Con el objetivo de apropiarse y resignificar la corporalidad de la mujer en el mundo del arte surge Una Cuerpa / Medidas variables, exhibición que reúne el trabajo de mujeres artistas emergentes. Conoce más del proyecto en la siguiente nota.
Por Aletse Torres Flores /@aletse1799
“Una cuerpa / Medidas variables” es el nombre de la exposición de arte que reúne el trabajo de 10 artistas multidisciplinarias emergentes que exploran la corporeidad femenina desde su existir y experiencia propia.
Priscila Sánchez, curadora del proyecto, explica que éste surge a partir de la exhibición Mujer 50×50 que se presentó en el mes de marzo en el Museo Raúl Anguiano (MURA) con motivo del 50 aniversario de su primera exposición.
Lo anecdótico, pero a su vez un reflejo de su tiempo, es que aunque la exposición se llamó“Mujer 50×50”, en ella solamente participaban tres mujeres.
“Hace 50 años entiendo que no tuviéramos el espacio, puesto que el patriarcado ha estado presente en el mundo del arte. Pero ¿ahora? Es más fácil entrar a los museos como musas que como artistas”, sentenció la curadora.
Esta inquietud impulsó a Priscila para gestionar, organizar y curar un proyecto que expusiera el trabajo de las mujeres y la representación de ellas mismas a través de su percepción y experiencia.
Asimismo, la curadora señaló que en un principio iba a realizar la exposición en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer; sin embargo, ella y sus compañeras han notado que en el mes de marzo es cuando las “invitan” a exponer y todo el año las dejan fuera de las galerías.
“Me acordé de un texto de Mónica Mayer, donde menciona que a ella la invitan a participar en ferias y exposiciones sólo en marzo, pero no sólo existimos en ese mes, existimos todo el año”.
Las artistas seleccionadas debían ser emergentes y sus trabajos tenían que abordar temas de exploración corporal de re-apropiación, reinterpretación, reconciliación, re-significación de su cuerpo.
La muestra integra más de 20 piezas, entre las cuales está el trabajo de Katia Sheilita, artista de Colima, quien explora a través del bordado el tema de la menstruación.
Evelyn, otra de las artistas participantes, presenta un tapete de púas de metal para jugar con la sutileza y la rudeza de lo que implica llegar al mundo y tener una “bienvenida” fuerte, ruda y hostil por el hecho de ser mujer en general.
Por su parte, Gina Torres, artista audiovisual, narra que su instrumento de trabajo es su propio cuerpo, el cual muestra mediante autorretratos donde trata de reflejar cómo se ve a ella misma y su corporalidad; esto con el propósito de “representarse” de forma real. Esto lo expuso en el video titulado “Bonita”, donde cuestiona la práctica de la depilación femenina:
“Hago esta analogía de cómo el vello es este bosque frondoso y que cuando lo vas cortando pues queda como rígido, y son las sensaciones y experiencias personales que yo he tenido con la depilación”, explicó la artista.
Gina, a través de sus cuestionamientos y obras, espera que cada mujer que piense que su cuerpo “debe de lucir” de cierta manera según la sociedad, se libere de esa idea que les oprime y restringe quienes son en realidad.
Finalmente, Carolina Rangel expone con piezas de cerámica “pedazos” de su cuerpo; entre ellos el busto, donde no trata de construirlo de forma “ideal”. Al contrario, la artista quiere representar su dolor con el uso de grietas, las cuales representan sus rupturas con la belleza convencional.
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Si quieres conocer la exposición, puedes consultar el perfil de Instragram Co0pia.
