#HastaEncontrarles
Las madres buscadoras encontraron restos humanos en cinco casas abandonadas y en un baldío en el sexto y último día en campo de la Primera Brigada de Búsqueda en Jalisco.
Algunas familias quieren continuar con las búsquedas en terreno después de esta primera brigada, pues son muchos los aprendizajes que obtuvieron de las Madres Buscadoras de Sonora.
Los resultados de la brigada fueron tan buenos que ahora regresarán a su estado convencidas de que también deben de buscar a los suyos en casas abandonadas, como encontraron a muchos de los tesoros desaparecidos en Jalisco.
Texto y fotos por Mariana Recamier / @Marirecamier
El cansancio ya cala y algunas de las madres buscadoras se alejan de la tierra para robarle sombra a un árbol o a una casa abandonada. Las otras siguen con palas, picos o varillas en mano. Hacen hoyos en un baldío del fraccionamiento Chulavista, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Quitan basura con sus manos y luego cavan en la tierra que sienten flojita.
¡Un positivo! —grita una de ellas—. Es un tesoro. Los aplausos atraen a las dispersas. Las veinte mujeres y algunos hombres se toman de las manos para rezar alrededor del pozo que hicieron hace unos momentos. Luego se alejan de la zona para que el personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses coloque cintas amarillas y haga su trabajo. Horas después, los forenses extraen de ese punto tres bolsas de plástico con restos humanos.
Las labores no se detienen con ese hallazgo en el sexto y último día de trabajo en campo de la Primera Brigada de Búsqueda en Jalisco, labores donde participan colectivos de Jalisco, Sonora, Querétaro, Michoacán, Guanajuato y Estado de México para encontrar personas desaparecidas.
Madres, hijas y hermanas levantan tierra en la unidad deportiva donde encontraron seis bolsas con restos humanos dos días antes. Una de ellas, quien prefiere no dar su nombre, clava una varilla donde otros ya hicieron un hoyo y luego la acerca a su nariz para detectar algún olor que le sirva de guía.
No ha faltado a ninguna de las seis jornadas porque quiere apoyar a las familias y busca a dos de sus hermanos y su esposo, quienes desaparecieron en el municipio de San Ignacio Cerro Gordo, en la región Altos Sur de Jalisco. Ella es testigo de todos los hallazgos de la semana, tan sólo en la sexta jornada se localizaron un total de seis puntos con restos humanos.
“Casi todos los días han dado positivo y se siente bien ayudar a encontrar a otras personas aunque no sea tu familia, ayudarlas a que lleguen a casa es algo muy bonito”, dice la joven buscadora.
Antes de la Brigada, ella no había realizado búsquedas en campo. Ahora sabe bien todo el proceso y las señales que indican la presencia de cuerpos: la tierra negra o esos olores tan peculiares de la descomposición. Las madres buscadoras de otros estados terminan su acompañamiento en esta jornada, pero ella quiere seguir y enseñar a otras familias lo que aprendió para que busquen a sus desaparecidos.
“Yo les diría a todas esas familias que tienen a sus hijos desaparecidos que no por el miedo se queden sentados en su casa, llorando y refugiándose en el dolor, que salgan a buscarlos y que no se detengan”.
Algunas madres que participaron en la primera brigada coinciden con la joven que busca a sus hermanos y su esposo. Rosa Quezada, integrante del colectivo Por amor a ellxs, asegura que estas primeras jornadas la motivan para continuar con la búsqueda en campo de su hija, Tania Berenice Quezada Rosas, quien desapareció el 20 de octubre de 2018, y de otras personas que aún no son localizadas.
“Yo quisiera seguir buscando a nuestros tesoros, si el gobierno nos da oportunidad”, comparte Rosa.
Adriana Méndez, integrante del colectivo Más uno igual a todos Tlajomulco, considera que el trabajo en campo es una de las mejores estrategias de búsqueda. Su agrupación quiere realizar mesas de trabajo con el presidente de Tlajomulco, Salvador Zamora, para continuar con este tipo de actividades.
Buscar en las casas abandonadas
El resto de búsquedas de la sexta jornada se hacen en casas deshabitadas sin puertas ni ventanas. Casas con sillones rotos, montañas de basura, escombro y pasto crecido. Pequeñas edificaciones que se encuentran al lado de otras donde viven familias con niñas y niños o cerca de tiendas donde adolescentes juegan con las máquinas tragamonedas.
Después de quitar telas y basura con sus manos en una de esas casas, las madres solicitan maquinaria al presidente de Tlajomulco de Zúñiga para acelerar el proceso. Un par de horas después, envían una retroexcavadora y un camión de volteo desde la presidencia. La máquina hace hoyos y luego las mujeres verifican si se ven bolsas de plástico o cualquier indicio de restos humanos.
Las buscadoras continúan con picos y palas en otras casas más pequeñas hasta que después de cavar un poco en una de ellas detectan, por segunda vez en el día, ese olor ya tan reconocible después de una semana de trabajo. Rosaura Magaña, integrante del colectivo Entre Cielo y Tierra, menciona que durante toda la jornada localizaron restos humanos en cinco casas.
Hasta ahora, se desconoce la cantidad de cuerpos recuperados en la Primera Brigada de Búsqueda en Jalisco. Son la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses quienes deben realizar las pruebas para confirmar esta información.
Cecilia Flores, presidenta del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quien fue una de las coordinadoras de la Brigada, comenta que una de las características que detectó en las búsquedas en Tlajomulco es que esconden los cuerpos o restos humanos dentro de casas vacías.
“Ahora que vaya a Sonora me voy a concentrar en las colonias donde hay casas vacías porque a lo mejor ahí están los cuerpos que buscamos”.
Mientras las madres realizan los hallazgos, las personas que viven en Chulavista ofrecen sus casas por si alguien necesita usar el baño; quieren ayudar de alguna forma. Una vecina dice que cuando se mudó al fraccionamiento nunca imaginó que pasaban esas cosas ahí, que escondían cuerpos en las unidades deportivas, los baldíos, los lugares sin habitar.
Antes de regresar a su estado, las buscadoras de Sonora recomiendan a las familias de Jalisco continuar con el trabajo en campo y mantenerse unidas. La presidenta de Madres Buscadoras de Sonora opina que se tuvieron buenos resultados en la primera brigada.
“A pesar de no conocernos, nos tratamos como familia, hicimos muy buena mancuerna en la búsqueda. Ellas encantadas de aprender un poquito de lo que nosotros sabemos y nosotras encantadas de apoyarlas en la búsqueda y de haberlas ayudado a traer tanta paz a tanta familia. No sabemos cuántos cuerpos son todavía, pero parecen muchos. Es la primera brigada que hay aquí en Jalisco y tuvo muy buenos resultados”.
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Revive aquí toda la cobertura que realizamos durante la Brigada de Búsqueda en Jalisco.
Día 1
Día 2
“Señor Gobernador, no somos personas extrañas o con intereses ocultos, somos madres buscadoras”
Día 3
Día 4
“Buscando no perdemos la fe”: Cuarto día de la Brigada de Búsqueda en Jalisco
Día 5