Diferentes organizaciones de mujeres en el sur global, en especial en América Latina, se han pronunciado para reiterar su apoyo al movimiento pro-choice y de justicia reproductiva, tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de poner fin a los casi 50 años de protección constitucional del aborto a nivel federal en el país norteamericano.
María Antonieta Alcalde Castro, directora ejecutiva de Ipas CAM aseguró en entrevista con ZonaDocs que “los impactos dañinos de esta decisión no se limitan a los Estados Unidos, sino que tendrán un alcance global, pues los movimientos anti-derechos en todo el mundo podrían tomar este precedente para impulsar su agenda”.
Por Luisa Páez
Tras haberse posicionado como uno de los países lideres en materia de aborto desde la emisión del fallo histórico Roe vs. Wade en 1973, hoy Estados Unidos se suma al grupo de países que no reconocen ni garantizan de forma completa los derechos de las mujeres y personas con capacidad de gestar.
El acceso al aborto en el país norteamericano será regulado y determinado por cada estado. Hasta el momento, 26 de los 50 estados han decretado leyes con restricciones al aborto, varias de ellas, severas.
Al conocerse esta decisión tomada por la Corte Suprema de Estados Unidos, desde Ipas Centroamérica y México (Ipas CAM), una de las organizaciones pioneras en el trabajo por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos en Latinoamérica, se pronunció mediante un comunicado para exponer su inconformidad frente a esta anulación, así como, para manifestar su apoyo al movimiento pro-choice, que se ha expandido alrededor del mundo.
En el comunicado externan su preocupación frente a la cantidad de barreras y riesgos que tendrán que enfrentar, de ahora en adelante, las mujeres o personas con capacidad de gestar para poder acceder al aborto.
Así mismo, se habla de la instauración de un escenario legal, en donde se contempla desde ya la criminalización, persecución, negación de atención médica y estigma. Habrá impactos negativos en las esferas de salud, economía y seguridad, tanto personal como de las familias de las mujeres y personas con capacidad de gestar que requieran o decidan interrumpir el embarazo.
María Antonieta Alcalde Castro, directora ejecutiva de Ipas CAM en entrevista para ZonaDocs reconoció que esta decisión nuevamente agudiza los escenarios de injusticia social, pues las mujeres y personas con capacidad de gestar que ahora podrán acceder al aborto en Estados Unidos deberán tener ciertos privilegios, lo que deja atrás a las personas racializadas, afrodescendientes, con estatus migratorio irregular y en situación de pobreza, quienes se verán afectadas mayormente.
Agregó que la anulación del fallo y la reacción de los estados que se han sumado a éste, está orillando a las ciudades santuarios a ceder en medio de la presión y, con ello, a entorpecer y retrasar los procesos de acceso al derecho al aborto:
“Lo que estamos viendo es que los estados santuario, como Nueva York, Nuevo México, California, están atendiendo la presión de otros estados. Entonces, colegas que trabajan en clínicas de los estados santuario, lo que nos están diciendo es que tienen tal presión que están aumentando los tiempos de espera. Antes llamabas para hacer una cita y te decían «Bueno, ven la próxima semana». Ahora, para sacar una cita, ya no es la próxima semana, sino es dentro de 3 o 4 semanas, y en el caso de interrupción de un embarazo esto es un problema grave” explicó María Antonieta Alcalde Castro, directora ejecutiva de Ipas CAM
Los impactos negativos no se reflejarán únicamente en Estados Unidos, sino en todo el mundo, ya que este país, en su posición de potencia, es un gran referente para impulsar la agenda de los diferentes movimientos anti-derechos que también operan en México, consideró la directora ejecutiva de Ipas CAM:
“Hoy necesitamos, por un lado, fortalecer nuestras leyes en México, porque lo que también vamos a ver es que estos mismos grupos conservadores que impulsaron estos cambios en Estados Unidos, son los mismos grupos que operan en México, exactamente los mismos, y hoy están como envalentonados, están muy fortalecidos, y entonces vamos a ver este tipo de acciones en México”.
Frente a estas situaciones, organizaciones y colectivas del país norteamericano están tomando como referencia modelos similares al de México, en donde se ha demostrado que, en contextos de penalización, hay personas capaces de autogestionar sus abortos con seguridad y dignidad, con herramientas como medicamentos o el acompañamiento de redes de apoyo.
Por último, se debe tener en cuenta que, en América Latina se encuentran la mayor cantidad de países que prohíben totalmente el aborto: El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, entre algunos de ellos. Mientras que, los demás países restantes en la región cuentan con una regulación mínima, es decir, causales no punibles relacionadas a la salud o peligro de muerte de la mujer o persona con capacidad de gestar, así como, embarazos por violación.
“La total prohibición no disminuye la necesidad del servicio”, apuntó María Antonieta, sino que “lo que verdaderamente disminuye la necesidad de servicio es el reducir el número de embarazos no planeados y no deseados, y para eso lo que necesitan son políticas de educación integral en sexualidad, políticas del peso anticonceptivos, políticas verdaderamente de prevención y de atención a víctimas de violencia sexual” finalizó.
Ahora, más que nunca, quienes integran e impulsan el avance de la Marea Verde latinoamericana, expresan el apoyo a todas las estadounidenses y se les recuerda que no están solas.
