Más de 15 trabajadoras de la empresa IMI fueron despedidas por manifestarse y exigir que sus derechos humanos laborales sean respetados. No obstante, el grupo de trabajadoras han decidido seguir hasta el final para evidenciar las violaciones hacia sus derechos y conseguir para sus compañeras condiciones dignas de trabajo.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
Fotografías cortesía Coalición de Ex trabajadoras (es) y Trabajadoras (es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN).
Afuera del Parque Industrial de El Salto, un grupo de trabajadoras de la empresa Integrated Micro Electronics (IMI por sus siglas en inglés) protestaron para exigir que sus derechos laborales básicos sean respetados.
La manifestación fue el 11 de mayo en su horario laboral, el grupo está conformado por trabajadoras del área de calidad y de producción, quienes se manifestaron ante la disminución de sus sueldos, el maltrato, acoso, hostigamiento laboral que enfrentan en dicha planta y la represión que viven por demandar condiciones de trabajo dignas.
Las trabajadoras expresaron que sus derechos laborales prácticamente no existen en IMI, y las más afectadas son ellas, quienes han “aguantado” por sus hijos, pero cada vez la empresa les quita más derechos.
Un ejemplo de esto, es la falta de servicio médico en la empresa, mencionan que “ni una pastilla para el dolor de cabeza pueden conseguir”; malestar que es ocasionado por los materiales y sustancias que manejan.
“Nos dicen que no tienen nunca un doctor, que si necesitaran del servicio médico tienen que moverse a la otra plata, pero sus supervisores no se los permiten” señaló Amapola López Hernández, coordinadora de la Coalición de Ex trabajadoras (es) y Trabajadoras (es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN).
López Hernández, comentó que una de las trabajadoras está embarazada y salió a protestar para que ninguna otra mujer embarazada tenga que laborar en las condiciones “terribles” en las que ella lo hizo. Según denunció, dentro de la empresa fue designada -y sin consideración de cambio- a trabajar en un área donde se encontraba expuesta a sustancias tóxicas que le hacían daño:
“Ella se sentía muy mal, vomitaba, pero le decían que no tenía nada que eran sus ideas y la trataron super mal en general” expresó Amapola Hernández.
La respuesta del personal directivo de la empresa y de recursos humanos ha sido la represión y el amedrentamiento, afirmaron, ya que después de la manifestación despidieron a una de las trabajadoras. Sin embargo, el viernes 13 de mayo despidieron a otras quince compañeras, y les dijeron directamente que fue “por estarse manifestando”.
“A pesar de que llevamos máscara trataron de identificarnos con otras características, algunas que corrieron ni siquiera estaban en la manifestación, tan solo por parecer que ellas estaban” declaró la integrante de CETIEN.
La empresa amenazó con continuar despidiendo al personal que se llegase a quejar nuevamente, incluso, con demandar penalmente a quien lo haga. No obstante, Amapola explicó que, pese a los intentos de amedrentamiento, las trabajadoras tienen derecho a manifestarse, más aún, porque las cosas que están solicitando son básicas dentro de la Ley Federal del Trabajo.
Así, pese a la intimidación, el acoso y las amenazas directas, las trabajadoras han decidido seguir:
“Las quisieron asustar, pero ellas se vieron muy animadas, quieren seguir hasta el final para evidenciar las violaciones hacia sus derechos y luchar en conjunto por condiciones dignas” expresó Hernández.
Finalmente, las exigencias son: respeto a sus derechos laborales, aumento salarial, vacaciones no condicionadas, atención médica para todos los turnos en la planta y, por supuesto, no ser despedidas por exigir sus derechos:
“Vamos a seguir hasta el final, hasta que nos den lo que nos corresponde por ley y sobre todo, que respeten nuestros derechos” sentenció la integrante de CETIEN.