Por tercera vez, Jalisco Cómo Vamos presentó “Ser Mujer en Guadalajara”, un estudio que documenta las perspectivas y experiencias de las mujeres, buscando profundizar en cómo viven su entorno y el impacto que las brechas y desigualdades de género causan en su calidad de vida.
Por Christian Noe Cantero // @Christiancantero // @christian_ch_maliviente
En Guadalajara, las mujeres tapatías aseguran que su calidad de vida es mucho menor que la de los hombres, y que esto sea así, consideran, repercute en su vida afectiva y/o emocional.
Esta fue una de las conclusiones presentes en el estudio Ser Mujer en Guadalajara 2022 que realizó la organización Jalisco Cómo Vamos y que, en el marco del #8M, se presentó en las instalaciones del Colegio de Jalisco.
Este estudio pone énfasis en cómo las mujeres de Guadalajara viven el impacto que las brechas y desigualdades de género causan en su calidad de vida. La presentación corrió a cargo de las periodistas Sonia Serrano y Griselda Torres Zambrano, así como Marissa Lazo Corvera (Fundación Marissa) y la académica Yasodhara Silva Medina.
Esta tercera edición de Ser Mujer en Guadalajara 2022 presenta hallazgos en ámbitos como: calidad de vida, economía, salud, educación, tiempo libre, espacios públicos y movilidad, seguridad, y la pandemia.
En el rubro de economía, el estudio refleja que “las mujeres son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros”, situación que tiene sus ventajas porque estas mujeres propietarias “contratan más mujeres para trabajar (dos mujeres remuneradas por cada hombre, y 86.1% de su personal permanece empleado durante todo el año”.
Sobre ello, en el informe, Paola Lazo -titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres- refiere:
“Estos datos hacen visible el acceso diferenciado que las mujeres tienen a la propiedad y a ser dueñas de una empresa o negocio, y expresan el enfoque que usan al ser empleadoras, en el que buscan impulsar el desarrollo de capacidades de más mujeres, y la permanencia laboral de éstas para generar mayores condiciones de igualdad”.
Respecto a los ingresos, las mujeres tapatías perciben $45.58, representando un aumento respecto a 2019 que se ubicó en $41.63; lo que preocupa es que pese al aumento, sus ingresos son menores a los de los hombres, lo que da por resultado una brecha salarial en Jalisco en 62.8%.
Y pese a que los hombres reciben más dinero, no son ellos los que más se preocupan por llevar los alimentos a los hogares.
Menos acceso a los sistemas de salud
Durante la presentación, la periodista Sonia Serrano habló sobre los hallazgos en el sector salud destacando que las mujeres dedican menos tiempo a su cuidado, pues tienen menos acceso a los servicios de salud pública que los hombres: “y creo que esto potencia más la brecha que existe entre mujeres y hombres”.
Sobre dónde y qué manera se atienden las mujeres, el informe destaca que:
“Las mujeres, y sobre todo las mujeres jóvenes usan más la consulta con personal médico privado y el de farmacia. Los cuales, aunque tienen características de servicio privado, tal vez pudieran tener diferentes características de acceso y costo”.
Entre los problemas de salud que les preocupan a las mujeres tapatías están los correlacionados con su salud mental; por ejemplo, ansiedad y estrés; sin embargo, su atención es muy baja.
Otro de los temas de salud que Sonia Serrano destacó fue la disminución de embarazos adolescentes en Guadalajara: “este tema es muy preocupante, pero México sigue ocupando el quinto lugar del país con mayor número de embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad”.
La inseguridad dentro y fuera de casa
De acuerdo al estudio, en las últimas dos encuestas, han sido las mujeres quienes han manifestado que vivir en Guadalajara es “poco” o “nada” seguro.
Y esto resulta ser así porque de acuerdo con el Estudio de incidencia de Violencia Contra las Mujeres en el estado de Jalisco, realizado por Demoskópica México y la SISEMH en 2020:
“las niñas y adolescentes entre 10-14 años de edad, expresan sensación de inseguridad en la escuela (37% han sido testigos de golpes o agresiones físicas contra otras niñas y 60% han sido ofendidas o se les han dicho groserías), en la casa (40% las han pellizcado, jalado el cabello o golpeado; a 30% las han ignorado, y a 7% les han dicho frases groseras o de tipo sexual sobre su cuerpo) y en las calles (39% se sienten inseguras en el transporte público; 44% se sintieron perseguidas o vigiladas, y 25% vieron o escucharon que agredían o golpeaban a alguna de sus vecinas)”.
Sobre el tema, la periodistas Griselda Torres Zambrano señaló que el estudio refleja lo que en muchas ocasiones han denunciado las mujeres tapatías, lo que confirma “la enorme deuda que se tiene con este sector de la población (las mujeres) en casi todos los ámbitos”.
El estudio demuestra que más de la mitad de las mujeres se sienten poco o nada seguras en su municipio, y se sienten así cuando caminan por sus calles, cuando toman un camión, cuando van por sus hijos a la escuela o cuando pretenden hacer ejercicio en la vía pública.
“En el caso de un hombre, por ejemplo, basta con que no lleven dinero, con que no lleven tenis caros o reloj, pero en el caso de una mujer puede no llevar ninguna de las tres cosas y estar en peligro porque ella pone el cuerpo (…) Este estudio confirma que Guadalajara es la ciudad donde su población se siente más insegura, sobre todo las mujeres, como la jovencita que semanas atrás fue asesinada mientras paseaba los perros de sus vecinos para ganarse unos pesos, le siguen otros municipios como Tonalá, Tlajomulco, Tlaquepaque y Zapopan, pero en general toda la zona metropolitana es un campo minado”, mencionó Griselda Torres Zambrano
A lo largo de la presentación y dadas las diversas opiniones, las ponentes insisten en cuestionar qué hacer con esos datos, pues creen que es urgente una reestructuración institucional que garantice mejores condiciones de vida para las mujeres.
Uno de los hallazgos del estudio es que evidencia que en el marco de la pandemia de COVID-19, “recrudeció la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, sobre todo en la familia”.
Una de las violencias que se hizo evidente fue la económica donde “Apenas 3 de cada 10 mujeres afirmaron haber mantenido su trabajo durante la pandemia, a diferencia de los hombres, que fueron 5 de cada 10”.
Al respecto, Yasodhara Silva Medina habló sobre la importancia que tiene este tipo de estudios, pues permiten conocer datos sobre los distintos ámbitos que inciden en la vida de las mujeres:
“No es sólo conocer estas brechas de género como una mera aproximación estadística, sino para plantear y poder observar más detenidamente aquellas áreas en la vida de las mujeres en donde se manifiestan con mayores evidencias estas desigualdades entre mujeres y hombres”.
Esta edición fue realizada por la colaboración entre Norma Gutiérrez, Paola Lazo, Érika Loyo, Guadalupe Morfín, Juan Ramírez y Carolina Toro.
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Si quieres consultar la publicación Ser mujer en Guadalajara 2022 puedes hacerlo en su versión digital (y PDF) disponible en el siguiente enlace:
https://jaliscocomovamos.org/programas/ser-mujer-en-guadalajara/