Desconociendo los derechos, las necesidades y los aportes de las mujeres en el mundo, la sociedad patriarcal está en guerra contra sus vidas, así lo hicieron saber ‘’Latinas en Poder’’ en conjunto con la organización ‘’Católicas por el Derecho a Decidir El Salvador’’ en un dialogo trasnacional al cual nombraron; “Justicia Sanadora y Paz para las Mujeres y Niñas en Situaciones de Guerra y Violencias’’.
Lideresas y defensoras de los derechos de las mujeres unieron fuerzas para proponer estrategias sanadoras ante una historia de violencia que por generaciones han vivido mujeres y niñas.
Por Jacqueline López / @jacqueline_lope
La violencia diaria que viven niñas y mujeres no es un problema aislado, existen situaciones que envuelven a todas en una estructura de violencia, sin importar donde estén posicionadas: “en el caso de las centroamericanas, es importante darse cuenta que hemos vivido guerras civiles, las cuales han estado plagadas de lamentos, llantos y sobre todo del destierro de las mujeres, lo cual, desde todas las generaciones significa una negación de la vida a través de asesinatos donde las mujeres son la mayoría. Las guerras son un mal intergeneracional’’ expresó Nubia Lazo, integrante de la organización Católicas por el Derecho a Decidir en El Salvador.
Durante el Dialogo trasnacional “Justicia Sanadora y Paz para las Mujeres y Niñas en Situaciones de Guerra” organizado por Latinas en el poder y Católicas por el Derecho a Decidir en El Salvador, la activista y defensora consideró que las mujeres siguen viviendo en medio de una guerra, aunque se aparente un “contexto de paz”, pues explicó que este sector de la población en el mundo lleva una carga impuesta por el sistema, una carga de injusticia, de falta de reconocimiento a sus derechos y de falta de paz.
Aunado a eso, precisó, aún no se habla de una reconciliación y mucho menos de sanación. Las mujeres siguen luchando para sanar y ser sujetas de derechos, lo que hace que esas mismas luchas las mantengan cansadas y sin espacios para procesar y recuperarse de la pérdida de sus familias, de sus bienes, sus cuerpos y su dignidad, externó Nubia:
“Se nos ha arrebatado de una manera cruel y violenta nuestra dignidad. Históricamente hemos sido el botín de batallas, las mujeres hemos sido abusadas sexualmente, nos han asesinado a nuestras hijas e hijos y aun con todas esas pérdidas históricas, las mujeres hemos ido levantando nuestras banderas de lucha”.
Sin embargo, pese a las luchas de las mujeres y sus conquistas, las lideres y defensoras aseguraron que “los hombres no han dejado de ver a las mujeres como su botín de guerra’’, muestra de ello son las violencias que siguen viviendo todos los días en sus diferentes contextos sociales y personales:
‘’Las mujeres seguimos viviendo en un sistema de opresión, donde nuestros cuerpos son mancillados y encima de eso se nos niega el reconocimiento de nuestros derechos humanos y nuestros derechos sexuales y reproductivos’’ denunció Nubia Lazo.
Frente a estas realidades L Luzmila Quezada Barreto, Teóloga Feminista, consideró que es importante que las mujeres que viven o vivieron violencia tengan un sistema de asesoría y acompañamiento donde puedan aprender y trabajar mecanismos de contención y protección personal y comunitaria, que les permita encontrar la paz y tranquilidad que necesitan.
‘’Las mujeres necesitamos espacios permanentes para trabajar todo lo que el patriarcado nos violenta cotidianamente’’ aseguró Dilcia Molina, psicóloga social, educadora popular, feminista y activista por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+.
Ana Laura Vélez Vega desde Puerto Rico, añadió que estos espacios dan una justicia sanadora, la cual tiene compasión, comprensión, amor y esperanza, cualidades que impulsan a las mujeres a seguir luchando por sus derechos, pero también, desde un acompañamiento que resulte terapéutico: “la idea principal es ofrecerles un espacio donde no se sientan juzgadas, que tengan alguien que vele sus derechos y que las acompañe en el camino a encontrar su poder interior para así lograr la sanación. Las mujeres deben ser dueñas de sus vidas y elegir el camino que desean tomar’’ recalcó Ana Vélez.
Por su parte, Laura Nieto, Socióloga y maestra en Estudios Latinoamericano, consideró que las luchas de las mujeres por una vida digna muchas veces culminan en una migración forzada, misma que es criminalizada por la sociedad, sin pensar que esto solo es un reflejo de la guerra que viven las mujeres día a día por desigualdad y opresión. Por ello, apuntó, estas mujeres y niñas también merecen un acompañamiento que les permita sanar: “el acompañamiento se debe de dar desde un sentido humano, porque eso es reparador’’.
Finalmente, todas estas mujeres, desde cada una de sus trincheras, aseguraron que continuarán en la búsqueda de una justicia y sanación para niñas y mujeres, a partir de la escucha, el amor, la sororidad y la reflexión constante: “debemos replantear las alternativas, teniendo como base la sororidad para el camino de la empatía y la solidaridad universal” concluyó Nubia Lazo.
Te invitamos a escuchar este diálogo transnacional.
