Medios Aliados
Por Daniel Cruz / A dónde van los desaparecidos
La última vez que María Valdez supo de su hijo Roberto Quiroa ambos estaban secuestrados por el Cártel del Golfo en algún lugar de Tamaulipas. Era 2014, y ahora, ocho años después, sigue exigiendo que se investigue a la Marina por desaparición forzada.
La denuncia no es por el plagio del 10 de marzo de aquel año, sino porque meses después, en mayo, los marinos se enfrentaron con criminales que presuntamente trasladaban a su hijo maniatado. En la balacera, Roberto perdió la vida, y de acuerdo con lo denunciado por María, ante la Fiscalía General de la República, los uniformados se llevaron todos los cuerpos.
Originaria de Sinaloa, María llevaba varios años viviendo en Reynosa, Tamaulipas, donde tenía un próspero restaurante en el que su hijo Roberto cocinaba. En 2012 iniciaron las extorsiones por parte del Cártel del Golfo (CDG). “Llegaban diciendo que iban de parte del Comandante 68”, recuerda María. Comenzaron exigiéndole 10 mil pesos mensuales, pero al cabo de los años la cuota aumentó hasta los 20 mil pesos al mes.
Pagar la extorsión se volvió insostenible. Ante los retrasos, gente del cártel secuestró a su hijo en febrero de 2013, hasta que María pagó el rescate. Seis meses después, en agosto, se repitió el secuestro. Y siete meses después, el 10 de marzo de 2014, secuestraron a Roberto por tercera ocasión, pero esta vez el cártel también se llevó a María Valdez.
Aunque estuvo todo el tiempo vendada de los ojos, María cree que estuvieron en un rancho, porque olía y escuchaba a los animales.
Después de casi un mes, el líder del grupo secuestrador le dijo que la dejaría libre para que pudiera pagar el rescate de su hijo, luego la abandonaron a la orilla de una carretera y no volvió a ver a Roberto.
Sobre todo esto interpuso diversas denuncias ante la anterior Procuraduría General de la República, pero a casi ocho años de los hechos la ahora Fiscalía General de la República no ha consignado la averiguación previa.
En la denuncia, de la que A dónde van los desaparecidos tiene copia, se detalla que el 8 de mayo de 2014 elementos de la Secretaría de Marina realizaron un operativo en la Colonia Jarachina Norte, en contra del líder del CDG en Reynosa, David Hernández Treviño, “El Tapón”.
“Los marinos dispararon contra una Chevrolet Tahoe color negra, en donde en la parte de atrás se encontraban dos jóvenes maniatados, quienes resultaron impactados por los disparos de estos elementos de la Semar y perdieron la vida por no poder moverse”, narra la denuncia.
“De entre estas dos víctimas se presume que uno de ellos es mi hijo Roberto Quiroa Flores Valdez”.
María detalla que una amiga suya le contó lo ocurrido, pues al tener una lavandería le lavaba ropa a un miembro del Cártel del Golfo conocido como ‘Ratoncito’, quien le confirmó los hechos.
Al indagar más, María habló con vecinos del lugar donde se dio el enfrentamiento, que le aseguraron que los criminales se dieron a la fuga y fueron los marinos quienes se llevaron todos los cuerpos.
La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada inició la carpeta de investigación FED/FEMDH/FEIDDF-TAMP/0000398/2022.
En junio de 2019, la señora María Valdez se le hincó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante un acto en Palacio Nacional. El Mandatario le dijo: “Yo te voy a ayudar, lo vamos a buscar y te lo voy a entregar”, según contó la mujer en una entrevista a Notimex.
Sin embargo, el caso no ha avanzado, como tantos otros.
En su informe tras su visita a México, el Comité de la ONU contras las Desapariciones Forzadas reclamó que en el país la impunidad es casi absoluta, y pidió al Gobierno federal cambiar el enfoque militarizado de la seguridad pública.
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Este texto se publicó originalmente en A dónde van los Desaparecidos:
8 años sin noticias de Roberto, la Marina se llevó su cuerpo