todas exigimos. Nosotras seguimos en pie de lucha, en pie de justicia, queremos justicia pero hay gente que nos pone el pie”, declaró Adriana Palma.
¿Disculpas públicas? cuestionan colectivas
Durante la recolocación de la cruz rosa, el alcalde Luis Alberto Michel Rodríguez leyó a modo de disculpa pública un discurso planificado en poco más de un minuto y medio. Esta acción había sido una exigencia al mandatario municipal desde el pasado 10 de mayo debido a la conmemoración del Día de las Madres, pero en su lugar sólo recibieron un comunicado digital un día después.
“A todas las mujeres y niñas que residen en Puerto Vallarta, a aquellas que nos visitan, a cada uno de los familiares de las víctimas de feminicidios y a las que ya no están aquí, yo les ofrezco esta tarde una disculpa pública porque retiraron las cruces de muchas de las personas, de las mujeres que fueron víctimas de feminicidios”, leyó ante las personas presentes Luis Michel Rodríguez.
Para las colectivas y las familias llegó tarde y con un sinsabor la disculpa que desde el punto de vista de Emma Noriega, coordinadora de la colectiva Mujeres de Puerto Vallarta y representante de ClADEM Jalisco en la región, dejó ver su falta de sensibilidad, pero sobre todo su falta de capacitación en el tema
“Hay mucho que analizar, primero, fue un discurso previamente preparado, estructurado y luego fue un discurso más espontáneo y lamentablemente ese discurso espontáneo dejó ver que el discurso preparado no era realmente lo que pensaba y sentía el presidente, y que muchos de los términos que se usan para las familias víctimas indirectas de feminicidio, no los entiende el presidente y que por supuesto no tiene la sensibilidad para tratarles en sus diferentes contextos e interseccionalidades que tienen las familias”.
Precisamente así sintió la disculpa emitida por el alcalde, Adriana Palma, quien comentó que en ningún momento sintió sinceras las palabras emitidas por el mismo, ya que ni siquiera entendió el simbolismo de la cruz rosa que para ellas representa el viacrucis al que se enfrentan en la búsqueda de justicia ante las diferentes instancias gubernamentales, más allá del sentido religioso que refirió el presidente municipal:
“No sentí sinceras su disculpa, porque él se salió de contexto, lo que dijo no tenía nada que ver, verdaderamente si él se pusiera a pensar el verdadero significado de la cruz, es el viacrucis que estamos pasando nosotras como madres, como hermanas, como hijas de esto que está pasando en Puerto Vallarta, que maten a nuestras hijas, a nuestras mujeres y que pase el tiempo y no hay justicia”.
María del Carmen Pérez Palma, una joven habitante de Puerto Vallarta fue víctima feminicidio en junio de 2020, y ahora, tras más de dos años de haber iniciado una carpeta de investigación, la Fiscalía de Jalisco no tienen ninguna persona vinculada a proceso, por lo que, no se vislumbra luz de justicia en el panorama para su madre Adriana Palma.
Ella se suma a las 69 mujeres asesinadas en razón de género de 2015 a la fecha en el municipio, aunque, la Fiscalía de Jalisco, reduce a 15 esta cifra -respectó a los casos que sí reconoce como feminicidios-.
Si el Gobierno de Puerto Vallarta tardó 103 días en recuperar una cruz rosa, una antimonumenta que representa el viacrucis que viven las familias de víctimas de feminicidio ¿Cuántos días pasarán para que María del Carmen Pérez Palma obtenga justicia y su familia una reparación integral del daño?
Justicia 💚💜