Hospitalidad y solidaridad es una red de organizaciones de la sociedad civil que actúan en conjunto para brindar ayuda y dar atención a personas desplazadas, refugiadas y migrantes que arriban a México, a través de su programa Voluntariado México convoca a la tercera generación de personas de todo el mundo a participar como voluntarias en alguno de los nueve albergues ubicados en cinco estados de la República Mexicana.
El registro finaliza este 10 de junio y puedes presentar tu solicitud al correo electrónico redalbergues@hospitalidadysolidaridad.com indicando tus motivos para participar en el proyecto y tu CV.
Por Alondra Angel Rodriguez / @alondriixs
Voluntariado México nació a mediados de 2021 bajo la premisa de ofrecer apoyo y dignificar el paso de las personas migrantes y desplazadas que se encuentran en territorio mexicano. Es una red de albergues integrada por nueve organizaciones que, en su mayoría, están localizadas en el sur del país (Tabasco y Chiapas). El motivo de su creación y las convocatorias que lanzan cada año es para fortalecer la ayuda humanitaria dentro de los albergues de atención humanitaria a esta población, reconociendo el contexto actual y la coyuntura histórica y regional que enfrentan los flujos migratorios.
Durante 2021, las solicitudes de refugio rompieron un récord en el país. Esta tendencia sigue en aumento pues sólo en este primer cuatrimestre de 2022 se incrementó el número de solicitudes en un 26% en comparación con el año previo.
Aunado al incremento de los flujos de personas que tienen la necesidad de desplazarse y migrar, se ha identificado una mayor diversidad regional, es decir, en un comienzo los albergues mexicanos recibían a personas que principalmente venían de Centroamérica, pero cada vez más llegan personas que provienen de otras regiones del mundo, incluso, de otros continentes como África y Asia.
Según explicó Ricardo Peña, Coordinador General de Hospitalidad y Solidaridad AC, las características de estas poblaciones en tránsito y con necesidad de protección internacional han cambiado. En años anteriores, viajaban hombres jóvenes en grupos o no acompañados y, ahora, hay una presencia importante de infancia, adolescencia y juventud, además de grupos específicos como: personas de la comunidad LGBTTTIQ+, familias, mujeres con bebés o embarazadas, personas de la tercera edad y de la diversidad funcional.
Esto genera mayores retos y necesidades para los albergues que buscan darle atención a todos estos grupos y fortalecer la atención humanitaria, que es el pilar de las organizaciones civiles en la defensa de los derechos humanos, advirtió Ricardo Peña.
La unión hace la fuerza
Voluntariado México surge también con la necesidad de generar mayor vinculación entre las organizaciones del sur del país que trabajan con la comunidad migrante, de tal forma que son una red que se concentra y apoya a esta población.
Cada albergue tiene una perspectiva de trabajo diferente, pues además de brindar atención humanitaria, ofrecen acompañamiento integral, atención médica, asistencia jurídica para trámites migratorios y hay quienes, incluso, ya cuentan con otros servicios para el desarrollo de actividades lúdicas o la vinculación con otras organizaciones. Así se complementan.
La selección
Frente a este contexto y estas necesidades Voluntariado México convoca a la tercera generación de personas de todo el mundo a participar como voluntarias en alguno de los nueve albergues que brindan asistencia humanitaria a personas migrantes, refugiadas y desplazadas en cualquiera de los cinco estados de la República donde tienen presencia: Chiapas, Tabasco, Veracruz, Nuevo León y Oaxaca. La elección es aleatoria.
El proceso de selección es bastante rápido, no tarda más de una semana, explicó Ricardo Peña. Comienza con una capacitación en Tapachula, Chiapas, –para esta convocatoria se llevará a cabo en el mes de julio próximo-, con el fin de que las personas interesadas en el voluntariado cuenten con mejores herramientas y conocimientos para desarrollar su trabajo durante los siguientes 6 meses.
Entre estas actividades formativas se realizarán algunos talleres de formación: primeros auxilios, psicológicos, protección internacional a niños, niñas y adolescentes, enfoques de género e interculturalidad, además, habrá una capacitación virtual con el apoyo del Colegio de la Frontera Norte. Cada generación tiene una participación de 6 meses, por lo que, las personas que participen en la tercera generación estarán desde julio hasta mediados del mes de enero de 2023.
El registro finaliza este 10 de junio y puedes presentar tu solicitud al correo electrónico redalbergues@hospitalidadysolidaridad.com indicando tus motivos para participar en el proyecto y tu CV.
Al ser una experiencia formativa puede servir como servicio social para estudiantes o como prácticas profesionales.
La solidaridad de las personas vence los retos
Al ser una convocatoria abierta pueden participar personas de cualquier parte del mundo, hasta ahora han colaborado en el voluntariado personas provenientes de diversos países de Latinoamérica, como: Colombia, Argentina, España, Guatemala y México, indicó Ricardo Peña.
Entre otras cosas, la pandemia no ha sido impedimento para continuar con el proyecto, ya que se han institucionalizado las medidas sanitarias dentro de estos espacios.
Para el Coordinador General de Hospitalidad y Solidaridad AC, es importante que la población se involucre de manera activa, sensible y solidaria en este fenómeno para romper con todos los prejuicios y la estigmatización que enfrentan las personas que huyen de sus países buscando una mejor calidad de vida. Puede ser a través del involucramiento en proyectos de voluntariado como este o de sensibilización, informando a las personas sobre la labor de los albergues y la participación conjunta, sólo así, advirtió Ricardo Peña, se podrá construir un país más hospitalario y justo para las personas migrantes.
“Esta imagen que tenemos sobre el tema de la migración como algo muy lejano, algo que sólo pasa en el sur, sólo en las vías, en las caravanas en nuestro imaginario está, pero lo vemos como algo muy lejano y yo creo que también muchas personas a veces quisieran como apoyar, pero no saben de qué manera hacerlo. Toda la labor que realizamos las casas, como este programa de voluntariado es una oportunidad que tenemos para poder sumar esfuerzos y ayudar y dar hospitalidad y calidad para las personas desplazadas”, finalizó Ricardo Peña.